[TOCHO]
Mi primera DS Lite sufría el mal de la bisagra. Cuando las grietas empezaron a ser alarmantes llamé al SAT, explicándoles que tenía dicho problema de fabricación. Me dijeron que se la mandara, y que si efectivamente era un problema de fabricación la repararían o la cambiarían en 4 o 5 semanas. Al enviarla aproveché para pedirles que me colocasen bien la pantalla táctil (pues estaba ligeramente torcida), aún sabiendo que lo más probable era que me enviasen una nueva.
Casi 6 semanas después recibo una máquina nueva. Tenía algún defectillo de acabado, como un botón L muy levantado, pero nada importante. Las pantallas estaban bien alineadas. ¡Pero ay Diós! En la pantalla superior había un hermoso píxel brillante
Llamo de nuevo al SAT para comunicarles el problema. La muchacha se extrañó, diciéndome que prueban previamente las consolas antes de enviarlas, pero no puso pega alguna para una sustitución. Revisó mis datos y me comunicó que ya se pondrían en contacto conmigo, sin explicarme cual sería el procedimiento ni nada.
Habían pasado dos semanas y aún no sabía nada de esa gente. En fin, vuelvo a llamar. La mujer que me atiende mira cuatro datos en el ordenador y me dice "
Íbamos a llamarte hoy", a lo que yo pensé:
Me dice que espere a su llamada...
Dos días más tarde me llama la misma mujer. Casualmente me encontraba en casa de un amigo, sin apenas cobertura y con el jaleo monumental de mis compañeros jugando a la Wii. A duras penas podía entender lo que me decían, con interferencias y gritos a mis espaldas. La mujer me pide el número de la máquina, a lo que yo me quedo:
Le dije algo como "
Pues va a ser que no" (básicamente porque no tenía la máquina conmigo, la culpa era suya por no llamar cuando debían). Gracias a Dios al parecer no era un requisito imprescindible, pues en su lugar me dijo que pusiese un albarán del envío anterior en el nuevo paquete. Finalmente me explicó que el miércoles o el jueves de la siguiente semana vendría un mensajero a hacer el cambio.
Míercoles o jueves de la semana siguiente: nada... Aumentaba mi preocupación, pues nos acercábamos a las fechas navideñas, con lo que ello supone en términos de envío... Y como no podía ser de otra manera, los días fueron pasando, hasta que llegaron las fiestas, y yo sin mi máquina y con la otra empaquetada e inutilizable...
Pues bien, ya habíamos empezado el año nuevo y no podía esperar más. Tenía que abrir el paquete y ponerme a jugar a la DS... pero aguanté... aguanté hasta el día siguiente, que fue cuando vino el mensajero
Pues bien, ahora me encuentro con mi 3ª Lite, con la pantalla inferior ligeramente torcida como la primera máquina que tuve, y nuevamente peor acabada (viéndose el hierro de la bisagra al no estar completamente oculto por el plástico), pero sin píxeles chungos. Y espero que sea así hasta el fin de mis días
Sólo me queda añadir:
SAT de Nintendo,
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