Far Cry 3: Blood Dragon
Far Cry 3 Blood Dragon
Contenido |
Historia
Far Cry 3 Blood Dragon es el ciberjuego de disparos más FLIPANTE. Está ambientado en un extraño mundo abierto: una isla plagada de maldad. Una visión del futuro totalmente ochentera al estilo VHS. Año 2007. Eres el sargento Rex Colt, un cibercomando Tipo Cuatro que se enfrenta a un ejército de cíborgs rebeldes. Tu misión: conseguir a la chica, matar a los malos y salvar el mundo. Experimenta todos los clichés de la época del VHS en esta visión de un futuro nuclear con cíborgs, Dragones Sangrientos, mutantes y Michael Biehn (Terminator, Aliens, Navy Seals).
Mira y contempla las matanzas, la personalización y las diferentes formas de abordar misiones extrañas en la isla. Un mundo abierto lleno de maldad.
Sólo hay una fuerza lo suficientemente poderosa para detener a un ejército de cyborgs asesinos. Esa fuerza que es, en parte hombre, parte máquina, (totalmente americano. Rex se encuentra con una misión de venganza, y no se detendrá ante nada para conseguir su objetivo.
Detalles
- La fuente de la que bebe este título es la de Far Cry 3 en muchos de sus detalles: jugabilidad, movimientos, posibilidades... Se trata de una adaptación del mundo que vimos hace solo unos meses, pero con un lavado de cara profundo que toca tanto el aspecto de los escenarios, como las especies en la nueva isla, que se ha creado para la ocasión, hasta incluso las armas presentes o el sistema de evolución del personaje. Es decir, casi como si se tratara de un juego completo, pero sin tener que pasar por caja para desembolsar una cantidad exorbitada de dinero.
- Para jugar a Far Cry 3 Blood Dragon no se necesita una copia de Far Cry 3.
- Es un juego única y exclusivamente para un solo jugador.
- Llegará para divertirnos sin ataduras y sin restricciones, con situaciones locas, tiroteos de infarto y muchas sorpresas a cada esquina. Si bien hemos de destacar en este punto que se tratará de un título exclusivamente diseñado para un solo jugador, y que además sus creadores afirman nos llevará unas 8 horas completar si nos centramos unicamente en los objetivos principales de la campaña.
- Nuestro objetivo será acabar con los cyborgs que se atrevan a ponerse en nuestro camino. Para lo cual nos podremos servir tanto de nuestras habilidades con las armas -creadas para la ocasión-, como de las posibilidades de sigilo del protagonista -un arquetipo de soldado plano y sin más motivación que la guerra- o de sus peculiares poderes especiales de cyborg. Herramientas para crear caos y destrucción no nos van a faltar.
- Lo que sí cambia es el objetivo a perseguir durante esta aventura, principalmente acabar con las 14 bases cyborg diseminadas por el mapa de juego para después enfrentarnos al malo malísimo, nuestro archienemigo. Podremos elegir el orden en el que arrasarlas con total libertad, tal y como ocurría en el título del que bebe esta pseudo secuela.
- Los Blood Dragon no son una unidad de élite, tampoco el nombre en clave de una misión secreta... Más bien son una especie de dinosarios de neón al más puro estilo Godzilla que pueblan la isla en la que jugamos. Gran tamaño, poderosas mandíbulas, una vista muy corta -perfecta para escabullirnos- y rayos en los ojos. Ah, y la posibilidad de controlar sus ataques haciendo uso de los corazones robóticos que arranquemos de los cyborg tras estos morir -con una animación cansina incluida-.
- Otro gran cambio respecto al título original es el sistema de evolución del personaje, completamente lineal, pero más relevante para las habilidades del protagonista. Se acabó eso de ser un simple humano, ahora al subir de nivel conseguiremos mejorar nuestros superpoderes de robot. Velocidad, fuerza, resistencia sobrehumana... Todo eso y mucho más, como la posibilidad de encadenar asesinatos silenciosos a cortar y media distancia -shuriken en mano- solo en los primeros 40 minutos de juego.