En el momento en el que el canon digital se ha cargado a los presupuestos generales, yo como ciudadano que paga sus impuestos directos (derivados de mi trabajo) e indirectos (derivados de mis compras y suministros), tengo pleno derecho a consumir contenido audiovisual mediante copia privada. Y el que no esté de acuerdo con ello, peor para él.
P.D. rtorrent + rutorrent + trackers privados, y se acabó la tonteria de este tipo de webs.