Electronic Arts ha anunciado que Criterion Games, el estudio británico responsable de Burnout, volverá a tener el control sobre la saga Need for Speed. Una decisión que afecta negativamente al equipo sueco Ghost Games, encargado de Need for Speed (2015), Need for Speed Payback (2017) y Need for Speed Heat (2019), que se convertirá en EA Gothenburg y pasará a ser hub de ingeniería cuyo objetivo será apoyar los desarrollos del editor estadounidense.
En declaraciones a GamesIndustry, un representante de Electronic Arts afirma que su equipo de Gotemburgo cuenta con una nutrida plantilla de ingenieros entre los que se incluyen arquitectos de la solución gráfica Frostbite, un motor vital en juegos de la serie Battlefield y mortal en casos como el de Mass Effect Andromeda y Anthem. La mano de Frostbite también se encuentra en Star Wars Battlefront y todos los Need for Speed desde 2015.
El cambio de rumbo de Ghost Games (ahora EA Gothenburg) se dejará notar en la plantilla. Electronic Arts ha transferido parte del personal del estudio afincado en Gotemburgo (Suecia) a Criterion Games, cuyas oficinas están situadas en Guildford (un viaje de más de 1.000 kilómetros), uno de los centros de desarrollo más grandes del Reino Unido. En esta localidad al sur de Inglaterra es más sencillo atraer talento. Ahí encontramos a Media Molecule o Hello Games. Todo empezó con Peter Molyneux (oriundo de Guildford) y Bullfrog.
Sin embargo, hay 30 empleados de EA Gothenburg sin un nuevo puesto y que corren el riesgo de quedarse sin trabajo. Electronic Arts espera poder colocar a tantos como sea posible.
Need for Speed Heat es la última entrega de la serie disponible desde 2019
En cuanto a Criterion Games, es un histórico estudio de desarrollo con más de 25 años de existencia. Se trata de un equipo conocido por haber creado la añorada franquicia Burnout, el shooter Black (2005) o varias entregas de Need for Speed, incluyendo Need for Speed: Hot Pursuit (2010) y Need for Speed: Most Wanted (2012). Más recientemente ha colaborado en Star Wars Battlefront II (2017) y desarrollado el modo battle royale de Battlefield V (2018).
Además, Criterion Games es el equipo responsable de RenderWare, un antiguo middleware y motor gráfico que en su momento logró ofrecer una reconocida y solvente alternativa al hoy hegemónico Unreal Engine. Lo llegaron a usar juegos como Grand Theft Auto III, Grand Theft Auto: Vice City y Grand Theft Auto: San Andreas, pero cuando Electronic Arts adquirió Criterion Games en 2004, el uso de RenderWare por parte de terceras compañías descendió dramáticamente.
Se desconoce por ahora en qué trabaja Criterion Games, pero si Electronic Arts le ha transferido la responsabilidad de la saga Need for Speed parece claro que sacará adelante un nuevo juego de la serie.
En declaraciones a GamesIndustry, un representante de Electronic Arts afirma que su equipo de Gotemburgo cuenta con una nutrida plantilla de ingenieros entre los que se incluyen arquitectos de la solución gráfica Frostbite, un motor vital en juegos de la serie Battlefield y mortal en casos como el de Mass Effect Andromeda y Anthem. La mano de Frostbite también se encuentra en Star Wars Battlefront y todos los Need for Speed desde 2015.
El cambio de rumbo de Ghost Games (ahora EA Gothenburg) se dejará notar en la plantilla. Electronic Arts ha transferido parte del personal del estudio afincado en Gotemburgo (Suecia) a Criterion Games, cuyas oficinas están situadas en Guildford (un viaje de más de 1.000 kilómetros), uno de los centros de desarrollo más grandes del Reino Unido. En esta localidad al sur de Inglaterra es más sencillo atraer talento. Ahí encontramos a Media Molecule o Hello Games. Todo empezó con Peter Molyneux (oriundo de Guildford) y Bullfrog.
Sin embargo, hay 30 empleados de EA Gothenburg sin un nuevo puesto y que corren el riesgo de quedarse sin trabajo. Electronic Arts espera poder colocar a tantos como sea posible.
En cuanto a Criterion Games, es un histórico estudio de desarrollo con más de 25 años de existencia. Se trata de un equipo conocido por haber creado la añorada franquicia Burnout, el shooter Black (2005) o varias entregas de Need for Speed, incluyendo Need for Speed: Hot Pursuit (2010) y Need for Speed: Most Wanted (2012). Más recientemente ha colaborado en Star Wars Battlefront II (2017) y desarrollado el modo battle royale de Battlefield V (2018).
Además, Criterion Games es el equipo responsable de RenderWare, un antiguo middleware y motor gráfico que en su momento logró ofrecer una reconocida y solvente alternativa al hoy hegemónico Unreal Engine. Lo llegaron a usar juegos como Grand Theft Auto III, Grand Theft Auto: Vice City y Grand Theft Auto: San Andreas, pero cuando Electronic Arts adquirió Criterion Games en 2004, el uso de RenderWare por parte de terceras compañías descendió dramáticamente.
Se desconoce por ahora en qué trabaja Criterion Games, pero si Electronic Arts le ha transferido la responsabilidad de la saga Need for Speed parece claro que sacará adelante un nuevo juego de la serie.
En fin iokesé. Con tanto movimiento de gente de un lado a otro los nombres de los estudios poco dicen ya.
Entiendo que EA no confía muchos en esta gente, pero quizás ellos sean los culpables, no confía gente en ellos.