Actualizada: Brad Smith, presidente de Microsoft, ha eliminado el tuit original donde anunciaba el acuerdo con Nintendo para publicar otro donde aclara que el trato solo afecta a Call of Duty. En su primer mensaje hablaba de “llevar los juegos de Xbox a los jugadores de Nintendo”, mientras que el nuevo únicamente menciona Call of Duty.
Noticia original: Microsoft ha anunciado haber llegado a un acuerdo legalmente vinculante con Nintendo en el que se compromete a llevar los juegos de Xbox y Activision, incluyendo Call of Duty, a los jugadores de la compañía japonesa durante diez años. La casualidad ha querido que este pacto se haya hecho público pocas horas antes de que Microsoft defienda ante la Comisión Europea la compra de Activision Blizzard a cambio de 68.700 millones de dólares.
“Hemos firmado un acuerdo vinculante de 10 años para llevar los juegos de Xbox a los jugadores de Nintendo”, dice Brad Smith, presidente de Microsoft, en su cuenta de Twitter. “Esta es solo una parte de nuestro compromiso para llevar los juegos de Xbox y los títulos de Activision, incluyendo Call of Duty, a más jugadores en más plataformas”. El mensaje está acompañado de una imagen en cuyo texto se habla únicamente de Call of Duty, la franquicia que ha monopolizado la conversación respecto a la compra de Activision Blizzard.
“Microsoft y Nintendo han negociado y firmado un acuerdo legalmente vinculante de 10 años para llevar Call of Duty a los jugadores de Nintendo, el mismo día que en Xbox, con total paridad de características y contenidos, para que puedan disfrutar de Call of Duty de la misma forma que lo hacen los jugadores de Xbox y PlayStation”, dice el mensaje. “Nos comprometemos a proporcionar a largo plazo un acceso igualitario a Call of Duty en otras plataformas, aportando más opciones a más jugadores y más competencia al mercado”.
El acuerdo entre Microsoft y Nintendo que hoy se ha hecho público traslada en un contrato legal la voluntad que la tecnológica estadounidense ya había expresado en el pasado, que no es otra que la de “ayudar a llevar más juegos a más gente, sin importar cómo elijan jugar”. Todos los esfuerzos de Microsoft tienen como único objetivo lograr completar la compra de Activision Blizzard, una operación que a día de hoy no ven con buenos ojos los reguladores. El Reino Unido dice que podría perjudicar a los jugadores, Estados Unidos lo intenta bloquear y la Comisión Europea, que hoy se reúne con Microsoft, aún lo está investigando.
Sony, una compañía que se opone del todo a la compra de Activision Blizzard, ha sido invitada a firmar el mismo acuerdo que Nintendo ha rubricado con Microsoft. Esta propuesta hace meses que está sobre la mesa pero Sony no ha respondido. Lo que sí ha hecho la compañía japonesa ha sido decir a los reguladores de todo el mundo lo perjudicial que sería para la industria del videojuego que Call of Duty terminase en manos de Microsoft. Con todo, parece que el último capítulo de este largo culebrón aún está lejos de emitirse.
Por otro lado, está por ver cómo llegarán los juegos de Xbox a los jugadores de Nintendo. El último Call of Duty disponible en una consola de Nintendo es Call of Duty: Ghosts (2013) para Wii U. A día de hoy parece difícil que una entrega de esta franquicia pueda moverse con soltura en una Nintendo Switch, así que una opción es usar el juego en la nube. Otra es esperar a un nuevo hardware.
Noticia original: Microsoft ha anunciado haber llegado a un acuerdo legalmente vinculante con Nintendo en el que se compromete a llevar los juegos de Xbox y Activision, incluyendo Call of Duty, a los jugadores de la compañía japonesa durante diez años. La casualidad ha querido que este pacto se haya hecho público pocas horas antes de que Microsoft defienda ante la Comisión Europea la compra de Activision Blizzard a cambio de 68.700 millones de dólares.
“Hemos firmado un acuerdo vinculante de 10 años para llevar los juegos de Xbox a los jugadores de Nintendo”, dice Brad Smith, presidente de Microsoft, en su cuenta de Twitter. “Esta es solo una parte de nuestro compromiso para llevar los juegos de Xbox y los títulos de Activision, incluyendo Call of Duty, a más jugadores en más plataformas”. El mensaje está acompañado de una imagen en cuyo texto se habla únicamente de Call of Duty, la franquicia que ha monopolizado la conversación respecto a la compra de Activision Blizzard.
“Microsoft y Nintendo han negociado y firmado un acuerdo legalmente vinculante de 10 años para llevar Call of Duty a los jugadores de Nintendo, el mismo día que en Xbox, con total paridad de características y contenidos, para que puedan disfrutar de Call of Duty de la misma forma que lo hacen los jugadores de Xbox y PlayStation”, dice el mensaje. “Nos comprometemos a proporcionar a largo plazo un acceso igualitario a Call of Duty en otras plataformas, aportando más opciones a más jugadores y más competencia al mercado”.
El acuerdo entre Microsoft y Nintendo que hoy se ha hecho público traslada en un contrato legal la voluntad que la tecnológica estadounidense ya había expresado en el pasado, que no es otra que la de “ayudar a llevar más juegos a más gente, sin importar cómo elijan jugar”. Todos los esfuerzos de Microsoft tienen como único objetivo lograr completar la compra de Activision Blizzard, una operación que a día de hoy no ven con buenos ojos los reguladores. El Reino Unido dice que podría perjudicar a los jugadores, Estados Unidos lo intenta bloquear y la Comisión Europea, que hoy se reúne con Microsoft, aún lo está investigando.
Sony, una compañía que se opone del todo a la compra de Activision Blizzard, ha sido invitada a firmar el mismo acuerdo que Nintendo ha rubricado con Microsoft. Esta propuesta hace meses que está sobre la mesa pero Sony no ha respondido. Lo que sí ha hecho la compañía japonesa ha sido decir a los reguladores de todo el mundo lo perjudicial que sería para la industria del videojuego que Call of Duty terminase en manos de Microsoft. Con todo, parece que el último capítulo de este largo culebrón aún está lejos de emitirse.
Por otro lado, está por ver cómo llegarán los juegos de Xbox a los jugadores de Nintendo. El último Call of Duty disponible en una consola de Nintendo es Call of Duty: Ghosts (2013) para Wii U. A día de hoy parece difícil que una entrega de esta franquicia pueda moverse con soltura en una Nintendo Switch, así que una opción es usar el juego en la nube. Otra es esperar a un nuevo hardware.
Los exclusivos son malos para los jugadores.
A Nintendo le da igual, así que van a firmar cualquier cosa, y así de cara a los reguladores Microsoft gana puntos.
De todos modos, yo preferiría que esta compra no se completara.
Esto es un notición que beneficia un montón a los usuarios de Nintendo. No estaría mal que llegasen juegos de Nintendo a Xbox (que algo de reciprocidad entiendo que habrá), pero desde luego ya con la emulación de Xbox ya hay mucho hecho.
Molaría el Xcloud en Switch, yo todo lo que sea ahorrar en hardware bienvenido sea. Y así podemos jugar a cuantas más cosas mejor.
Starfield en Switch [looco] , entonces ya ni Series S ni nada. Me lo pasaría todo en la hibrida de Nintendo.
Los beneficia a cambio de adquirir una megacorporación en un plazo de 10 años, sabiendo que Nintendo no es el mejor sistema para jugar COD ni muchos de los juegos de xbox a excepción de algunos, quiero decir, nintendo no es la competencia ni de sony ni de xbox, está completamente por otro lado.
Por otro lado a microsoft le interesa meter juegos como ori, sea of thieves, grounded, en el ecosistema de nintendo.