Yosuke Matsuda, presidente de Square Enix, ha cantado bingo cuando en su carta de año nuevo ha mencionado las tres palabras de moda: NFT, blockchain y metaverso. El ejecutivo reconoce que estas tendencias emergentes dentro de la industria del videojuego han creado cierta controversia y que no son para todos los que “juegan por diversión”, pero al mismo tiempo expresa su deseo de que terminen constituyendo una parte importante del negocio gracias al "play to earn", es decir, jugar para ganar (criptomonedas).
Matsuda afirma que 2021 ha sido el “año uno” del NFT, dado que este “fue el año en el que los NFT fueron recibidos con gran entusiasmo por una base de usuarios en rápida expansión”. El ejecutivo reconoce que no han sido pocos los ejemplos en los que los NFT han demostrado ser un producto especulativo en un mercado sobreexcitado, pero espera que con el tiempo se ajuste la oferta y el valor de este tipo de contenido. También revela la esperanza de que su comercio sea tan común y familiar como el de los bienes físicos.
Respecto a los juegos blockchain, que actualmente se encuentran en una etapa muy primitiva, Matsuda comenta que al basarse en la economía de tokens “tienen el potencial de hacer posible un crecimiento autosuficiente”. Los juegos blockchain se basan en el play to earn, un sistema donde el jugador es recompensado con criptomonedas, las mismas que usa para jugar y adquirir contenido (como NFT).
“Algunas personas ‘juegan para divertirse’ y actualmente forman la mayoría de jugadores que han expresado sus reservas sobre estas nuevas tendencias, es algo comprensible”, dice Matsuda. “Sin embargo, creo que terminará existiendo un determinado número de personas cuya motivación será ‘jugar para contribuir’". El ejecutivo afirma que los juegos tradicionales no han ofrecido incentivos a este último tipo de jugadores.
En resumidas cuentas, Matsuda quiere juegos donde el contenido generado por el usuario reciba un valor económico, de tal forma que el jugador tenga un incentivo explícito (la criptomoneda) para crearlo que vaya más allá del reconocimiento de la comunidad, el reto personal o el aprecio por el título. “Desde divertirse hasta ganar dinero y contribuir, una amplia variedad de motivaciones que animarán a la gente a jugar con juegos y conectarse unos con otros”, dice Matsuda. “Son los tokens basados en el blockchain los que permitirán esto”.
“Es este tipo de ecosistema el que se encuentra en el centro de lo que yo llamo ‘juegos descentralizados’, y espero que se convierta en una tendencia importante en el futuro dentro del sector gaming”, añade Matsuda.
Veremos qué pasa dentro de unos años. De momento Steam ha prohibido cualquier juego que utilice la tecnología blockchain para emitir o permitir el intercambio de criptomonedas o NFT, mientras que Ubisoft ha recibido múltiples críticas por añadir NFTs en Ghost Recon Breakpoint.
Matsuda afirma que 2021 ha sido el “año uno” del NFT, dado que este “fue el año en el que los NFT fueron recibidos con gran entusiasmo por una base de usuarios en rápida expansión”. El ejecutivo reconoce que no han sido pocos los ejemplos en los que los NFT han demostrado ser un producto especulativo en un mercado sobreexcitado, pero espera que con el tiempo se ajuste la oferta y el valor de este tipo de contenido. También revela la esperanza de que su comercio sea tan común y familiar como el de los bienes físicos.
Respecto a los juegos blockchain, que actualmente se encuentran en una etapa muy primitiva, Matsuda comenta que al basarse en la economía de tokens “tienen el potencial de hacer posible un crecimiento autosuficiente”. Los juegos blockchain se basan en el play to earn, un sistema donde el jugador es recompensado con criptomonedas, las mismas que usa para jugar y adquirir contenido (como NFT).
“Algunas personas ‘juegan para divertirse’ y actualmente forman la mayoría de jugadores que han expresado sus reservas sobre estas nuevas tendencias, es algo comprensible”, dice Matsuda. “Sin embargo, creo que terminará existiendo un determinado número de personas cuya motivación será ‘jugar para contribuir’". El ejecutivo afirma que los juegos tradicionales no han ofrecido incentivos a este último tipo de jugadores.
En resumidas cuentas, Matsuda quiere juegos donde el contenido generado por el usuario reciba un valor económico, de tal forma que el jugador tenga un incentivo explícito (la criptomoneda) para crearlo que vaya más allá del reconocimiento de la comunidad, el reto personal o el aprecio por el título. “Desde divertirse hasta ganar dinero y contribuir, una amplia variedad de motivaciones que animarán a la gente a jugar con juegos y conectarse unos con otros”, dice Matsuda. “Son los tokens basados en el blockchain los que permitirán esto”.
“Es este tipo de ecosistema el que se encuentra en el centro de lo que yo llamo ‘juegos descentralizados’, y espero que se convierta en una tendencia importante en el futuro dentro del sector gaming”, añade Matsuda.
Veremos qué pasa dentro de unos años. De momento Steam ha prohibido cualquier juego que utilice la tecnología blockchain para emitir o permitir el intercambio de criptomonedas o NFT, mientras que Ubisoft ha recibido múltiples críticas por añadir NFTs en Ghost Recon Breakpoint.
Esta empresa se hundió hace bastantes años.
Espero que todas estas mierdas no lleguen a buen puerto.
Y la idea del "play to earn" da tanto asco que deberían ejecutar públicamente a todo el que la proponga; los videojuegos son una diversión, no un trabajo.
Tengo un amigo que juega a un juego de smartphone que le da criptomonedas para jugar y es patético verlo esclavizado estando todo el puñetero dia jugando a un juego que no es divertido ( es un truño de juego) solo para ganar unos céntimos. Hay gente que quiere ganar dinero sin trabajar pero en realidad está mas esclavizado al meterle muchas mas horas para ganar dinero.
El mundo de los videojuegos, en estos momentos, tiene una capacidad casi infinita de progresión para satisfacer cualquier necesidad que los usuarios muestren y, sin embargo, las grandes compañías que tienen capacidad de progresar no apuestan por la innovación, sino por la repetición de modelos que funcionan, hasta que se agotan.
Ideo Kojima es quizás uno de los pocos versos libres que no se siente atado a las tendencias y explora de forma independiente las posibilidades que ahora mismo ofrece la industria del videojuego, pero el resto bailan al son de lo que ven que funciona.
Siempre aparece alguien que cree haber descubierto la manera de que los demás le den dinero por trabajar. Como los que te ofrecen un trabajo, pero primero tienes que pagar la formación; en su cabeza suena genial. Si alguien espera que algo se convierta en tendencia, la única respuesta lógica es que forma parte de un plan ambicioso que solo puede moverse con una cantidad ingente de recursos invertidos.
No va a ser ni espontaneo, ni casual ni responderá al libre albedrío, tiene que haber algo más detrás y tiene que ser algo extraordinario. La respuesta de la sociedad a rellenar una encuesta por unos céntimos, registrar la compra todos los días para al cabo de un año conseguir una batidora de 40€ o cambiar gemas del Steam por dinero, no puede sustentar lo que se necesita para crear contenido original y atractivo.
Por dinero, se puede conseguir una dedicación simple con un resultado muy básico, algo que no conlleve ningún tipo de implicación intelectual pero para conseguir contenido que sea de interés para los demás, hacen falta dos cosas: capacidad intelectual y motivación por encima de lo normal.
Y los céntimos no motivan a una persona con una capacidad intelectual por encima de lo normal. Si lo que pretenden es pagar más entrarán en el mundo de la profesionalización, de los impuestos, de los gremios, los convenios y los contratos.
Yo creo que es un timo, en todos los sentidos y en todas direcciones, incluidos como víctimas los inversores del proyecto.