Atlus ha anunciado que Shin Megami Tensei V, un juego que hasta ahora solo estaba disponible en Nintendo Switch, tendrá una versión mejorada llamada Shin Megami Tensei V: Vengeance que se pondrá a la venta el 21 de junio para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series, Nintendo Switch y PC. Entre las novedades de esta versión encontramos una segunda ruta para la historia que cambia "drásticamente" la segunda mitad del juego para ofrecer un resultado completamente diferente.
Shin Megami Tensei V es un JRPG ambientado en un mundo posapocalíptico ambientado en una versión moderna de Tokio y en el Underworld. La campaña tiene como protagonista a un joven estudiante de instituto que se ve arrastrado hasta Da'ath, un inframundo en ruinas que yace sobre los restos de lo que hace un tiempo fue la ciudad de Tokio. La única forma de sobrevivir en este hostil y decadente mundo pasa por aceptar la ayuda de un ser misterioso llamado Aogami. Tras fusionarse con él, nuestro héroe se convierte en un Nahobino, una criatura maldita que posee la capacidad de enfrentarse o aliarse con los demonios.
“Ni humano, ni demonio, el nuevo Nahobino y sus aliados deberán decidir qué merece ser salvado…y prepararse para sacrificarlo todo en su nombre”, dice la sinopsis de Shin Megami Tensei V. El estudiante puede formar equipo con hasta tres demonios y a lo largo de su viaje se enfrentará a criaturas de Da'ath en combates por turnos y con comandos donde la clave pasa por encontrar la debilidad de los enemigos, que saldrá a la luz después de lanzar diferentes ataques. Esta mecánica permite infligir más daño y abre la opción de obtener turnos adicionales.
Otro de los sistemas de Shin Megami Tensei V es el medidor de Magatsuhi, que se rellena a medida que avanzan los turnos y permite ejecutar habilidades poderosas para atacar o dar soporte al equipo. Las opciones que ofrezca el equipo dependerán de los aliados que haya encontrado el Nahobino, así que buscar a socios de combate siempre es una buena idea para ampliar la capacidad ofensiva. Por su parte, los demonios enemigos tendrán a su disposición las mismas mecánicas, incluyendo el Magatsuhi. Durante los combates hay que tener en cuenta que el Nahobino puede intentar convencer a los aliados para que se unan a él.
Shin Megami Tensei V es un JRPG ambientado en un mundo posapocalíptico ambientado en una versión moderna de Tokio y en el Underworld. La campaña tiene como protagonista a un joven estudiante de instituto que se ve arrastrado hasta Da'ath, un inframundo en ruinas que yace sobre los restos de lo que hace un tiempo fue la ciudad de Tokio. La única forma de sobrevivir en este hostil y decadente mundo pasa por aceptar la ayuda de un ser misterioso llamado Aogami. Tras fusionarse con él, nuestro héroe se convierte en un Nahobino, una criatura maldita que posee la capacidad de enfrentarse o aliarse con los demonios.
“Ni humano, ni demonio, el nuevo Nahobino y sus aliados deberán decidir qué merece ser salvado…y prepararse para sacrificarlo todo en su nombre”, dice la sinopsis de Shin Megami Tensei V. El estudiante puede formar equipo con hasta tres demonios y a lo largo de su viaje se enfrentará a criaturas de Da'ath en combates por turnos y con comandos donde la clave pasa por encontrar la debilidad de los enemigos, que saldrá a la luz después de lanzar diferentes ataques. Esta mecánica permite infligir más daño y abre la opción de obtener turnos adicionales.
Otro de los sistemas de Shin Megami Tensei V es el medidor de Magatsuhi, que se rellena a medida que avanzan los turnos y permite ejecutar habilidades poderosas para atacar o dar soporte al equipo. Las opciones que ofrezca el equipo dependerán de los aliados que haya encontrado el Nahobino, así que buscar a socios de combate siempre es una buena idea para ampliar la capacidad ofensiva. Por su parte, los demonios enemigos tendrán a su disposición las mismas mecánicas, incluyendo el Magatsuhi. Durante los combates hay que tener en cuenta que el Nahobino puede intentar convencer a los aliados para que se unan a él.
Un saludo
Siendo Atlus, olvídate.