DVD: ESO NO SE COPIA
Nadie duda de que el DVD está aquí para quedarse. Pero las grabadoras aún no están al alcance de todos y sus funciones están limitadas. La razón es que las compañías están intentando arrebatar a los usuarios el derecho a hacer copias.
Por: Baquia.com
De este modo, los que compran un DVD legalmente tienen derecho a crear una copia para su propio uso, pero no tienen la posibilidad técnica de hacerlo, mientras que no tendrían problemas para hacer lo propio con un CD de música. ¿Qué ha cambiado?
La música es imparable
Hay que retroceder unos años. Hacia 1995, las grabadoras de CD eran una realidad. Su precio era cinco veces superior al actual, el precio del soporte, los CDs en blanco, también.
Sin embargo, en esos lejanos días Internet todavía estaba en pañales. La Web comenzaba a ser conocida entre unos pocos iniciados. Comercio electrónico era un término de las revistas de divulgación científica.
Aquellos años tuvieron un rey efímero: el CD interactivo. El mercado crecía sin freno, rebosante de enciclopedias temáticas interactivas, enciclopedias de cocina interactivas, enciclopedias del cuerpo humano interactivas, enciclopedias de caza y pesca interactivas y miles de complicados títulos de pornografía interactiva.
La industria que fabricaba estos contenidos necesitaba las herramientas, consistentes en programas de autor (Macromedia, antes de la Web, hizo aquí su fortuna) y las "tostadoras" de CDs con las que crear prototipos. Además un CD era la única forma lógica de transportar un vídeo digital de 350Mb en el bolsillo.
El acceso a la Web cambió todo eso. Los contenidos interactivos desaparecieron en pocos años, siendo reemplazados por "el Contenido", el rey de Internet. Sólo unos pocos comprarían hoy un CD interactivo, y se arrepentirían. En la Web, el adjetivo "interactivo" es una redundancia.
El aumento exponencial de los usuarios, de la velocidad de conexión, la popularización de MP3, Napster... Todo ello llegó a un mercado lleno de grabadoras de CD baratas y donde un CD en blanco costaba menos que un refresco. Era demasiado tarde para parar.
El problema con la copia de música no es la dificultad técnica. Es el esfuerzo. Comprar un CD en la tienda cuesta un minuto. Además se adquiere con una bonita caja y un cuadernillo con fotos. Grabarlo de la Red y tostarlo cuesta diez veces menos en dinero, pero bastante más en tiempo, a no ser que se disponga de banda ancha.
Por esa razón, la única diferencia entre un comprador respetuoso con la ley y un pirata sin escrúpulos es la conexión. El pirata es el que tiene ADSL.
http://www.terra.es/internet/articulo/html/int1778.htm