La compra de Bethesda Softworks por parte de Microsoft se ha convertido en una gran (y larga) campaña de promoción que hoy tiene un nuevo fascículo. Se trata de los primeros juegos de la empresa que reciben soporte para FPS Boost, una característica disponible en Xbox Series X y Xbox Series S que permite a los títulos de generaciones anteriores aumentar su tasa de fotogramas. Para sacar partido de esta función hay que instalar la actualización de marzo, cuya distribución se inició la semana pasada.
Desde hoy, los juegos desarrollados por Bethesda Softworks que reciben una actualización para habilitar la función FPS Boost son los siguientes: Dishonored: Definitive Edition, The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition, Fallout 4, Fallout 76 y Prey. Los beneficiados de esta mejora son tanto los jugadores que tienen el juego en propiedad, ya sea en formato físico o digital, como aquellos que están suscritos al servicio Xbox Game Pass. Gracias a FPS Boost, los cinco mencionados títulos dejarán atrás los 30 FPS para rondar los 60 FPS.
Microsoft avisa que “en algunos casos” habilitar la tecnología FPS Boost requiere de unos requisitos gráficos más altos, motivo por el cual se ha tenido que reducir la resolución para que el juego funcion bien y sin problemas. En esta situación encontramos a Fallout 4 y Fallout 76, que no activarán FPS Boost automáticamente en Xbox Series X. Los jugadores podrán ver si un juego tiene activado FPS Boost mediante un indicador en la pantalla. Justo encima de esta nota aparecerá si el título también tiene (o no) habilitado el Auto HDR.
“En Xbox, nuestro objetivo es dar la opción de elegir cómo jugar a tus juegos favoritos, ya sea en su forma original o con FPS Boost y/o Auto HDR”, dice el equipo Xbox. Para activar o desactivar estas dos funciones en Xbox Series hay que tener instalada la actualización de marzo para poder ir a la sección Administrar juego y ahí encontrar la sección Opciones de compatibilidad. Far Cry 4, New Super Lucky’s Tale, Sniper Elite 4, UFC 4 y Watch Dogs 2 fueron los primeros juegos en ganar soporte para FPS Boost.
Desde hoy, los juegos desarrollados por Bethesda Softworks que reciben una actualización para habilitar la función FPS Boost son los siguientes: Dishonored: Definitive Edition, The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition, Fallout 4, Fallout 76 y Prey. Los beneficiados de esta mejora son tanto los jugadores que tienen el juego en propiedad, ya sea en formato físico o digital, como aquellos que están suscritos al servicio Xbox Game Pass. Gracias a FPS Boost, los cinco mencionados títulos dejarán atrás los 30 FPS para rondar los 60 FPS.
Microsoft avisa que “en algunos casos” habilitar la tecnología FPS Boost requiere de unos requisitos gráficos más altos, motivo por el cual se ha tenido que reducir la resolución para que el juego funcion bien y sin problemas. En esta situación encontramos a Fallout 4 y Fallout 76, que no activarán FPS Boost automáticamente en Xbox Series X. Los jugadores podrán ver si un juego tiene activado FPS Boost mediante un indicador en la pantalla. Justo encima de esta nota aparecerá si el título también tiene (o no) habilitado el Auto HDR.
“En Xbox, nuestro objetivo es dar la opción de elegir cómo jugar a tus juegos favoritos, ya sea en su forma original o con FPS Boost y/o Auto HDR”, dice el equipo Xbox. Para activar o desactivar estas dos funciones en Xbox Series hay que tener instalada la actualización de marzo para poder ir a la sección Administrar juego y ahí encontrar la sección Opciones de compatibilidad. Far Cry 4, New Super Lucky’s Tale, Sniper Elite 4, UFC 4 y Watch Dogs 2 fueron los primeros juegos en ganar soporte para FPS Boost.
No me sumes años! Fallout 76 salió en 2018 que lo jugué entre las vacaciones por casarme.