Hace unos años, cuando me interesaba la gente, con mujeres. Con ellas tenía conversaciones con más chicha que las que suelo tener con los hombres. Aunque me río más con los hombres. Digamos que mujeres para conversar y hombres para ir de farra.
Ahora ya con ninguno, la gente me aburre por igual, han dejado de tener misterio e interés para mi. Es lo malo de haber crecido en la generación del internet, que cuando ya has conocido a miles de personas todo acaba por sonarte a algo que ya te han contado o recordarte a un tipo de persona que ya has conocido.