Miro la desolación
que dejó tu ausencia
el fruto de una pasión
eterea, febril y necia
Apenas un susurro
quedó entre las rejas
si acaso un te quiero
que me heló las venas
Mas no fué tu adiós
inconexo e hiriente
fue su sinrazón
por la razón ausente
Pasa lento Tiempo
que cada segundo
arde como una llama
en mi cuerpo desnudo
Y aun mas incurable
calvario mas certero
que mi alma esté rota
para amar de nuevo
Que no he de olvidar
tu mirada postrera
que no he de ver más
que me entierren con ella !