La hora de publicación de este mensaje es por la mañana. Os lo pongo aquí ahora... no sé muy bien por qué.----------
La fresca brisa de la madrugada arrastró las nubes que se formaron ayer. Hoy está despejado y el cielo azul me deslumbra como nunca. Ahora sé algo. El cambio conlleva tiempo, por lo que éste existe. El tiempo existe, por lo que vivimos muriendo. No podemos centrarnos en disfrutar del momento, eso es una tarea para un Dios. Solo nos queda ver como nos morimos lentamente, como vivimos agonizando en un lento suicidio.
De mis manos siguen escapando los minutos y los segundos... también los arrastra la brisa de la madrugada. Se ven mecidos en un dulce movimiento a lo largo de las noches pasadas, conscientes de que nunca volverán, de que me dieron una oportunidad que no supe apreciar ni aprovechar. El tiempo es cruel. Todas esas noches, no volverán.
Y qué, si al fin y al cabo acabaremos igual. Todos. Haré que este suicidio sea lo más llevadero posible. Para ello... siempre me quedas tú. Hasta entonces, que la brisa de madrugada siga arrastrando y llevándose consigo los minutos que me queden aquí. Más rápido, por favor. No se trata de viajar en el tiempo, se trata de perderlo. Tiempo para la ilusión. Aunque el tiempo ahogue la ilusión en el recuerdo, siempre estará ahí. Como tú.