El huevo es el alimento con las proteínas más completas y de mayor valor biológico para la dieta humana. Además, eso de que suben el colesterol son paparruchas.
Hay que comer huevos, señores. Hoy os voy a enseñar los
pasos básicos para comprarlos:
1- Desplazad vuestros culos hasta vuestro establecimiento habitual.
2- Buscad
huevos camperos. Podéis diferenciarlos porque normalmente tienen un 1 impreso en la cáscara, como indica la siguiente guía, o porque lo pone en la puta caja en letras bien grandes. Si no encontráis huevos camperos en vuestra tienda de siempre, no os pongáis a quejaros como mariquitas y a justificar lo injustificable; id a otra tienda y punto.
3- Sacad vuestro sucio dinero y pagad lo que acabáis de meter en la bolsa de la compra.
4- Llegad a casa, freíd un huevo y disfrutad de un delicioso manjar que os ha costado 20 céntimos de mierda. ¿Era tan difícil?
Ahora os explico a los que queréis leer más por qué narices os estoy diciendo que compréis huevos camperos. Sacado de aquí
http://revista.consumer.es/web/es/20081 ... /74200.php, pero con párrafos, negrita y todo eso:
Una gallina feliz es la que disfruta de libertad para picotear por el suelo, hacer ejercicio, arreglarse las plumas, darse baños de tierra, subir a un palo cuando se siente amenazada y construir un nido en el que depositar sus huevos. Son conductas, todas ellas, negadas a las gallinas criadas en jaulas, las que ponen la inmensa mayoría de los huevos que el mercado ofrece hoy al consumidor; la excepción la representan los huevos camperos.
En el sistema de cría en jaulas no acondicionadas (quedará prohibido en 2012), las gallinas disponen de al menos 550 centímetros cuadrados de superficie por ave (menos de lo que ocupa un folio).
En las jaulas acondicionadas, la superficie mínima por gallina es parecida, sólo 600 centímetros cuadrados.
Las gallinas criadas en suelo están en naves cuya densidad no superará la de nueve gallinas por metro cuadrado, unos 1.100 centímetros cuadrados por gallina, el doble que las criadas en jaulas.
Y las camperas, las más afortunadas de todo el sistema productivo, deben tener acceso de forma ininterrumpida y durante todo el día a un espacio al aire libre, si bien los productores pueden restringir este acceso durante un periodo limitado por las mañanas. La densidad máxima de estos espacios al aire será de una gallina por cada 4 metros cuadrados, es decir, les corresponde 67 veces más espacio que a las gallinas criadas en jaulas y 36 veces más que a las ¿criadas en suelo?.
Optar por la compra de huevos camperos equivale, por tanto, a favorecer el bienestar de las gallinas ponedoras. Esta elección exige al consumidor un compromiso, medible en esfuerzo económico: los huevos camperos son más caros, aunque quizá no tanto como cabría suponer. Los camperos (siempre son de tallas L o M) cuestan, de media, 0,23 euros cada uno, sólo un céntimo más que los huevos más grandes de cría en jaulas, los XL, y cuatro céntimos más que los de ¿suelo?; eso sí, son mucho más caros que los convencionales L y M, que cuestan 0,14 y 0,13 euros, respectivamente. Ahora bien, la composición nutricional de los huevos camperos es idéntica a la de los convencionales. Su valor añadido no es nutritivo, sino cultural y ecológico: su cría tiene más en cuenta el bienestar de las gallinas.
Como intuyo que muchos no estáis por la labor de leer, os pongo la diferencia básica entre una gallina de jaula y una campera:
En España se crían 40 millones de gallinas ponedoras, el 98% de las cuales viven hacinadas en jaulas en batería de un tamaño menor a un DINA4. Es decir, así:
Y así es como viven las gallinas camperas:
Esto no es una gilipollez de ecolojetas, sino algo a lo que podéis contribuir pagando unos pocos céntimos más -un céntimo más que los XL, que son muy populares pese a ser los de peor calidad y los que peores condiciones de vida suponen para las gallinas-. No os preocupéis, que comprar huevos camperos -que siguen siendo baratos, no lo olvidemos-
no está reñido con la compra del próximo iPhone 5 de 600€ y tampoco supondrá que tengáis que pedir limosna en la iglesia para poder tomaros vuestros cubatas de garrafón a 5€ este fin de semana.
Se trata de que os importe
algo la vida de los animales de los que os alimentáis. Falta de empatía, excusas y falacias varias, a partir del siguiente post.
tl;dr / resumen:
Compra huevos camperos y déjate de gilipolleces.