Tengo que decir que me encanta este patriotismo reivindicativo que les sale a algunos con estas cosas. Es fantástico. Un país que hace diez años se pensaba que estaría en el G7 y estalló una crisis global monumental y lo dejó en el puesto que se merecía, porque las crisis suelen desinflar a los estados que se aprovechan de burbujas especulativas para mantenerse sobre pies de barro.
Un país que tiene delincuentes al mando, un partido que es una organización para delinquir, junto con el otro partido del turnismo que ha robado y mangado todo lo que ha querido y más con el clientelismo de amiguetes. Luego resulta que tras la mayor crisis socioeconómica de la democracia, con obediencia a las vacas sagradas de la Unión Europea (heil canciller) que dirigen la política de ese bipartidismo rancio y corrupto, los españoles siguen validando en las urnas ese sistema. Haciendo ganar otra vez a los mismos. Con el sector del turismo como primera economía nacional y con media política en los juzgados todos los días por chorizada con fundamento.
Vienen compañías alemanas, que tendrán un concepto estupendo de este país y sus gentes, para poner en solfa eso mismo, que son alemanes en sus campañas, y la gente se indigna. Y yo pregunto por qué. La cadena más vista en España es un circo de cinco pistas para aborregar a la ciudadanía con lo más zafio e imbécil. Los informativos de la cadena más vista son una serie de gilipolleces y faranduleo sobre tapas, bares de poteo, toros, fiestas de tradición religiosas y promesas de la canción. En una suerte de espectáculo de lo inculto, para acabar por remarcar cualquier tipo de pequeña montaña rusa en la bolsa o pedo que el presidente de China se haya tirado, para justificar 4 millones de parados y el estancamiento del día a día de la clase mayoritaria que está inmersa en una catarsis de pánico y miedo a un futuro desesperanzador. Eso sí, estos años han cambiado por completo el contrato social jodiendo las pensiones, subiendo impuestos y empeorando las condiciones laborales, pero PPSOE siguen ganando con holgura y manteniendo su chiringuito para colegas y empresarios amigos.
En este estado decrépito y ciertamente abochornante, hay a quien le parece infumable que vengan compañías alemanas que no dieron un puto respiro en la crisis pero después con los cataclismos que ellos generan por la estupidez de sus gobernantes piden ayuda y rapidito; a decir que son alemanes, que hacen cosas mejor que los de aquí, que se follan a las españolas en anuncios porque son muy guapos y listos, y al final a convencer con ese falso mito de Made in Germany y vender sus productos con éxito en España. Si lo dice Claudia Schiffer te lo crees, por mucho que RTVE quiera hacer programas para promocionar productos Made in Spain mientras tenemos a un tipo tonto de baba presidiendo y dirigiendo la vida de cuarenta y cinco millones de ciudadanos.
Lo de algunos es de traca. Que me perdonen las prostitutas pero, es como si se indignasen cuando se les pide el precio.