Ed Fries, antiguo ejecutivo de Microsoft y responsable de liderar el equipo Xbox durante sus primeros años de vida, ha dicho la suya sobre Game Pass durante una entrevista concedida al pódcast Xbox Expansion Pass. Como cliente, Ed Fries está encantado con su suscripción a Game Pass, pero afirma que para la industria del videojuego este modelo de negocio podría afectar negativamente a la venta de juegos, de la misma forma que Spotify hizo con la música.
Durante la entrevista le preguntan a Ed Fries qué haría si aún estuviera implicado en el negocio de videojuegos de Microsoft en el que sirvió durante 18 años, de 1986 a 2004. El ejecutivo sostiene que los responsables de las plataformas deben pensar detenidamente qué modelos comerciales utilizan, ya que servicios de suscripción como Game Pass podrían dañar la industria del videojuego a largo plazo. Ed Fires afirma que lo único que le pone nervioso de todo lo que están haciendo en Microsoft es Game Pass.
Al veterano ejecutivo le “asusta” Game Pass por si termina provocando en la industria del videojuego el mismo efecto que en su opinión Spotify ha tenido en el sector musical. “Cuando Spotify despegó, destruyó el negocio de la música [...]”, dice Ed Fries. Por el contrario, algunos dirían que Spotify ha salvado el negocio de la música. Desde 2014 el sector crece, en 2018 el streaming fue la primera fuente de ingresos de la industria y en 2021 aportó 16.900 millones de dólares, el 65 % del total de los ingresos mundiales por música grabada.
Lo que no se puede discutir a Ed Fries es que desde la aparición y expansión de los servicios de suscripción como Spotify la gente apenas compra música. Como muestra de ello tenemos la desaparición de iTunes y el reciente adiós al iPod. En su opinión Microsoft debe tener mucho cuidado de no fomentar hábitos similares en sus propias ofertas de suscripción, pues considera que “estos mercados son más frágiles de lo que la gente cree”. Por ejemplo, recuerda el colapsó que vivió la industria del videojuego a principios de los 80.
“Así que Game Pass me pone nervioso”, dice Ed Fires. “Como cliente, me encanta. Me encanta Spotify como cliente, tengo todas las canciones que quiero, es una gran oferta como cliente. Pero no es necesariamente bueno para la industria”. Es difícil que a corto plazo Game Pass tenga el mismo efecto que Spotify. Cada semana se ponen a la venta muchos juegos y como reconoce el propio Ed Fires el porcentaje de títulos que llegan a Game Pass “aún es pequeño”.
El pasado marzo Phil Spencer, director ejecutivo de Microsoft Gaming, afirmó que en el ecosistema Xbox no hay un modelo de negocio que consideren ganador. Spencer también rechazó la idea de que los videojuegos estén siguiendo los pasos de otras formas de entretenimiento que se consolidan en torno a un único modelo de negocio.
Durante la entrevista le preguntan a Ed Fries qué haría si aún estuviera implicado en el negocio de videojuegos de Microsoft en el que sirvió durante 18 años, de 1986 a 2004. El ejecutivo sostiene que los responsables de las plataformas deben pensar detenidamente qué modelos comerciales utilizan, ya que servicios de suscripción como Game Pass podrían dañar la industria del videojuego a largo plazo. Ed Fires afirma que lo único que le pone nervioso de todo lo que están haciendo en Microsoft es Game Pass.
Al veterano ejecutivo le “asusta” Game Pass por si termina provocando en la industria del videojuego el mismo efecto que en su opinión Spotify ha tenido en el sector musical. “Cuando Spotify despegó, destruyó el negocio de la música [...]”, dice Ed Fries. Por el contrario, algunos dirían que Spotify ha salvado el negocio de la música. Desde 2014 el sector crece, en 2018 el streaming fue la primera fuente de ingresos de la industria y en 2021 aportó 16.900 millones de dólares, el 65 % del total de los ingresos mundiales por música grabada.
Lo que no se puede discutir a Ed Fries es que desde la aparición y expansión de los servicios de suscripción como Spotify la gente apenas compra música. Como muestra de ello tenemos la desaparición de iTunes y el reciente adiós al iPod. En su opinión Microsoft debe tener mucho cuidado de no fomentar hábitos similares en sus propias ofertas de suscripción, pues considera que “estos mercados son más frágiles de lo que la gente cree”. Por ejemplo, recuerda el colapsó que vivió la industria del videojuego a principios de los 80.
“Así que Game Pass me pone nervioso”, dice Ed Fires. “Como cliente, me encanta. Me encanta Spotify como cliente, tengo todas las canciones que quiero, es una gran oferta como cliente. Pero no es necesariamente bueno para la industria”. Es difícil que a corto plazo Game Pass tenga el mismo efecto que Spotify. Cada semana se ponen a la venta muchos juegos y como reconoce el propio Ed Fires el porcentaje de títulos que llegan a Game Pass “aún es pequeño”.
El pasado marzo Phil Spencer, director ejecutivo de Microsoft Gaming, afirmó que en el ecosistema Xbox no hay un modelo de negocio que consideren ganador. Spencer también rechazó la idea de que los videojuegos estén siguiendo los pasos de otras formas de entretenimiento que se consolidan en torno a un único modelo de negocio.
Ya se ha demostrado por activa y por pasiva que los juegos venden más estando en el servicio. Para los AAA obviamente esto cambia pero para el resto es un escaparate cojonudo.
Yo no veo el drama, ni como usuario ni como desarrollador. No han sido uno o dos los que precisamente han alabado la iniciativa y han enseñado números positivos. Lo que pasa es que está de moda echar mierda y meterse en la absurda guerra de consolas.
Saludos.
Querer mantener siempre el mismo modelo de negocio y no evolucionar si que lleva a la desaparición.
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