Camino al pueblo de al lado, el jornalero sintió dolor en el pie derecho y se sentó en medio del camino. Mientras se descalzaba advirtió que alguien se acercaba, acompañado de un burro con cara cansada y mirada resignada. El del burro lo saludó desde lejos, pero el jornalero siguió en su afán por encontrar la causa que le lastimaba la planta del pie. Buscó dentro del zapato con sus manos pero no halló nada fuera de lo normal. Sorprendido se miró la planta del pie y advirtió un pequeño punto rojo a la altura del talón. Al tocarse notó el dolor. Mientras tanto, el del burro se había acercado lo suficiente como para saludarlo verbalmente, aunque tampoco recibió respuesta ésta vez. El jornalero, no hacía más que tocarse una y otra vez, recibiendo siempre el mismo resultado, dolor. De alguna manera intentaba hallar la respuesta a su mal presionando el punto donde le dolía. El del burro llegó a su altura, ya bastante enfadado por haberse sentido ignorado. En ese punto, alzó el garrote que usaba de bastón y golpeó al jornalero en la cabeza, cayendo muerto al instante. El del burro bramó durante un rato al cadaver del jornalero instruyendole sobre los modales y el respeto. Una vez acabado el discurso se dispuso a proseguir su marcha, pero un dolor en la planta del pie lo detuvo. Levantó el pie y descubrió un tallo de nopal cubierto de espinas. De una patada lo mandó a un lado y mientras reaundaba la marcha junto al desdichado borrico pensó lo peligroso que era una de esas tunas en medio de un camino.
Por cierto, felicidades a todos por este subforo fantástico.
