George “GeoHot” Hotz, el hacker que liberó los detalles para violar las protecciones de seguridad de la consola PS3, declaró que no está involucrado en el ataque que generó el escándalo de la PSN.
Sony enfrenta una
demanda por parte de un usuario, y las peticiones del
senador de Connecticut, la representante de California, en Estados Unidos, la Oficina del Comisionado de Información en el Reino Unido para explicar la naturaleza del incidente y la razón por la que no se notificó a los usuarios del peligro que corría su información personal y financiera. La compañía también es investigada por el FBI y el gobierno de Canadá. Todo esto como consecuencia del anuncio que la multinacional publicara aceptando que alguna información de sus más de 77 millones de usuarios registrados podría estar comprometida, a una semana de reconocer que habían sufrido una intrusión externa que terminó en la suspensión indefinida de los servicios ofrecidos por la PlayStation Network.
Hotz aclaró por medio de un blog que él no tiene nada que ver con esta intrusión, y que “prefiere no tener al FBI tocando su puerta”, también comenta que él siempre ha sido uno de los ‘chicos buenos’ y que siempre odió a la gente tramposa.
En la publicación, el reconocido hacker atacó a los ejecutivos de Sony: “No culpemos a los ingenieros de Sony por esto, la culpa recae en los ejecutivos que declararon una guerra contra los hackers, se rieron de la idea de gente penetrando su fortaleza una vez que Sony lloriqueó incesantemente por la piratería, y continuaron contratando más abogados cuando en realidad necesitaban contratar expertos en seguridad,” comentó Hotz.
Al momento, Sony no ha culpado directamente a nadie por esta intrusión en su red, aun así los principales sospechosos se han apresurado por deslindarse de la responsabilidad de este ataque que continúa perjudicando a la compañía y a todos sus usuarios.