El frenillo de la lengua es importantísimo a la hora de la pronunciación, afecta a dos consonantes muy pronunciadas que son la R y la L. La mayoría de las veces se opera mediante un pequeño corte, muy sencillo, en cirugía oral, y después se tiene una especie de "rehabilitación" con el logopeda durante un tiempo. De todas maneras, el frenillo afecta también a la posición de la lengua y por tanto a la colocación de los dientes y a la profundidad y salida de la voz. Es sin duda, a efecto, algo complejo, pero una operación muy muy muy sencilla.