Rockstar Games amplía su cartera de equipos con la compra de Video Games Deluxe, un estudio afincado en Sidney, Australia. El nombre de la compañía es poco conocido, pero su máximo responsable no es para nada anónimo. Se trata de Brendan McNamara, un veterano de la industria al que muchos conocerán por ser el director de The Getaway, un juego de PS2 que hubiera encajado en el catálogo del desarrollador de Grand Theft Auto.
La relación entre Video Games Deluxe y Rockstar Games no es nueva. Ambas compañías empezaron a colaborar hace más de diez años, cuando el estudio australiano era conocido como Team Bondi y el juego en el que estaba trabajando, LA Noire, quedó en manos de Rockstar Games tras la retirada de Sony. Los más curtidos del lugar recordarán que Team Bondi es el heredero de Team Soho, un estudio propiedad de Sony cuyo último proyecto fue The Getaway (2002). Cuando el Team Soho se fusionó con Psygnosis para dar vida al ya cerrado London Studio, su director creativo Brendan McNamara fundó Team Bondi.
Las ventas de L.A. Noire junto a varias controversias sobre las condiciones laborales del estudio llevó a Brendan McNamara a cerrar Team Bondi y fundar Video Games Deluxe, que volvió a trabajar con Rockstar Games en el juego de realidad virtual L.A. Noire: The VR Case Files. La última colaboración entre ambas compañías es la actualización de Grand Theft Auto: The Trilogy – The Definitive Edition que sirvió para solucionar los múltiples problemas con los que se lanzó esta colección para iOS, Android, Netflix y consolas.
Dentro de una industria donde hemos vivido transacciones de 69.000 millones de dólares la compra de un estudio australiano no es demasiado relevante, pero Rockstar Games no es una compañía que haya adquirido muchos estudios a lo largo de su historia. La filial de Take-Two prefiere apostar por equipos nuevos. Ahora Video Games Deluxe desaparece para dar vida a Rockstar Australia, un estudio que podría trabajar en juegos de sagas como Grand Theft Auto, Red Dead Redemption, Max Payne, Bully, Midnight Club o incluso The Warriors.
La relación entre Video Games Deluxe y Rockstar Games no es nueva. Ambas compañías empezaron a colaborar hace más de diez años, cuando el estudio australiano era conocido como Team Bondi y el juego en el que estaba trabajando, LA Noire, quedó en manos de Rockstar Games tras la retirada de Sony. Los más curtidos del lugar recordarán que Team Bondi es el heredero de Team Soho, un estudio propiedad de Sony cuyo último proyecto fue The Getaway (2002). Cuando el Team Soho se fusionó con Psygnosis para dar vida al ya cerrado London Studio, su director creativo Brendan McNamara fundó Team Bondi.
Las ventas de L.A. Noire junto a varias controversias sobre las condiciones laborales del estudio llevó a Brendan McNamara a cerrar Team Bondi y fundar Video Games Deluxe, que volvió a trabajar con Rockstar Games en el juego de realidad virtual L.A. Noire: The VR Case Files. La última colaboración entre ambas compañías es la actualización de Grand Theft Auto: The Trilogy – The Definitive Edition que sirvió para solucionar los múltiples problemas con los que se lanzó esta colección para iOS, Android, Netflix y consolas.
Dentro de una industria donde hemos vivido transacciones de 69.000 millones de dólares la compra de un estudio australiano no es demasiado relevante, pero Rockstar Games no es una compañía que haya adquirido muchos estudios a lo largo de su historia. La filial de Take-Two prefiere apostar por equipos nuevos. Ahora Video Games Deluxe desaparece para dar vida a Rockstar Australia, un estudio que podría trabajar en juegos de sagas como Grand Theft Auto, Red Dead Redemption, Max Payne, Bully, Midnight Club o incluso The Warriors.
Espero que esta compra es pq estan a punto de publicar lo que llevan trabajando 8 años y sea para que la IP le pertenezca a Rockstar.