Pues yo siento ser el "aguafiestas" del hilo. Desde la simpatía que nos pueda despertar... una persona que tiene un Alzheimer tan avanzado que no reconoce a nadie, no es que haya mucho motivo para celebrar que cumpla años y su longevidad. No se si dentro de su desmemoria puede ser feliz, ni que calidad de vida le queda, pero no parece que quede mucho de la persona que fue ella.
De hecho, a mi me hace preguntarme hasta que punto es conveniente vivir tanto: una persona como el padre de mi chica, que tiene 94 años y también Alzheimer, dependiente (es como un niño pequeño) pero que de alguna forma, parece que se le ha estancado y pese a las tonterías que tiene (ve visiones, de su "capitán" y una hija que se le murió de niña, a la que llama "la virgen"), sabe quienes somos, te cuenta sus recuerdos de juventud y le encanta ir al "cole" (el Centro de Día) , se lo pasa pipa coloreando dibujos (cree que es un pintor famoso

. Cosas de que te digan "que bien dibujas", etc, para incentivarle que haga actividades que es obvio que le benefician) y dentro de sus limitaciones, disfruta de su vida todavía, pues pase, aunque aún así, a modo personal yo preferiría morirme antes, en paz y sin tener que incordiar a nadie y verme tan degradado (el hombre es muy agradecido y se lamenta a veces, "con lo que yo he sido", sobre todo cuando le "fallan las piernas" como el dice). Sinceramente, ¿merece la pena el "estás muy bien para la edad que tienes" en un estado así?. Yo no lo tengo claro, pero aún así, una persona que todavía es consciente de si misma, conserva sus recuerdos, etc, es distinto.
En el caso de Carmen Sevilla... no es lo mismo: es una pena llegar a ese estado y obviamente, no se puede abandonar a las personas y merecen tener sus cuidados y el cariño de los que le rodean, pero yo personalmente, preferiría morirme ya, a estar de esa manera: cada año que celebras es un año más que sobrevives, pero si pierdes tu mente totalmente, ya no eres tu el que sobrevive y hay situaciones donde... que mas da si viviste 80 años o 99 años, pero no es lo mismo si con 80 años eras tu y con 99 años ya no eres tu o le estaban pidiendo al árbitro la hora para acabar de una vez. A veces vivir tanto, no parece tan conveniente.