Sinde en sí misma es un pelele. Hace falta ser cavernícola para pensar que ahora nos vamos a bajar los libros de internet. ¿Qué se piensa, que queremos quedarnos cegatos? Además no sé si sabrá esta mujer que el placer de leer un libro es estar en la cama, o en el sillón, o en una tumbona en la terraza, con una buena bebida (o lo que se tercie) mientras vas avanzando poco a poco en la trama. El tacto de las páginas, etc. A mí me da que esta no ha leído mucho libro.
Me parece curioso, además, el mecanismo de política incendiaria que tiene este puto gobierno. Unos hacen un vídeo polémico para arengar a ciertos reductos que aún tienen ciega confianza en ellos para que consigan llegar a las masas; promueven leyes que solo entorpecen las relaciones familiares (por el amor de Dios, me parece bien que una menor quiera abortar... ¿Pero a espaldas de los padres? ¿No se dan cuenta de que el apoyo familiar es indispensable en casos como este?); y como han dicho por ahí, si no estás con ellos, estás totalmente en contra y eres un facha sexista, retrógado y paleolítico. Estamos en un gobierno cuya justificación para la chapuza sigue siendo que Aznar, con su amiguismo norte americanista, nos llevó a la guerra de Irak. Sí, es cierto, nos metió en el follón... Pero eso fue hace años. Un partido político, que además está gobernando, no puede sustentar sus acciones y "dinamismo" en cubrirse las espaldas atacando a la oposición con algo que pasó hace tiempo. Sin embargo, ¿qué esperar de un "dirigente" que apela a la Memoria Histórica para levantar viejos fantasmas e infectar dolorosas heridas? Es rastrero en mi opinión, si me lo permitís.
Ahora vamos a lo grueso del asunto. La tiparraca esta dice que le parece preocupante el hecho de que podamos descargarnos los libros de internet y que entonces pueda correr ese sector la misma suerte que el cine. El puto cine. Vamos a ver con la mierda del cine de los cojones. Tal vez ir al cine me guste casi tanto como leer un libro... Pero voy de ciento a viento. No me sale de los cojones pagar 12,20 euros cada vez que voy con mi chica al cine para ver, casi generalmente, decepcionantes truños de celuloide cuyo trailer promete el oro y el moro. Eso en el cine en general.
Ahora pasemos al cine español. Un cine al que el dinero del contribuyente suele inyectarle cantidades más que sustanciosas. ¿Para qué? Para que a mi juicio solo se hagan mierdas almodovarescas y folclóricas en el que parece que en España aún se pega de luto un mes entero un pueblo por la muerte de uno; unas películas, en general, casposas y tendenciosas como fuga de cerebros cuya gracia o mérito es nulo, nada que ver con lo que pudo ser La Fiesta (si no recuerdo mal, rodada con un presupuesto de 6000 euros). Adónde quieren llegar, qué se creen que somos, ¿piedras? ¿Peleles como ellos?
Si no vamos al cine es porque es caro de cojones, y porque ellos se lo han buscado. Además, los productos de calidad que se envían al cine son más bien escasos. La última peli que vi fue Gran Torino y, bueno, me gustó. Pero ya está. No recuerdo una gran peli vista en el cine a más de 4 años vista. Es así. Pero a pesar de todo los seis euros mínimos de entrada ni Jesucristo te los quita, el día del espectador es una estafa, y además saben que se están riendo de ti.
Si a eso se le añade la basura de cine español (salvando ciertas distancias) no creo que haya mucho más que decir. Por mi parte sí, que ya vale de subvencionar con auténticas millonadas el cine patrio y empezar a hacer que muevan el puto culo para hacer algo, lo que sea, con un mínimo de calidad. No obstante, como en Europa nos deben de ver, imagino yo, como esa civilización arcaica y descarriada un poquito al norte de África, aplauden las cacas de Pedro (todo esto es opinión personal, que nadie se enfade conmigo, por favor).
Tenemos un plantel de artistas que vive del puto cuento. Bueno, no. Los artistas auténticos de este país viven de lo que pueden y como pueden. Los faranduleros son los que viven del puto cuento. Al margen dejamos a los famositos de los huevos, otra cosa que no entiendo es cómo el puto gobierno permite tanto programucho de televisión (suerte que solo veo house) en los que, por cierto, es una constante la violación de protección de datos, la violación del derecho a la intimidad, etc. Es así, la gente se acostumbra a verlo en la tele y, luego, cuando el gobierno te la clava de igual manera, nadie se lleva las manos a la cabeza porque, sencillamente, está tan acostumbrada que ni les sabe raro.
Estoy extendiéndome demasiado, pero estoy algo indignado. No es normal que un gobierno base su actividad en criminalizar ciertos grupos o colectivos, como podamos serlo nosotros, y trate de incendiar a los que no saben ni lo que es un puñetero PC, a los que hace que no ven la relación calidad-precio de un disco desde hace años o ni siquiera les gusta el cine, para que también su dedo acusador se yerga sobre nosotros.
Luego ahí va la cosa. Dan dos tonterías, dos caramelitos, para otros ciertos colectivos, y son el súmmum de lo progre. Vamos, hombre, no me jodas.
Por cierto, ¿de quién es prima o amiga la ministra actual?
Saludos!