Hoy hace un año.
Creí burlar al destino, y luego recordé lo ingenuo que fui, y sigo siendo, pero no te diste cuenta.
Creí renacer, cuando sólo me hundí más en el lodo, pero no te diste cuenta.
Hoy hace un año.
Tuve un sueño lúcido, que pura fantasía fue, y tú no te diste cuenta.
Dejé de escribir de madrugada, abandoné la pluma, al fin.
Dejé de ser quién soy siendo yo mismo, pero no te diste cuenta.
Dejé de ver y sentir, y perdí la capacidad de decir.
Dejé de existir, pero no quisiste darte cuenta.
También hoy, hace un año:
Volví a rozar la felicidad y a ser desdichado, volví a ser yo; volví a creer en la magia, con la ilusión de un infante; volví, simplemente volví, a pensar en ti.
Desde entonces, y como siempre, voy avanzando, despacio. Sin embargo, siempre marco de rojo los días importantes habidos en el calendario.
Hoy hace un año dio el comienzo de un final. Un
per semper que ya no sé cómo continuaba. Ocupé la tarde para no pensar en ello y al volver, había un mensaje. A marchas forzadas dejé el mío a modo de imagen, casi rozando la madrugada.
Hoy hace un año es uno de los días tachados en rojo de mi calendario. Aunque luego que lo pienso: ¿A quién coño le importa?
A mí no.Este año no voy a ningún lado.