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“¡Por fin de nuevo al número uno!”. Este era el entusiasmo compartido de la “familia” (como ellos mismos insisten y demuestran) de cocineros españoles reunidos en Londres. El Celler de Can Roca, gastronomía vanguardista y libre de profundas raíces catalanas ubicado en Girona y liderado por tres genios de la cocina salada (Joan Roca), dulce (Jordi) y líquida (Josep), ha sido elegido como el mejor restaurante del mundo de la lista 50Best de la revista Restaurant. “Es maravilloso vivir este momento. Nos sentimos muy queridos, muy apoyados. Y este premio es muy importante para toda la cocina española. Demuestra que seguidos atrayendo las miradas de los gourmets de todo el mundo y refuerza la imagen del compromiso español con la vanguardia, que la creatividad está vigente, muy viva. La gastronomía española necesitaba un empuje como este para reivindicarse frente al mundo”, afirmaba, con su habitual templanza, Joan Roca. Sus hermanos Josep y Jordi lucían más nervios e incredulidad. “Estoy flipando, tenía expectativas, pero no me atrevía a ilusionarme del todo”, decía Jordi, el autollamado “postrero” de la casa Roca. Josep, jefe de sala y con los premios más prestigiosos de sumillería en su haber, ya se olía algo de la “catarata de afectos” cuando el lunes por la mañana, durante la presentación en Londres para prensa internacional de la ópera gastronómica de El Celler titulada Somni, el público les ovacionó durante más de 15 minutos. “Esto es muy fuerte, no hace falta que nos den nada más”, pensó Josep Pitu Roca. Pero se lo dieron: el gran premio. Y los aplausos resonaron en el auditorio londinense Guildhall. También hubo una ola de abrazos entre los colegas: René Redzepi, Massimo Bottura, Gastón Acurio... No había rivalidad, sino compañerismo.
Los tres hermanos Roca regresarán “al servicio” de su restaurante gironés el martes por la noche, a compartir entusiasmo con su familia. Los padres que les inocularon la pasión culinaria desde su pequeña casa de comidas, Josep Roca y Montse Fontané, no caben en sí de gozo. “Seguiremos trabajando duro como siempre”, dicen los Roca, cuya tenacidad y “amabilidad extraordinaria” reconoce Restuaurant. “Su filosofía de cocina emocional y su excelencia como equipo”, destacan “hacen de El Celler una experiencia inolvidable”.
Los Roca, que lucen tres estrellas Michelin y han hecho realidad su sueño de liderazgo, presentarán su revolucionario Somni (gastronomía, música y realidad virtual) el próximo lunes, viven un momento dulce. Acaban de lanzar estos días su gran libro de referencia. Han encuadernado los 25 años de su historia en un volumen que contiene 24 platos, recetas, narraciones y espectaculares fotos: todo para documentar (en español, inglés y catalán) su proceso creativo, anclado en el entorno de su región y absorbiendo técnicas y productos de su inquietud viajera: Asia (ajo negro japonés, yuzu, soja coreana…) o América (ahora experimentan con la quinua peruana y granos andinos y brasileños). Han hecho escuela, tienen aprendices de Roca por todo el mundo y, para su orgullo, ha entrado en la lista 50 Best el restaurante brasileño Maní, liderado por los chefs Dani Redondo y Helena Rizzo pareja surgida en El Celler y triunfadores en la escena gastronómica de Sao Paulo.
'Núvol de llimona', postre de El Celler de Can Roca transformado también en perfume.
Los Roca renovaron hace poco la dirección gastronómica del hotel barcelonés Omm, donde además del restaurante de alta cocina brindan tapas creativas y asequibles en el Roca Bar, donde triunfan con los Rocadillos, una versión salada (incluso contienen guisos) de un brioche caliente sellado con una máquina que Jordi, el menor de los Roca, ideó como contenedor de helados en invierno en su iconoclasta heladería de Girona Rocambolesc.
Pero su creatividad triangular ha parido más inventos, como el Rotaval, una curiosa máquina para lograr destilados (incluso de sólidos) creada junto al centro de investigación alimentaria Fundación Alicia. Han desarrollado toda una línea de cocina del vino (incluido un cava masticable) y han roto las fronteras de lo dulce y lo salado. Han transformado perfumes en dulces y viceversa, uno de sus platos míticos,Núvol de llimona, se ha concentrado como esencia en un frasco. Los Roca son exploradores constantes del origen de los sabores y las sensaciones de los comensales. La provocación de experiencias sensoriales forma parte de su menú. Los sabores de su memoria mediterránea pueden surgir en unos sofisticados y minimalistas canelones (con los ingredientes de toda la vida) o un trampantojo bonsai de un olivo, donde los frutos de las ramas son aceitunas recreadas.
Entre esa “familia” de la cocina española que se ha juntado en Londres hay alegría porque de nuevo están tres españoles entre los diez primeros: El Celler, Mugaritz (que pasa del 3 al 4) y seis en el total de los 100 mejores. Arzak, se mantiene ya varias temporadas en el octavo puesto. Quique Dacosta, que ha logrado este año tres estrellas Michelin por su restaurante de Denia, registra una notable subida (escala 14 puestos) hasta el 26. En el 44 aparece el asador vasco Etxebarri de Victor Arguinzoniz (baja 13 puestos), en el 64 está el también vasco Martín Berasategui y al 77 entra Tickets, el bar de tapas de vanguardia con Albert Adrià como jefe de cocina.
El ya ex número 1 mundial Noma, del danés René Redzepi se había subido al podio en 2010 y se mantuvo los dos años siguientes. Ahora está en el segundo puesto y no ha logrado la hazaña de elBulli, que se mantuvo líder cuatro años seguidos (de 2006 a 2009) y que ya había ocupado el top en 2002. Ferran Adrià, a quien Restaurant dio el título honorífico de Mejor Cocinero de la Década, lloró ayer de emoción al recibir la noticia del triunfo de sus amigos de El Celler, según confesó en Londres (adonde acudió para presentar el libro del colectivo naturalista Cook it Raw) su hermano Albert Adrià, contento de ver cómo su bar de tapas barcelonés Tickets (un mini Bulli para degustar creaciones adrianescas) que ha entrado este año al número 77. “El triunfo de los Roca es un relevo con entidad y capacidad de liderar”, decía Albert, que había compartido expectación con sus colegas Redzepi (“bastante tranquilo”) y Alex Atala. El brasileño, que figuraba en las quinielas como posible número uno, ha quedado en el sexto puesto con su vanguardista D.O.M., donde los ingredientes de la selva amazónica son la seña de identidad naturalista. Y además del local de Atala, que recibe el Premio Acqua Panna al Mejor Restaurante de Sudamérica, y sus vecinos paulistas de Maní, en la lista Restaurant también aparece la chef de Rio de Janeiro Roberta Sudbrack (puesto 80).
El danés René Redzepi, exnúmero uno del mundo con Noma y ahora segundo, fotografiado en Londres antes de la ceremonia de los 50Best. / BEN STANSALL (AFP)
Otro que figuraba entre los favoritos del podio, el italiano Massimo Bottura -que también comulga con el estilo naturalista de Redzepi y Atala- es el tercero de los top con su Osteria Francescana de Modena. Italia además tiene un reconocimiento especial este año con el premio a la mejor cocinera del mundo que recibe Nadia Santini, del restaurante Dal Pescatore. Ese mismo premio lo recibió el pasado año la española Elena Arzak.
El galardón Chef's Choice, el más votado por sus colegas cocineros -en la lista votan chefs y especialistas gastronomómicos de todo el mundo que seleccionan restaurantes visitados en los últimos 18 meses- ha recaído este año en Grant Achatz, un hijo de elBulli, que triunfa en Chicago con Alinea. El restaurante neoyorquino Eleven Madison Park, de su compatriota estadounidense Daniel Humm, ha sido premiado por como "el mejor restaurante de Norteamérica".
Francia, que mantiene seis restaurantes en la clasificación 50 Best, ha visto reconocida una leyenda, Alain Ducasse, Premio a la Trayectoria Profesional. Este galardón lo recibió el pasado año Juan Mari Arzak, "emocionado por el éxito de la familia Roca" y satisfecho de que uno de sus alumnos aventajados, Bruno Oteiza, haya situado el restaurante Biko de México D.F. en el puesto 31. Otro mexicano emergente, Pujol, ha subido al 17.
Entre las subidas latinas de este año destaca el avance del restaurante limeño Astrid y Gastón, de Gastón Acurio, y el también limeño Malabar está en el 76. La pujanza de la cocina latina ha hecho que el próximo año se realice en Perú la primera edición de Los 50 Mejores Restaurantes de Sudamérica. La división regional de 50Best tuvo su primera edición asiática este año, con la elección de la mejor cocinera de Asia, Duongporn Songvisava (restaurante Bo.Lan), y el mejor restaurante de Asia, el japonés Narisawa. El tokiota Yoshihiro Narisawa ha subido al puesto 20 en la lista general y en el 22 está otro destacado colega, Seiji Yamamoto, con Nihonryori Ryugin.
Esta lista Restaurant, es una lista mediática, que pone el foco en las tendencias mundiales. Como todas las listas y guías, es subjetiva, reconoce Roca, pero admite también "que beneficia al impacto internacional de un restaurante". "Es una lista muy competitiva. Hay mucha gente buena que está y también gente excelente que no está. El mundo es muy grande", añade Andoni Luis Aduriz, ocho años incluido entre los puestos relevantes del 50 Best, fue también Chef's Choice, preferido por sus colegas, y ahora ha bajado del puesto 3 al 4. "No me siento decepcionado, sino privilegiado", afirma. "Estoy feliz por el éxito de la cocina creativa y por mis amigos Roca. Es un triunfo que compartimos todos".
Ranking TOP50 Restaurantes del Mundo
El Celler de Can Roca, Girona, España
Noma Copenhague, Dinamarca
Osteria Francescana Modena, Italia
Mugaritz San Sebastián, España
Eleven Madison Park Nueva York, EE UU
D.O.M. São Paulo, Brasil
Dinner by Heston Blumenthal, Londres, Gran Bretaña
Arzak San Sebastián, España
Steirereck Viena, Austria
Vendôme Bergisch Gladbach, Alemania
Per Se Nueva York, EE UU
Frantzén/Lindeberg Estocolomo, Suecia
The Ledbury Londres, Gran Bretaña
Astrid y Gastón Lima, Perú
Alinea Chicago, EE UU
L’Arpège París, Francia
Pujol México DF, México
Le Chateaubriand París, Francia
Le Bernardin Nueva York, EE UU
Narisawa Tokio, Japón
Attica Melbourne, Australia
Nihonryori RyuGin Tokio, Japón
L’Astrance París, Francia
L’Atelier Saint-Germain de Joël Robuchon París, Francia
Hof Van Cleve Kruishoutem, Bélgica
Quique Dacosta Dénia, España
Le Calandre Rubano, Italia
Mirazur Menton, Francia
Daniel Nueva York, EE UU
Aqua Wolfsburg, Alemania
Biko México DF, México
Nahm Bangkok, Tailandia
The Fat Duck Bray, Gran Bretaña
Fäviken Järpen, Suecia
Oud Sluis Sluis, Bélgica
Amber Hong Kong, China
Vila Joya Albufeira, Portugal
Restaurant Andre Singapur
8 1/2 Otto E Mezzo Bombana Hong Kong, China
Combal.Zero Rivoli, Italia
Piazza Duomo Alba, Italia
Schloss Schauenstein Fürstenau, Suiza
Mr & Mrs Bund Shanghai, China
Asador Etxebarri Atxondo, España
Geranium Copenhagen, Dinamarca
Mani São Paulo, Brasil
The French Laundry Yountville, EE UU
Quay Sydney, Australia
Septime París, Francia
Central Lima, Perú
Saffron escribió:A toda esta gente de la alta cocina me los imagino yendo el fin de semana a casa de su madre a comer una buena comida casera
guarmar escribió:Saffron escribió:A toda esta gente de la alta cocina me los imagino yendo el fin de semana a casa de su madre a comer una buena comida casera
He trabajado en un hotel 5 estrellas superlujo, y algunas veces coincidíamos el jefe de cocina con su familia y yo con mi pareja en el McDonalds
A toda esta gente de la alta cocina me los imagino yendo el fin de semana a casa de su madre a comer una buena comida casera
En cuanto a premios y realidad, se sabe que la cocina española y los cocineros de aquí, son los mejores.
Pero la gente de a pié, eso no lo sabe.
Japon, Francia, USA (NY), ... esas son sus referencias. De la cocina española no se acuerdan.
Saffron escribió:A toda esta gente de la alta cocina me los imagino yendo el fin de semana a casa de su madre a comer una buena comida casera
twilight I escribió:No sé que reputado cocinero había dicho que la cocina en la que trabajaba él estaba bien, pero que donde esté un buen chuletón y una tortilla de su madre..
Personalmente a mi la cocina de diseño no me acaba de convencer nada. Al último sitio que fui me tardaron UNA hora por reloj en traerme la comida, para que me trajesen un trozo de solomillo en medio de un plato gigante, con una salsa normal y corriente y patatas. Protesté y aún se sintieron ofendidos, me dijeron: "esto es arte". Inmediatamente pedí la hoja de reclamaciones.
Saffron escribió:A toda esta gente de la alta cocina me los imagino yendo el fin de semana a casa de su madre a comer una buena comida casera
twilight I escribió:Saffron escribió:A toda esta gente de la alta cocina me los imagino yendo el fin de semana a casa de su madre a comer una buena comida casera
No sé que reputado cocinero había dicho que la cocina en la que trabajaba él estaba bien, pero que donde esté un buen chuletón y una tortilla de su madre..
Personalmente a mi la cocina de diseño no me acaba de convencer nada. Al último sitio que fui me tardaron UNA hora por reloj en traerme la comida, para que me trajesen un trozo de solomillo en medio de un plato gigante, con una salsa normal y corriente y patatas. Protesté y aún se sintieron ofendidos, me dijeron: "esto es arte". Inmediatamente pedí la hoja de reclamaciones.
gominio escribió:a mi esta cocina, me parece unaputa mierda
XuweR escribió:Es curioso que la cocina francesa con toda la fama que ha tenido siempre tenga su primer restaurante de la lista en el puesto 16.
SpitOnLinE escribió:Yo nunca he probado nada de cocina experimental/alta cocina, pero es verdad que entra la duda de si vale la pena o no.
katxan escribió:SpitOnLinE escribió:Yo nunca he probado nada de cocina experimental/alta cocina, pero es verdad que entra la duda de si vale la pena o no.
Yo sí que he comido varias veces en restaurantes con su montón de estrellas michelín, y me quedo de largo con la comida tradicional. Aparte de la sablada que te meten al bolsillo, claro está. Para mí no merece en absoluto la pena.
Aparte de que a mí personalmente me toca mucho los cojones tener todo el rato a 3 ó 4 tíos pendientes de tí. ¿Que le echas un trago a la copa de vino? Sin decir ni hacer nada, en 0'7 segundos tienes a un sumellier escanciándote un chorro en la copa. ¿Que se te caen cuatro migas de pan a la mesa? Viene una camarera con un cepillito y una pala especiales y se pone a limpiarlas. Yo cuando como, quiero comer tranquilo, sin molestias ni interferencias y eso es imposible en esos sitios. Aparte de que el ambiente pijo ya de por sí me da bastantes arcadas y el servilismo artificial de los empleados me pone enfermo. Prefiero mucho más el ambiente familiar, cercano y sencillo de los sitios más modestos.
Pero reconozco que ahí ya entran en juego fobias personales. Ciñéndonos exclusivamente a la comida... yo desde luego, salvo que sea por invitación y no pueda librarme sin hacer un feo, no vuelvo a sitios de esos. Aún me está doliendo la Lasaña fría de anchoas especialidad del Etxanobe.
Eso sí, en una ocasión nos sacaron unos postres envueltos en una lámina de oro, que también se come. Así que lo único bueno que puedo decir de esos sitios es que luego te permiten hacer bromas con los amigotes sobre que cagas oro y cosas así
katxan escribió:[
Aparte de que a mí personalmente me toca mucho los cojones tener todo el rato a 3 ó 4 tíos pendientes de tí. ¿Que le echas un trago a la copa de vino? Sin decir ni hacer nada, en 0'7 segundos tienes a un sumellier escanciándote un chorro en la copa. ¿Que se te caen cuatro migas de pan a la mesa? Viene una camarera con un cepillito y una pala especiales y se pone a limpiarlas. Yo cuando como, quiero comer tranquilo, sin molestias ni interferencias y eso es imposible en esos sitios. Aparte de que el ambiente pijo ya de por sí me da bastantes arcadas y el servilismo artificial de los empleados me pone enfermo. Prefiero mucho más el ambiente familiar, cercano y sencillo de los sitios más modestos.
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SpitOnLinE escribió:Los del celler de can roca de hecho tienen dos restaurantes familiares, uno que es este de cocina experimental y el otro de la abuela que es el típico restaurante de payés.
Yo nunca he probado nada de cocina experimental/alta cocina, pero es verdad que entra la duda de si vale la pena o no.
kolombo escribió:Estoy recordando cuando a Ferran Adrià le invitaron a no se que pueblo a una caracolada y le hicieron firmar un documento por le que se comprometía a dejar a los caracoles tranquilos
JEREMY escribió:kolombo escribió:Estoy recordando cuando a Ferran Adrià le invitaron a no se que pueblo a una caracolada y le hicieron firmar un documento por le que se comprometía a dejar a los caracoles tranquilos
Pensaba que ibas a decir que se comprometía a poner más de un caracol por plato
Gurlukovich escribió:Eh! Estáis hablando con un tío que encontró un chino con menú 8€ en el centro de Barcelona en el que se comía de putísima madre, incluyendo vino platos chinos no habituales y postres bastante buenos y creativos. Y además la camarera tenía un buen par de... motivos para atraerme al local.
No hace falta que los sitios sean de nouvelle cuisine para que sean un timo los sitios, La Barca del Salamanca me parece un timo de sitio, te clavan y la comida no me parece especialmente buena, incluso si ponen raciones gordas. Por no hablar de su orujo de garrafón. Cualquier restaurante con ínfulas es proclive a decepcionar al cliente.
Yo me quejo que buenas ideas que se han sacado de los restaurantes punteros de estas listas no lleguen más allá, porque son cosas que por narices han de estar buenas y poderse reproducir, en baretos y también se podrían incluso vender los ingredientes o algunos snacks o postres prefabricados. Un simple detalle puede mejorar mucho cualquier cosa, como en aquella boda que me pusieron un sorbete de limón con peta zetas por encima, el coste es casi cero y sin embargo te sorprende.
gejorsnake escribió:Voy a tener que ir un día al País Vasco a hacerme una ruta gastronómica,no paro de escuchar gente que va allí y vuelve con kilos de más
imyourdaddy escribió:gejorsnake escribió:Voy a tener que ir un día al País Vasco a hacerme una ruta gastronómica,no paro de escuchar gente que va allí y vuelve con kilos de más
Ok pero està en Girona ( Catalunya )
Vente a la semana del pintxo de Pamplona que empieza ahora y flipas con lo que es creatividad e innovación en platos en miniatura
katxan escribió:Vente a la semana del pintxo de Pamplona que empieza ahora y flipas con lo que es creatividad e innovación en platos en miniatura.
erpoli escribió:150€ el menú
Puedo entender que alguien se compre una ec de cualquier juego con mucho chorras dlc y una figura, puedo entender que alguien se gaste ese dinero en su saga de pelis en blu-ray, puedo entender que alguien compre marihuana, pero dejarse ese pastizal en comida chorra nunca lo entenderé.
sacky20 escribió:erpoli escribió:150€ el menú
Puedo entender que alguien se compre una ec de cualquier juego con mucho chorras dlc y una figura, puedo entender que alguien se gaste ese dinero en su saga de pelis en blu-ray, puedo entender que alguien compre marihuana, pero dejarse ese pastizal en comida chorra nunca lo entenderé.
Sí, pero luego bien que la gente se deja 50 pavos saliendo de fiesta el finde en cubatas (no digo que sea tu caso, ojo ), o 5 euros al día en tabaco, o 300 euros en una entrada de Champions, o X euros en cualquier cosa poco importante. Que se gasten lo que quieran. Yo he ido a uno de estos restaurante, no me gasté 150, me gasté 89, quedé lleno, y el sitio está dentro del Top-5 de los mejores restaurantes donde he ido (según mi gusto, claro), y eso que no he ido a pocos. Obviamente no iría cada semana, porque me arruino, pero por probar alguna vez no está nada mal. Si no te gusta pues no vuelves. Y si te gusta, pues ya volverás otro día.
Saludos!
Gurlukovich escribió:La Barca del Salamanca me parece un timo de sitio, te clavan y la comida no me parece especialmente buena, incluso si ponen raciones gordas. Por no hablar de su orujo de garrafón.
Hadesillo escribió:katxan escribió:Vente a la semana del pintxo de Pamplona que empieza ahora y flipas con lo que es creatividad e innovación en platos en miniatura.
Qué precio tiene eso.
suskie escribió:Y es que donde esté una buena paella....que se quiten todas las estrellas Michelin.
suskie escribió:El menú de La Barca del Salamanca vale 11 €. Está claro que no es un resturante de lujo.