El género souls suma otro título a su larga lista de propuestas con Enotria: The Last Song, cuya fecha de lanzamiento hoy descubierta sitúa su llegada al mercado para el 21 de julio en PlayStation 5, Xbox Series y PC (Steam, Epic Games Store). El título corre a cargo del estudio milanés Jyamma Games, que ha recurrido al folclore italiano para diferenciarse del resto de souls de rol y acción.
Enotria: The Last Song se describe como un “souls de verano” que bebe del folclore italiano. Esto significa que la acción del juego se desarrolla en una tierra iluminada por el sol que se inspira en la naturaleza del país transalpino, una propuesta para nada habitual en un género que suele recurrir a los escenarios oscuros y sombríos. Pero como dice el propio equipo italiano, “el sol más brillante proyecta la sombra más oscura”, así que en el mundo de Enotria no faltan los peligros ni la parte tenebrosa a la que suelen estar atados los souls.
“El mundo está dominado por el Canovaccio, una obra de teatro perversa y eterna que lo mantiene todo en un estado de estasis antinatural”, dice la sinopsis de Enotria: The Last Song. “Tú, Maskless One, eres la única persona sin un rol establecido y, por lo tanto, libre para elegir tu propio destino. Derrota a los poderosos Autores y utiliza el poder de Ardore para acabar con la parálisis del mundo”. En su misión por convertirse en la Mask of Change, los jugadores deberán liberar a Entoria de los actores atrapados en un guión eterno que no han escrito ellos a medida que desentrañan los oscuros secretos de esta soleada tierra.
En la mayoría de souls existe la posibilidad de adoptar diferentes estilos de juego y en Enotria: The Last Song esto se hace poniéndose las máscaras de los enemigos caídos para interpretar sus papeles, cada uno con sus puntos fuertes y debilidades. El título ofrece la opción de cambiar en cualquier momento entre un máximo de tres equipamientos personalizables. Las alternativas para adaptar el estilo de juego a las preferencias de cada uno se ven ampliadas por los talentos de la Senda de los Innovadores, que permite añadir habilidades a las máscaras para crear combinaciones que darán vida a nuevas estrategias.
Otra de las características de Enotria: The Last Son es Ardore, cuyo poder altera la realidad de forma dinámica, una herramienta que será muy útil a la hora de resolver enigmas, revelar secretos, explorar el mundo e incluso ganar una ventaja estratégica en el combate.
Enotria: The Last Song se describe como un “souls de verano” que bebe del folclore italiano. Esto significa que la acción del juego se desarrolla en una tierra iluminada por el sol que se inspira en la naturaleza del país transalpino, una propuesta para nada habitual en un género que suele recurrir a los escenarios oscuros y sombríos. Pero como dice el propio equipo italiano, “el sol más brillante proyecta la sombra más oscura”, así que en el mundo de Enotria no faltan los peligros ni la parte tenebrosa a la que suelen estar atados los souls.
“El mundo está dominado por el Canovaccio, una obra de teatro perversa y eterna que lo mantiene todo en un estado de estasis antinatural”, dice la sinopsis de Enotria: The Last Song. “Tú, Maskless One, eres la única persona sin un rol establecido y, por lo tanto, libre para elegir tu propio destino. Derrota a los poderosos Autores y utiliza el poder de Ardore para acabar con la parálisis del mundo”. En su misión por convertirse en la Mask of Change, los jugadores deberán liberar a Entoria de los actores atrapados en un guión eterno que no han escrito ellos a medida que desentrañan los oscuros secretos de esta soleada tierra.
En la mayoría de souls existe la posibilidad de adoptar diferentes estilos de juego y en Enotria: The Last Song esto se hace poniéndose las máscaras de los enemigos caídos para interpretar sus papeles, cada uno con sus puntos fuertes y debilidades. El título ofrece la opción de cambiar en cualquier momento entre un máximo de tres equipamientos personalizables. Las alternativas para adaptar el estilo de juego a las preferencias de cada uno se ven ampliadas por los talentos de la Senda de los Innovadores, que permite añadir habilidades a las máscaras para crear combinaciones que darán vida a nuevas estrategias.
Otra de las características de Enotria: The Last Son es Ardore, cuyo poder altera la realidad de forma dinámica, una herramienta que será muy útil a la hora de resolver enigmas, revelar secretos, explorar el mundo e incluso ganar una ventaja estratégica en el combate.
Sé que a lo mejor es cosa mía, pero no puedo evitarlo. Por más que cambien el contexto y el mundo, esos movimientos, esa forma de usar los objetos, incluso el diseño y estilo, a pesar de cambia el folclore en el que se inspira y el mundo.
Que luego se ve bien, y será un juego mejor o peor, pero la sensación de hacendado no me la quito.
Puestos a copiar un souls, casi prefiero un Salt and Sanctuary, que aunque el concepto es el mismo, es un juego diferente. Ya no voy a hablar de Nioh porque obviamente ahí hay un equipo con bastantes más recursos y es evidente que es más fácil encontrar o buscar "parecerse sin parecerse", pero vamos, eso... mi opinión de mierda.
A ver si les va decente en ventas/opiniones porque los chicos que hay detrás son remajos
Apoyo punto por punto lo que has dicho menos lo de Nioh.
Nioh no juega a ser un soulslike, que la gente lo acuñe “igual” muestra que no lo han tocado ni con un palo y ojalá un nuevo Salt & Sanctuary [amor] (el 2 no me llegó tanto como el primero) [beer]
Yo creo que el 80-90% de los fans de los souls opinamos exactamente lo mismo, y no es de extrañar.
Es algo totalmente lógico creo yo y no es para menos, ya que lo que ha creado miyazaki con el estilo de combate combinado con la manera tan particular de contar el lore ha sido una creación única y aunque tardó en ser muy exitoso (recordemos que muchos años eran juegos de nicho) una vez sentado el género que lo intenten copiar nos provoca esa sensación de hacendado total a los que nos ha calado el género.
El único juego del estilo que me ha gustado es el lies of p y ojo, seguro que los hay muy buenos pero…..en fin, ya seguir hablando es repetirse. El juego mostrado a mi no me dice nada, la verdad.