Ese día fue diferente
pues era el final,
mi historia cambió para siempre
en un momento,
sin aviso y de repente
como cuando se rompe un cristal.
La tarde le entregaba
su vida al horizonte
en una obra de arte
transparente y de colores.
Mientras morían muy despacio las últimas luces,
mi corazón entre tus brazos cayó de bruces:
también morían mis últimas ilusiones.
Ese día fue diferente
en un momento;
la diferencia que hace un final !
dijiste que no merecías mi sufrimiento,
solo estaba este amor
en mi pensamiento;
solo me hizo falta la lluvia
para romper a llorar.
Cuatro paredes frías me recibieron,
me aferré con fuerza a tu recuerdo
me invadió la tristeza que trae un final;
mis lágrimas de impotencia
ahogaron mis sentimientos
al saber que siento por tí
un amor tan perfecto
y al saber y sentir
que no estabas,
que no estás,
que no estarás.