El mayor logro del día no ha sido que Jeff Bezos haya viajado al espacio con su propio cohete reutilizable, sino que Skull & Bones ha superado la fase alfa. Esta noticia la ha ofrecido Ubisoft a raíz de un artículo publicado por Kotaku que contiene la historia sobre la “pesadilla” de ocho años que arrastra el proyecto que hoy conocemos como Skull & Bones.
El desarrollo de Skull & Bones se puso en marcha en 2013 por parte de Ubisoft Singapur y empezó siendo una expansión multijugador de Assassin's Creed IV: Black Flag que iba a lanzarse como una actualización posterior al lanzamiento del juego, según tres fuentes de Kotaku. Sin embargo, el proyecto se transformó en un spin-off llamado de forma provisional Black Flag Infinite para más adelante ser un juego independiente y conocido bajo el nombre de Skull and Bones. Entre 2017 y 2018 el título fue mostrado un par de veces y levantó mucha expectación entre los jugadores, pero desde entonces ha desaparecido.
Algunos testimonios recogidos afirman que el juego mostrado en el E3 2017 y 2018 no existía como tal, mientras que otros sostienen que a esas alturas era algo a lo que se podía jugar y lanzarse mediante un acceso anticipado para que fuera madurando. Desde su presentación Skull & Bones ha sufrido cuatro retrasos que entre todos han trasladado su lanzamiento de finales de 2018 al año fiscal 2023. Ubisoft siempre ha defendido que el proyecto avanza, pero los más de 20 desarrolladores con los que ha hablado Kotaku no son tan optimistas.
Tres fuentes afirman que Ubisoft lleva invertidos más de 120 millones de dólares en Skull & Bones y la factura sube a medida que se mantiene su desarrollo. La compañía confía mucho en este proyecto y en parte esto se debe a que los juegos como servicio han demostrado ser muy lucrativos. Por otro lado, hay tres testimonios que hablan sobre la existencia de acuerdos con el gobierno de Singapur, que incluyen el desarrollo del juego, la creación de nuevas propiedades y generosos subsidios por la contratación de personal.
Gameplay de Skull & Bones mostrado en el E3 2018
Por su parte, uno de los exdesarrolladores entrevistados afirma que el juego “es demasiado grande para quebrar, como los bancos de Estados Unidos”, y sostiene que si Skull & Bones estuviera en manos de otro gran editor ya lo hubieran enterrado. Otro lo compara con la trayectoria de Anthem de BioWare, un juego que entusiasmó con su presentación pero que terminó siendo un gran fiasco. Un tercero destapa que en un desarrollo tan largo como este la tecnología avanza y tanto los activos como las ideas iniciales dejan de ser útiles.
Los diferentes desarrolladores que prestan su testimonio a Kotaku afirman que durante estos años se ha intentado sacar adelante Skull & Bones con diferentes ideas que nunca pasaron de la fase de prototipo, pero que han consumido mucho tiempo al equipo de desarrollo. En 2017 y 2018, cuando parecía que el proyecto ya había encontrado un rumbo como título multijugador con combates navales de piratas, se decidió añadir elementos de gestión de recursos y un toque roguelike. Un desarrollador actual afirma que “el juego aún está evolucionando”.
“Pregúntale a cinco desarrolladores diferentes de Skull & Bones qué salió mal y obtendrás 10 respuestas diferentes”, dice Kotaku. El medio señala que hay culpas para todos, falta de dirección, decisiones que se deban pasar por demasiados líderes y responsables poco dispuestas a tomar decisiones difíciles. También se habla de un proyecto en el que se han tomado soluciones rápidas y cortoplacistas que se convertían en problemas más adelante, mientras que otros mencionan la inexperiencia de Ubisoft Singapur para liderar un proyecto como este.
A raíz del artículo de Kotaku, Ubisoft ha revelado que Skull & Bones ha superado la fase alfa, pero se desconoce en qué clase de juego se ha transformado desde su presentación.
El desarrollo de Skull & Bones se puso en marcha en 2013 por parte de Ubisoft Singapur y empezó siendo una expansión multijugador de Assassin's Creed IV: Black Flag que iba a lanzarse como una actualización posterior al lanzamiento del juego, según tres fuentes de Kotaku. Sin embargo, el proyecto se transformó en un spin-off llamado de forma provisional Black Flag Infinite para más adelante ser un juego independiente y conocido bajo el nombre de Skull and Bones. Entre 2017 y 2018 el título fue mostrado un par de veces y levantó mucha expectación entre los jugadores, pero desde entonces ha desaparecido.
Algunos testimonios recogidos afirman que el juego mostrado en el E3 2017 y 2018 no existía como tal, mientras que otros sostienen que a esas alturas era algo a lo que se podía jugar y lanzarse mediante un acceso anticipado para que fuera madurando. Desde su presentación Skull & Bones ha sufrido cuatro retrasos que entre todos han trasladado su lanzamiento de finales de 2018 al año fiscal 2023. Ubisoft siempre ha defendido que el proyecto avanza, pero los más de 20 desarrolladores con los que ha hablado Kotaku no son tan optimistas.
Tres fuentes afirman que Ubisoft lleva invertidos más de 120 millones de dólares en Skull & Bones y la factura sube a medida que se mantiene su desarrollo. La compañía confía mucho en este proyecto y en parte esto se debe a que los juegos como servicio han demostrado ser muy lucrativos. Por otro lado, hay tres testimonios que hablan sobre la existencia de acuerdos con el gobierno de Singapur, que incluyen el desarrollo del juego, la creación de nuevas propiedades y generosos subsidios por la contratación de personal.
Por su parte, uno de los exdesarrolladores entrevistados afirma que el juego “es demasiado grande para quebrar, como los bancos de Estados Unidos”, y sostiene que si Skull & Bones estuviera en manos de otro gran editor ya lo hubieran enterrado. Otro lo compara con la trayectoria de Anthem de BioWare, un juego que entusiasmó con su presentación pero que terminó siendo un gran fiasco. Un tercero destapa que en un desarrollo tan largo como este la tecnología avanza y tanto los activos como las ideas iniciales dejan de ser útiles.
Los diferentes desarrolladores que prestan su testimonio a Kotaku afirman que durante estos años se ha intentado sacar adelante Skull & Bones con diferentes ideas que nunca pasaron de la fase de prototipo, pero que han consumido mucho tiempo al equipo de desarrollo. En 2017 y 2018, cuando parecía que el proyecto ya había encontrado un rumbo como título multijugador con combates navales de piratas, se decidió añadir elementos de gestión de recursos y un toque roguelike. Un desarrollador actual afirma que “el juego aún está evolucionando”.
“Pregúntale a cinco desarrolladores diferentes de Skull & Bones qué salió mal y obtendrás 10 respuestas diferentes”, dice Kotaku. El medio señala que hay culpas para todos, falta de dirección, decisiones que se deban pasar por demasiados líderes y responsables poco dispuestas a tomar decisiones difíciles. También se habla de un proyecto en el que se han tomado soluciones rápidas y cortoplacistas que se convertían en problemas más adelante, mientras que otros mencionan la inexperiencia de Ubisoft Singapur para liderar un proyecto como este.
A raíz del artículo de Kotaku, Ubisoft ha revelado que Skull & Bones ha superado la fase alfa, pero se desconoce en qué clase de juego se ha transformado desde su presentación.
Le seguiremos la pista... Aaaarrrrrrrrr!
Con 8 años de crianza debe estar bien añejo XD