Los que hayan jugado a cualquier entrega de 'Animal crossing' seguro que conocen a Tom Nook, un mapache dueño de la tienda de nuestro pueblo, que, a base de chanchullos controla casi todo el pueblo como un vulgar mafioso. Me explico: Tom Nook es un tendero corrupto, se aprovecha de su situación para estafar a los pobres jugadores que sólo quieren cazar insectos, pescar, decorar su casa, etc. Lo peor de todo es que lo hace de manera que uno puede llegar a pensar que gracias a él te estás haciendo de oro... inocentes, después de estudiarlo con un amigo llegamos a la conclusión de que el negocio de Tom es simplemente redondo.
Empecemos desde el principio. Nada más llegar al pueblo ves que Tom controla todo el asunto inmobiliario de la zona, las casas disponibles son todas suyas, son pequeñas y están que se caen a pedazos, pero no te queda otra que comprar una porque Tom Nook controla el pueblo y no podrás hacer nada hasta que pases por el aro.
Una vez te has hipotecado Tom Nook ve que no tienes dinero, y comportándose como un banco amigo (¡ja!, ahí se le pilla porque los bancos nunca son amigos a la hora de prestar dinero, sólo saben exprimir) decide fiarte sin intereses ni nada, "ya me pagarás cuando te venga bien" dice, pero lo primero que hace es explotarte un poco obligándote a trabajar en su cuchitril inicial sin contrato, y luego te echa a la calle para que te busques la vida, sin indemnización ni finiquito, ¿y qué hace la policía?, recoger objetos perdidos.
Una vez libre hay muchas formas de pagarle, pero prácticamente todas pasan por llevarle frutas, peces, insectos o lo que sea para vendérselo. Seguro que más de uno piensa que menudo negocio estamos haciendo, que nos paga hasta 500 bayas por una fruta de otro pueblo... je, pensad, ¿qué hace él con todo lo que compra?, pues está claro, lo revende más caro, sacando así tajada. Y esto lo podemos saber porque Ladino el honrado le compra los muebles de segunda mano y el pobre ha de venderlos luego más caros que al precio habitual.
Pero ahí no queda la cosa, el dinero que nos da, en realidad no nos lo da, Tom Nook sabe que ese dinero se lo vamos a tener que devolver tarde o temprano pagando la hipoteca, por lo que con ello blanquea el dinero, usándonos como intermediarios (como un día Hacienda nos revisara las cuentas a ver cómo le explicamos que todo el dinero que ganamos lo hacemos sin declarar ni una baya).
Supongo que con esto queda bastante claro que nuestro amigo Nook no es trigo limpio, pero es que además sabe como atarnos bien, nos cobra relativamente poco por la casa, para que no dudemos en si hacer ampliaciones o no, y nosotros, que pensamos que una ampliación no puede ser más cara que una casa nueva, nos llevamos el palo al ver el precio abusivo que nos pretende cobrar, porque encima, como buen negociante y timador que es, no nos dirá el precio hasta que no estemos bien endeudados. Eso sí, el condenado es desconfiado, tú, que le estás haciendo rico gracias a todos los tejemanejes que se lleva entre manos, y cuando vas a la tienda tienes que soportar que te acose y te vigile para que no le robes nada, y oye, da lo mismo que seas un cliente más que habitual, el tío no acepta devoluciones, una vez compras algo, ni 15 días ni 15 segundos, si no lo quieres no te devuelve el dinero, como mucho te lo recompra a un precio más barato... ¡Ah!, y cuando el negocio prospera, fijaos a quién contrata, a sus sobrinos, familiares, para que no tengan que tener la condición de asalariados, y para colmo explotación infantil. Es un negrero.
En fin, espero que después de todos estos irrefutables puntos quede claro que en la historia no hay capo de ninguna mafia que supiera jugar sus cartas tan bien como Don Tom Nook.
Ho!