Del creador de BioShock. Estas cuatro palabras abren las puertas a cualquiera, así que Take-Two no duda en usarlas a la hora de hablar de Judas, el nuevo trabajo de Ken Levine que ha sido uno de los protagonistas del último State of Play. El título fue presentado en The Game Awards 2022 y desde entonces ha permanecido en las sombras. Hoy el título aparece de nuevo y lo hace con un tráiler centrado en la historia. La fecha o ventana de lanzamiento sigue siendo un misterio.
Judas es un shooter narrativo en primera persona para un jugador que tiene como protagonista a Judas, un misterioso personaje con un pasado problemático que se encuentra en una nave en desintegración. Su única esperanza de sobrevivir es haciendo o rompiendo alianzas con sus peores enemigos. “¿Conseguirás arreglar lo que rompiste... o tendrás que dejar que acabe en cenizas?”, se pregunta la descripción oficial del juego.
“Los personajes siempre han sido la pieza fundamental de todos los juegos que hemos creado. Ya sea luchando bajo el océano para asesinar a Andrew Ryan o escapando de una ciudad en el cielo con Elizabeth, estas personalidades siempre han estado en el centro de nuestras historias”, dice Ken Levine, director creativo de Ghost Story Games. “Pero ¿y si pudiéramos elegir con quién entablar amistad y a quién apuñalar por la espalda? “
“Con Judas, queríamos crear una experiencia en la que estas decisiones y el propio desarrollo de la historia dependieran del jugador”, continúa Lavine. “Porque es el jugador (en la piel de Judas) quien motiva cada acontecimiento en una historia que cuenta con un nuevo elenco de personajes a los que conocer, y cambiar, de maneras que nunca se han visto en nuestros juegos”.
La campaña de Judas se desarrolla en los pasillos del Mayflower, una ciudad que navega por el espacio y en la que todos sus ciudadanos están adiestrados para espiarse entre sí y acabar con cualquiera por la menor ofensa. Un lugar donde las máquinas controlan hasta el último detalle de los negocios, del arte y del gobierno. Los líderes de la nave han intentado convertir a Judas en algo que no es: una ciudadana ejemplar. De modo que ha comenzado una revolución devastadora para acabar con todo. De los jugadores dependerá arreglar lo que Judas ha roto o dejar que todo arda.
Judas es un shooter narrativo en primera persona para un jugador que tiene como protagonista a Judas, un misterioso personaje con un pasado problemático que se encuentra en una nave en desintegración. Su única esperanza de sobrevivir es haciendo o rompiendo alianzas con sus peores enemigos. “¿Conseguirás arreglar lo que rompiste... o tendrás que dejar que acabe en cenizas?”, se pregunta la descripción oficial del juego.
“Los personajes siempre han sido la pieza fundamental de todos los juegos que hemos creado. Ya sea luchando bajo el océano para asesinar a Andrew Ryan o escapando de una ciudad en el cielo con Elizabeth, estas personalidades siempre han estado en el centro de nuestras historias”, dice Ken Levine, director creativo de Ghost Story Games. “Pero ¿y si pudiéramos elegir con quién entablar amistad y a quién apuñalar por la espalda? “
“Con Judas, queríamos crear una experiencia en la que estas decisiones y el propio desarrollo de la historia dependieran del jugador”, continúa Lavine. “Porque es el jugador (en la piel de Judas) quien motiva cada acontecimiento en una historia que cuenta con un nuevo elenco de personajes a los que conocer, y cambiar, de maneras que nunca se han visto en nuestros juegos”.
La campaña de Judas se desarrolla en los pasillos del Mayflower, una ciudad que navega por el espacio y en la que todos sus ciudadanos están adiestrados para espiarse entre sí y acabar con cualquiera por la menor ofensa. Un lugar donde las máquinas controlan hasta el último detalle de los negocios, del arte y del gobierno. Los líderes de la nave han intentado convertir a Judas en algo que no es: una ciudadana ejemplar. De modo que ha comenzado una revolución devastadora para acabar con todo. De los jugadores dependerá arreglar lo que Judas ha roto o dejar que todo arda.
Igual no quita que tenga buena pinta.
Eso sí, una pena que sigamos sin fecha, aunque sólo sea el año.
Estando de acuerdo y llamándome la atención, da la impresión de que Levine solo sabe hacer un tipo de juego.
Qué barbaridad. Y hasta cierto punto, qué cansancio.