Hola muxasos, rebuscando por la red encontré hace siglos y siglos un texto sobre el estudio del japonés y no se me ocurrió otra cosa que traducirlo porque me hizo gracia, ya ves. Ahora me he encontrado el texto por ahí perdido por el HD y antes de borrarlo, pues me he dicho, voy a ponerlo en el EOL que alguien habrá que le guste. Conque disfrutadlo que es de risa (o no).
ANTES QUE NADA, ACLARAR QUE SE TRATA DE UN TEXTO HUMORÍSTICO Y QUE EN POCO SE CORRESPONDE CON LA REALIDAD. DE CACHONDEO. QUE YO ME DEDICO A LAS LENGUAS (suena bien) Y EL JAPONÉS ME GUSTA ESPECIALMENTE.
Conque no me peguéis mu fuerte
Conque quiere usted aprender japonés
Y todo porque ha comido un par de veces en un japonés. Ha visto algo de anime, ha acogido a un estudiante japonés de intercambio o ha tenido una novia japonesa. Y no se le ha ocurrido otra cosa que que tal vez, sólo tal vez, estaría bien ponerse a aprender japonés. Que así a lo mejor podría traducir videojuegos. O mangas. ¡O... o incluso anime! ¡Podría ligar con preciosas japonesas e impresionar a sus amigos! ¡Tal vez incluso viajar a Japón y llegar a ser un mangaka! ¡Qué listo, qué idea más buena!
Conque se va usted de cabeza a la biblioteca y saca varios libros sobre el tema, como Cómo aprender japonés en sólo 5 segundos al día mientras va y vuelve del trabajo o Japonés para tontos del haba que deberían tener prohibido reproducirse. A fin de cuentas ya conoce algunas palabras sueltas que ha aprendido de su novia/colección de mangas/anime. Emocionado por este nuevo conocimiento, comienza usted a pensar: "Eh, a lo mejor... ¡a lo mejor podría ganarme la vida con esto! ¡Podría especializarme en japonés!" ¡Qué idea más buena, ¿no?!
No.
Da igual la cantidad de anime que se haya tragado, las novias japonesas que haya tenido o los libros que haya leído sobre el tema. Métaselo en la cabeza, usted no sabe japonés. Y otra cosa, especializarse en esta lengua dejada de la mano de Dios NO es divertido, ni tampoco es remotamente inteligente. En Irak obligaban a los prisioneros de guerra a especializarse en japonés. El término "Holocausto" deriva de la raíz latina "Holi" y "Causm", que significan "especializarse en japonés". Suponemos que se hace una idea.
Es debido a esto que, cansados de ver tantos corderos dirigiéndose alegremente al matadero, hemos creado Esta Guía con consejos reales para estudiar japonés. O mejor dicho, para no hacerlo jamás.
Primer motivo: es muy difícil.
A pesar de lo que le hayan dicho amigos, libros y cursos de internet, el japonés no es una lengua simple, ni fácil, ni mucho menos tiene sentido (es sabido que el vocabulario japonés se determina arrojando trozos de sushi a una diana con algunas sílabas al azar pegadas a ella). Los japoneses han sabido extender estos infundios para hacer caer en sus redes a los confiados Gaijin.
No sólo no es simple, sino que es probablemente la lengua más difícil que podría usted pretender aprender. Tiene nada menos que TRES lenguajes escritos completamente distinos (los tres sin pies ni cabeza), una cantidad tremenda de niveles de cortesía confusos e inútiles y una estructura gramatical totalmente demencial, y lleva hundiendo los ánimos de pobres Gaijin desde su concepción. Repasemos algunos de estos elementos para que entienda usted mejor a qué nos referimos.
El sistema de escritura japonés
El sistema de escritura japonés está partido en tres pedazos separados, independientes y totalmente desquiciantes: Hiragana ("unos dibujitos retorcidos"), Katakana ("unos dibujitos cuadradotes") y Kanji ("cuatro millones de pesadillas")
El Hiragana se usa para deletrear las palabras japonesas usando sílabas. Consiste en muchos dibujitos, todos diferentes y ninguno de los cuales se parece a otro. El Hiragana fue desarrollado por una panda de japoneses completamente ciegos, sordos y borrachos haciendo garabatos sin tener ni idea de para qué era. A lo que salió se le dió el nombre de "hiragana". El príncipe que inventó estos caracteres, Yorimushi ("mono-apestoso-animal-de-bellota") fue apedreado hasta la muerte al poco tiempo. Pero no se preocupe, ya que en la vida real apenas llegará a usar el Hiragana.
El Katakana sólo se usa para deletrear palabras extranjeras capándolas con un acento japonés ininteligible, para que no sepa usted lo que está diciendo aunque sea algo en su propio idioma. De todos modos, hay una sencilla regla para el Katakana que puede hacer más fácil la lectura del japonés: Cuando vea algo escrito en Katakana, seguro que es una palabra inglesa (nota: el Katakana también se emplea para palabras extranjeras no inglesas, palabras japonesas y sonidos sin significado). Las Katakana son todas iguales, y es imposible, incluso para los nativos japoneses, distinguirlas unas de otras. Pero no se preocupe, ya que en la vida real apenas llegará a usar el Katakana.
Los Kanji son letras que los japoneses robaron de la China. Cada vez que invadían China (que era muy a menudo) se llevaban unas cuantas, así que actualmente tienen aproximadamente unos cuatrocientos tropillones. Cada Kanji se compone de varios "trazos", que deben ser escritos en un orden determinado y que tienen un significado determinado, como "caballo" o "chica". Del mismo modo, los Kanji pueden ser combinados para formar nuevas palabras. Por ejemplo, si se combinan los Kanji de "pequeño" y "mujer", se consigue la palabra "carburador". Además, los Kanji tienen diferentes pronunciaciones dependiendo de su posición en la palabra, de la edad del hablante y del tiempo que haga. Cuando los pioneros europeos llegaron por primera vez al país, las autoridades japonesas propusieron adoptar el lenguaje escrito japonés como "lenguaje universal" entendido por ambas partes; lo cuál desembocó, años más tarde, en la Segunda Guerra Mundial. Pero no se preocupe, ya que en la vida real nunca llegará a usar el Kanji porque la mayoría de los japoneses hace mucho, mucho tiempo que dejaron de leer y ahora se pasan el día jugando a los Pokémon.
Niveles de cortesía
Los niveles de cortesía están arraigados en la tradición japonesa de obediencia y conformidad total y absoluta, en su sistema de castas sociales y en un respeto ciego hacia la autoridad jerárquica arbitraria; según con quién esté hablando, su nivel de cortesía será muy diferente. La cortesía depende de muchos factores, tales como la edad del hablante, la edad del oyente, la hora del día, el signo zodiacal, el grupo sanguíneo, el sexo, si es pokémon tipo planta o tipo roca, etcétera. Véase a continuación un ejemplo del uso de los niveles de cortesía:
Profesor japonés: Buenos días, Miguel.
Miguel: Buenos días.
Compañeros japoneses: (saltan espantados de sus asientos)
La conclusión lógica es que los niveles de cortesía están más allá de su comprensión, así que no se esfuerce en entenderlo. Resígnese a hablar como una niña durante el resto de su vida y rece para que nadie le de una paliza.
Estructura gramatical
Los japoneses tienen lo que se podría definir como una estructura gramatical "interesante". Claro que también podría definirse como "confusa", "aleatoria", "antinatural" o "maligna". Para llegar a comprender esto, examinemos las diferencias entre las gramáticas española y japonesa:
Oración española:
María ha ido a la escuela
Oración japonesa:
Escuela María a ha ido mono manzana carburador
La gramática japonesa no se hizo para el pusilánime ni para el corto de entendederas. Los japoneses no tienen ninguna palabra para "yo", "ellos", "él" o "ella" que pueda ser usada sin resultar increíblemente ofensivo (por ejemplo, la palabra japonesa equivalente a "tú" se traduce, al ser escrita en Kanji, como "ojalá un mono te pegue un zarpazo en la cara"). A causa de esto, las oraciones "él la ha matado" y "yo la he matado" suenan exactamente igual, de modo que la mayoría de la gente de Japón va por ahí sin saber lo que pasa a su alrededor. Se supone que hay que deducir estas cosas del "contexto", palabra de origen alemán que significa "la has cagado".
segundo motivo: los japoneses
Cuando la mayoría de los occidentales pensamos en los japoneses, pensamos: educados, respetuosos y acogedores (pensamos: chinos). Pero es importante saber dónde acaban los hechos y dónde comienza el estereotipo. Por supuesto, resultaría irresponsable por nuestra parte hacer cualquier generalización sobre un grupo de gente tan grande, pero TODOS los japoneses tienen tres rasgos comunes: todos "hablan" inglés, todos se visten bien y todos son bajitos.
El sistema escolar japonés está controlado por el gobierno central de Japón, que siempre ha sido estrictamente imparcial (un libro de texto reciente recibía el título de: "La historia de la Segunda Guerra Mundial: De cómo los demonios blancos intentaron destruir nuestra sagrada patria pero el Gran y Poderoso Padre-Emperador los rechazó por la gracia de Dios"). A causa de esto, todos los japoneses han recibido el mismo curso de inglés, consistente en la lectura de los Cuentos de Canterbury, el visionado de varios capítulos de M*A*S*H y la lectura de cabo a rabo del diccionario de inglés.
En segundo lugar, los japoneses se visten realmente bien, como manifestación de su aprecio por la pulcredad y el orden. Para los japoneses todo tiene que estar en su sitio, ya que si no es así, sufren un desorden en el lóbulo derecho de su cerebro y comienzan a manifestar un comportamiento errático y violento que no cesa hasta que alguien pone fin a la falta de orden. Los japoneses llegan al extremo de DOBLAR LA ROPA SUCIA. Los japoneses no toleran la dejadez, y alguien que lleve una arruga en la camisa, pensando que la podría ocultar llevando una chaqueta por encima, será probablemente detectado y golpeado con teléfonos móviles hasta su muerte.
Para acabar, los japoneses son bajitos. Son muy, muy bajitos. Ningún japonés podría ser considerado alto para los cánones europeos o africanos, pero la vida les ha enseñado a usar zapatos con suelas descomunales para aparentar que tienen talla humana, cuando en realidad su estatura sugiere que podrían guardar una relación más directa con los enanos o los hobbits.
La cultura japonesa es también muy "interesante" (entiéndase "confusa" o, en algunas ocasiones, "peligrosa"). Su cultura se cimenta en el concepto de "grupo bueno/grupo malo", siendo todos los japoneses un gran "grupo bueno" y siendo tú el "grupo malo". Aparte de indivíduos alienados, Japón también produce dibujos animados y una gran variedad de productos de consumo que te meten por los ojos las 24 horas del día. Los japoneses también tienen otros hobbies, como montar peleas de animales con conejigatos, bañarse con ancianos o suicidarse.
La cocina japonesa ha sido calificada por algunos como "exótica". Pero ha sido calificada por muchos más como "repugnante", o en algunas zonas como "puaj". La cocina japonesa evolucionó en tiempos remotos, cuando el alimento principal era el arroz. La gente se hartó de tanto arroz y empezaron a comerse cualquier cosa que se iban encontrando, desde algas hasta otros japoneses. Esto llevó a la creación de platos tan exquisitos como el "Natto", que en teoría es una especie de judías pero que sabe a ácido de batería.
A pesar de esta variedad de platos, los japoneses han logrado hacer que todas y cada una de las cosas que comen, desde el te hasta las cerezas, sepan igual.
tercer motivo: tus compañeros
Por si no fuera suficiente con estudiar este lenguaje endemoniado, las clases de japonés están llenas de la clase de gente que te haría desear que un gran cometa se estrellase contra la Tierra. Hay algunos tipos básicos de estudiantes que siempre encontrará usted en estos lugares; estos incluyen el Friki, el Sabelotodo y el Desplazado.
El Friki es probablemente el más común, y sin duda uno de los más molestos. Hay algunos signos que le permitirán identificarlo antes de que sea demasiado tarde: lleva todos los días la misma camiseta de Evangelion, tiene llaveros de anime, lleva gafas, dice frases en japonés (que obviamente no entiende, como "¡Sí! ¡Nunca te perdonaré!) y puede referirse a usted como -chan; hace confusas referencias culturales japonesas y se suele pelar las clases. Es muy importante que usted no le deje oler su miedo ni su pena, porque si llega a hacerlo se pegará a usted como una lapa y vampirizará su tiempo y su paciencia, dejando sólo un cascarón hueco sin vida. Está desesperado por encontrar compañía humana y no dudará en invitarle a reuniones, pases de anime, convenciones y todo tipo de cosas que a usted ni le van ni le vienen.
El Sabelotodo tiene por lo general una novia o novio japonés, y a causa de esta "fuente interior" de la cultura japonesa, se ha convertido de repente en un experto en todo lo que se refiere a Japón, sin necesidad de haber leido jamás un sólo libro sobre la materia. Es fácil identificar al Sabelotodo estando atento a estas señales: sonríe con autosuficiencia, contesta más preguntas de las que le tocan, la mayoría de ellas las contesta mal, pregunta al profesor sobre varios temas y luego pone en duda sus respuestas (un intercambio típico podría ser: "¿Profesor, ¿qué quiere decir ohayoo?" "Quiere decir buenos días" "pues eso no es lo que dice mi novia...") y lo que dice está mal, habla mucho sobre cocina japonesa y lo que dice está mal, da respuestas innecesariamente largas y detalladas que estan mal, y se suele pelar las clases
El Desplazado es un estudiante que se ha apuntado a japonés porque: a) le pareció que sería divertido, b) le pareció que sería fácil, o c) le faltaban un par de créditos. Este tipo de estudiante lleva una máscara de terror y pánico desde el momento en que entra en la clase hasta que se va, porque lo único que oye es el sonido que hace su porvenir al irse por el water. Se suele pelar las clases.
Por supuesto que mucha de la gente que estudia japonés es inteligente, ingeniosa y tenaz, pero a ninguno de esos se los encontrará usted en su clase.
Conclusión
Si es usted capaz de ver más allá de la dificultad, la sociedad y los compañeros, probablemente descubrirá que el japonés es un lenguaje divertido y gratificante que merece la pena estudiar. No lo sabemos con seguridad, ya que hasta ahora nadie ha conseguido llegar tan lejos. Pero seguro que usted es diferente.