Konami abandonó Six Days In Fallujah en medio de la polémica y cuando el juego volvió a la vida 12 años después esta seguía ahí presente, aunque de otra forma. En 2009 el problema del título fue su objetivo de recrear eventos reales de la Guerra de Irak, y en 2021 ha llegado por las declaraciones de Peter Tamte, fundador del editor Victura, que durante la presentación del juego dijo a Polygon que el proyecto busca transmitir historias reales pero sin ofrecer un comentario político. Un mes después, Tamte ha cambiado de opinión.
“Entendemos que los eventos recreados en Six Days in Fallujah son inseparables de la política”, empieza el mensaje de Victura publicado en Twitter. De esta forma el editor reconoce que una guerra como la de Irak, así como las decisiones que el Ejército de los Estados Unidos tomó sobre el terreno, tienen tras de sí un objetivo y motivo político. Más aún cuando en Six Days In Fallujah los jugadores solo se pueden poner en la piel de las tropas estadounidenses y en ningún momento adoptan el rol de la insurgencia iraquí.
El mensaje de Victura continúa explicando que las historias de Six Days in Fallujah se explican a través del gameplay y documentales donde militares estadounidenses y civiles iraquíes ofrecen su testimonio y opinión sobre la Guerra de Irak. El editor afirma que son 26 civiles y docenas de militares los que han compartido “los momentos más difíciles de sus vidas”. Un 90 % de Six Days in Fallujah es acción desde el punto de vista estadounidense, mientras que el 10 % restante lo protagoniza un padre iraquí desarmado en una misión de sigilo.
Victura defiende que la parte documental habla sobre muchos temas difíciles, incluyendo los eventos y las decisiones políticas que llevaron hasta Segunda batalla de Faluya, también conocida como operación Phantom Fury, así como sus secuelas. Sin embargo, este realismo que busca y defiende ofrecer Six Days in Fallujah no incluye el uso dentro del juego del fósforo blanco, un arma química capaz de causar quemaduras graves en la piel que el Ejército de Estados Unidos empleó durante la batalla de Faluya. El documental sí habla sobre ello.
Six Days in Fallujah estará disponible este mismo año en consolas y PC.
“Entendemos que los eventos recreados en Six Days in Fallujah son inseparables de la política”, empieza el mensaje de Victura publicado en Twitter. De esta forma el editor reconoce que una guerra como la de Irak, así como las decisiones que el Ejército de los Estados Unidos tomó sobre el terreno, tienen tras de sí un objetivo y motivo político. Más aún cuando en Six Days In Fallujah los jugadores solo se pueden poner en la piel de las tropas estadounidenses y en ningún momento adoptan el rol de la insurgencia iraquí.
El mensaje de Victura continúa explicando que las historias de Six Days in Fallujah se explican a través del gameplay y documentales donde militares estadounidenses y civiles iraquíes ofrecen su testimonio y opinión sobre la Guerra de Irak. El editor afirma que son 26 civiles y docenas de militares los que han compartido “los momentos más difíciles de sus vidas”. Un 90 % de Six Days in Fallujah es acción desde el punto de vista estadounidense, mientras que el 10 % restante lo protagoniza un padre iraquí desarmado en una misión de sigilo.
Victura defiende que la parte documental habla sobre muchos temas difíciles, incluyendo los eventos y las decisiones políticas que llevaron hasta Segunda batalla de Faluya, también conocida como operación Phantom Fury, así como sus secuelas. Sin embargo, este realismo que busca y defiende ofrecer Six Days in Fallujah no incluye el uso dentro del juego del fósforo blanco, un arma química capaz de causar quemaduras graves en la piel que el Ejército de Estados Unidos empleó durante la batalla de Faluya. El documental sí habla sobre ello.
Six Days in Fallujah estará disponible este mismo año en consolas y PC.
¿El juego es bueno por lo menos?
Yo te firmo que solo sea obsoleto en gráficos... No sé hasta que punto esto se puede hacer de forma realista y divertido.
Al bando iraquí le dedican un 10%, lo cual me parece mucho para lo que solemos ver. Pero no me espero gran cosa a nivel de crítica a las guerras, por lo pronto dudo llegue al nivel del spec ops.