Es todo cuestión de acostumbrarse a un tipo de humor.
Yo soy venezolano pero desde pequeño tuve la suerte de poder viajar e iba cada verano a Canarias. El humor venezolano me hacía gracias cuando vivía en Venezuela cuando era un niño/chaval/adolescente y el humor español me hacía gracia porque fui familiarizándome con él y no me era extraño. No tiene mayor misterio.
¿Por qué a la mayoría nos causan gracia determinadas series made in USA si la mayoría ni siquiera vivimos en aquel país en primer lugar? Pues porque era lo que echaban por la tele, fuese España, Venezuela o cualquier país X, después con la televisión por cable y la digital se empezó a disfrutar de dichas series en versión original y ya en los 2000 se asentó internet y todo se globalizó.
Hoy en día hay mucho humor venezolano que me parece absurdo así como hay otro, especialmente determinados humoristas, que me siguen haciendo gracia, lo mismo que en España había cosas con las que podías reírte en 1990 o 1995 y que si las ves ahora te preguntas dónde le veías la gracia. Los tiempos cambian, los gustos cambian, las sociedades cambian e incluso el humor cambia.
Fíjate tú que mencionan a Martes y Trece, pues anda, miren unos cuantos programas de principios de los 90 y díganme si se ríen con ellos porque te aseguro que hay hasta chistes que en los tiempos actuales son de mal gusto (y soy lo más alejado que existe a la cultura de cristal y tiquis miquis actual, ojo).
También se suele pensar erróneamente que toda Latinoamérica es homogénea y ni muchísimo menos es así, el humor de un argentino en determinados años era distinto al que podía tener un salvadoreño o un ecuatoriano, y coño, lo digo con conocimiento de causa por mis breves años universitarios en los States en los que éramos un grupo grande entre latinoamericanos y españoles. Los modismos entre un mexicano, un venezolano y un peruano, por nombrar algunos, son tan distintos entre ellos como los puede ser el de un español.
Humor de calidad hay en todas partes y humor de mierda hay en todas partes. Eso sí, y esto ya es un gusto personal, hay un humor muy específico (hablo de Venezuela pero se puede extrapolar a otros países vecinos similares) que quedó un poco anclado en el pasado.
Sobre cómics, siempre comento el caso de una prima canaria a la que le encataba que le llevaran historietas de Condorito (original de Chile aunque se publicaba en toda Latinoamérica). En el sentido contrario, a mis amigos en Venezuela les prestaba los Olé de Mortadelo y Filemón y se partían el ojete con ellos.
¿Y a quién no le gusta Mafalda de Quino?
Eso sí, mención especial a Chispirito y su Chavo del Ocho (y el Chapulín Colorado también) que es el programa de habla hispana doblado en más idiomas en toda la historia.
Todo esto es más bien un tema de tiempos pasados porque entre los smarthphones, Youtube y las redes sociales todo el mundo tiene acceso a la misma información, por lo que muy probablemente en las próximas décadas iremos mutando entre todos hacia un humor no igual pero no tan distinto entre cada país. De pequeño lo mío era decir pana y en España se decía chaval... pues ahora a los más jóvenes los escuchas decir "bro" estés en el país que estés.
Por ahí un usuario mencionó acertadamente al tal Mariano de Youtube del que les invito a ver su análisis sobre Street Fighter II.