Cuando nadie lo esperaba, Bethesda Softworks ha lanzado The Elder Scrolls: Castles, un juego free-to-play para Android disponible en Google Play donde los jugadores controlan su propio castillo y dinastía a lo largo de los años y generaciones. El título desarrollado por Bethesda Game Studios debuta bajo la protección de un acceso anticipado y por su propuesta recuerda a Fallout Shelter, un simulador para móviles y Steam donde se gestiona el día a día de un refugio subterráneo Vault-Tec de última generación.
The Elder Scrolls: Castles los jugadores son desafiados a gestionar un castillo, controlar su dinastía y contar su historia durante generaciones. Esto se consigue supervisando a los súbditos, nombrando herederos y manteniendo el órden para ayudar a que todo el reino prospere. Cómo hacerlo dependerá de cada uno. Unos vasallos felices pueden asegurar una larga vida a su gobernante, mientras que los descontentos pueden llegar a contemplar el magnicidio. Dentro del juego cada día en la vida real cubre el lapso de un año.
El castillo que gestionan y personalizan los jugadores de The Elder Scrolls: Castles empieza desde cero, añadiendo y ampliando habitaciones y asignando sujetos a las estaciones de trabajo para asegurarse de que hay recursos para prosperar a lo largo de los años. También se pueden decorar las estancias. Como cualquier otro gobernante, las decisiones que tomen los jugadores tendrán un impacto en su legado, en el reino y en los súbditos, que además de necesitar recursos recurrirán a su señor cuando necesiten resolver una disputa.
En The Elder Scrolls: Castles no todo son cosas de palacio. Los jugadores también tendrán a sus órdenes una serie de héroes que deben ser equipados y enviados a luchar contra los “enemigos clásicos de Elder Scrolls” para recoger objetos valiosos y hacer crecer el reino en el mundo de Nirn.
The Elder Scrolls: Castles los jugadores son desafiados a gestionar un castillo, controlar su dinastía y contar su historia durante generaciones. Esto se consigue supervisando a los súbditos, nombrando herederos y manteniendo el órden para ayudar a que todo el reino prospere. Cómo hacerlo dependerá de cada uno. Unos vasallos felices pueden asegurar una larga vida a su gobernante, mientras que los descontentos pueden llegar a contemplar el magnicidio. Dentro del juego cada día en la vida real cubre el lapso de un año.
El castillo que gestionan y personalizan los jugadores de The Elder Scrolls: Castles empieza desde cero, añadiendo y ampliando habitaciones y asignando sujetos a las estaciones de trabajo para asegurarse de que hay recursos para prosperar a lo largo de los años. También se pueden decorar las estancias. Como cualquier otro gobernante, las decisiones que tomen los jugadores tendrán un impacto en su legado, en el reino y en los súbditos, que además de necesitar recursos recurrirán a su señor cuando necesiten resolver una disputa.
En The Elder Scrolls: Castles no todo son cosas de palacio. Los jugadores también tendrán a sus órdenes una serie de héroes que deben ser equipados y enviados a luchar contra los “enemigos clásicos de Elder Scrolls” para recoger objetos valiosos y hacer crecer el reino en el mundo de Nirn.
El viejo truco de usar el nombre de una franquicia famosa para que les hagan casito.
Pues fallout shelter molaría si no fuera el típico juego de móvil gratuito donde los tiempos de espera se van haciendo cada vez mas eternos salvo que pases por caja. Hubiera pagado dinero para poder jugar una experiencia más completa y tranquila, pero como el mercado de juegos para móviles está absolutamente viciado...