Sega ha llegado a un acuerdo para adquirir Rovio Entertainment, el desarrollador de juegos para móviles responsable de la franquicia Angry Birds, por 706 millones de euros. El objetivo de la compañía japonesa con esta compra es “acelerar su crecimiento en el mercado global de los videojuegos y aumentar su valor corporativo generando sinergias entre los negocios existentes de Sega y las fortalezas de Rovio, incluyendo sus propiedades intelectuales y su capacidad de desarrollar juegos para móviles”. La operación fue avanzada ayer por The Wall Street Journal.
La compra se realizará mediante una oferta pública de adquisición amistosa y previamente acordada con la dirección de Rovio, que ha recomendado por unanimidad a los accionistas aceptar la propuesta. Los capitalistas de Rovio que en conjunto poseen acciones correspondientes a aproximadamente el 49,1 % de las acciones y votos en circulación de la compañía, se han comprometido a aceptar la oferta. Sega pagará 9,25 euros por cada acción en circulación de Rovio, lo que supone una prima del 19 % respecto a la cotización del viernes.
Tras el anuncio las acciones de Rovio se han disparado y ahora mismo cotizan a 9,16 euros, una subida del 17,8 % que las sitúa muy cerca de lo que pagará Sega. Por el contrario, los títulos de la compañía nipona caen un 4,17 % en la bolsa de Tokio. La previsión es que la operación se cierre durante el segundo trimestre del actual año fiscal, siempre y cuando obtenga la aprobación de los accionistas y el visto bueno de los reguladores antimonopolio. En este sentido no parece que la compra se vaya a enfrentar a ningún gran desafío.
Con Rovio, Sega consigue a un equipo de desarrollo especializado en juegos para móviles que cuenta con una plantilla de 546 empleados y oficinas repartidas por diferentes partes del mundo, incluyendo Espoo, Finlandia, donde tiene su sede central, Estocolmo (Suecia), Copenhague (Dinamarca), Barcelona (España) y Montreal y Toronto en Canadá. Rovio también tiene presencia en Esmirna (Turquía) tras la adquisición de Ruby Games en 2021. A nivel de propiedad intelectual, la joya de la corona es Angry Birds, una franquicia que a pesar de no estar en su mejor momento sigue siendo popular, incluso más allá de los juegos, y prolífica.
En 2022, Rovio registró unos ingresos de 317,7 millones de euros y un EBITDA de 43,3 millones de euros. Respecto a los juegos, acumula 5.000 millones de descargas desde 2009. La mayor parte de ellas corresponden a la saga Angry Birds, que fue la primera serie de juegos para móviles en registrar 1.000 millones de descargas. Rovio ha lanzado otros títulos durante los últimos años, pero ninguno ha conseguido tener éxito. Ahora tendrá la oportunidad de trabajar con las propiedades intelectuales de Sega, en cuya cartera encontramos a Sonic, Like a Dragon, Crazy Taxi, Alex Kidd, Golden Axe, Jet Set Radio, Out Run, Persona y Puyo Puyo.
La compra se realizará mediante una oferta pública de adquisición amistosa y previamente acordada con la dirección de Rovio, que ha recomendado por unanimidad a los accionistas aceptar la propuesta. Los capitalistas de Rovio que en conjunto poseen acciones correspondientes a aproximadamente el 49,1 % de las acciones y votos en circulación de la compañía, se han comprometido a aceptar la oferta. Sega pagará 9,25 euros por cada acción en circulación de Rovio, lo que supone una prima del 19 % respecto a la cotización del viernes.
Tras el anuncio las acciones de Rovio se han disparado y ahora mismo cotizan a 9,16 euros, una subida del 17,8 % que las sitúa muy cerca de lo que pagará Sega. Por el contrario, los títulos de la compañía nipona caen un 4,17 % en la bolsa de Tokio. La previsión es que la operación se cierre durante el segundo trimestre del actual año fiscal, siempre y cuando obtenga la aprobación de los accionistas y el visto bueno de los reguladores antimonopolio. En este sentido no parece que la compra se vaya a enfrentar a ningún gran desafío.
Con Rovio, Sega consigue a un equipo de desarrollo especializado en juegos para móviles que cuenta con una plantilla de 546 empleados y oficinas repartidas por diferentes partes del mundo, incluyendo Espoo, Finlandia, donde tiene su sede central, Estocolmo (Suecia), Copenhague (Dinamarca), Barcelona (España) y Montreal y Toronto en Canadá. Rovio también tiene presencia en Esmirna (Turquía) tras la adquisición de Ruby Games en 2021. A nivel de propiedad intelectual, la joya de la corona es Angry Birds, una franquicia que a pesar de no estar en su mejor momento sigue siendo popular, incluso más allá de los juegos, y prolífica.
En 2022, Rovio registró unos ingresos de 317,7 millones de euros y un EBITDA de 43,3 millones de euros. Respecto a los juegos, acumula 5.000 millones de descargas desde 2009. La mayor parte de ellas corresponden a la saga Angry Birds, que fue la primera serie de juegos para móviles en registrar 1.000 millones de descargas. Rovio ha lanzado otros títulos durante los últimos años, pero ninguno ha conseguido tener éxito. Ahora tendrá la oportunidad de trabajar con las propiedades intelectuales de Sega, en cuya cartera encontramos a Sonic, Like a Dragon, Crazy Taxi, Alex Kidd, Golden Axe, Jet Set Radio, Out Run, Persona y Puyo Puyo.