El equipo PlayerUnknown Productions tiene su sede en Ámsterdam (Países Bajos), ciudad donde Brendan Greene ya se había instalado en 2019 después de abandonar el cargo de director creativo de PlayerUnknown's Battlegrounds, un trabajo que lo había llevado a vivir a Corea del Sur, base de operaciones de Krafton. El objetivo de PlayerUnknown Productions es “explorar los sistemas necesarios para hacer posible juegos de mundo abierto a escala masiva”, la misma meta que Greene tenía hace dos años cuando presentó Prologue.
En 2019 Prologue se reveló como un primer paso “hacia la creación de nuevas tecnologías” que a la larga tenían que dar vida a un juego a escala global, con capacidad de ofrecer un escenario con “cientos y cientos de kilómetros” y albergar a “miles de personas”. “Tengo grandes sueños sobre lo que quiero lograr. Pero aún no estoy listo. Requiere de nueva tecnología”, dijo entonces Greene. Parece que el desarrollador sigue trabajando en el mismo proyecto, pero ahora lo hace de forma independiente.
teaser de Prologue mostrado durante The Game Awards 2019
El anuncio de la marcha de Brendan Greene de Krafton se hace público pocas semanas después de que la compañía coreana saliera a bolsa. El primer día la compañía sufrió una caída de las acciones de casi el 9 %, pero actualmente sus títulos cotizan por encima del precio inicial y Krafton está valorada en cerca de 21.000 millones de dólares. Esto es lo que vale la franquicia PUBG, ya que Krafton no atesora a día de hoy ninguna otra gran propiedad intelectual. En camino tenemos PUBG: New State para móviles y The Callisto Protocol.
Antes de crear PlayerUnknown's Battlegrounds, Brendan diseñó el mod battle royale para ARMA y después se incorporó al equipo de H1Z1. A pesar de estas iniciativas y el lanzamiento de DayZ, no fue hasta 2017 con la llegada de PlayerUnknown's Battlegrounds que el género quedó definido.
