En una cosa tiene razón el autor del hilo: sin dinero, no eres nadie. O más exactamente: sin un cierto status económico, no eres nadie.
El gran multimillonario Aristóteles Onassis, quien fuera la mayor fortuna del mundo en su tiempo, fue en su primera adolescencia muy pobre, y cuando caminaba por la calle, como era pobre, nadie le miraba, nadie parecía apercibirse de su presencia... parecía que era invisible. Eso le marcó, y se hizo una promesa a sí mismo:
"Nunca, nunca, nadie más podrá ignorar mi presencia, jamás".
Emigró a Argentina y allí se labró su fortuna. Allí se hizo millonario y efectivamente, jamás nadie podría "ningunearle" durante el resto de su vida.
Eso sí, también os digo una cosa: si yo fuera una persona de mucho dinero, no se me ocurriría ponerlo en mi perfil de una página de contactos
al contrario, diría que soy una persona humilde. Así me descartarían todas las busconas