Al margen de la ley, dos letales mercenarios fijan su siguiente objetivo.
Generando menos ruido del esperado, la primera entrega de Army of Two supo adoptar de manera inteligente las bondades de un sistema de coberturas y acción como las impuestas por el tremendamente popular Gears of War. Lejos de las hordas Locust, aquí nuestros protagonistas debían asumir peligrosos encargos alrededor del mundo, batallando entre facciones, militares corruptos, y toda clase de terroristas varios que no dudarían ni un segundo en ponernos las cosas difíciles. Firme en su propósito de potenciar todo aquellos que vimos en la primera parte, Army of Two: The 40th Day repite pareja de baile, recordándonos que por encima de todo, avanzar solo no es una opción. Satisfechos económicamente por nuestros trabajos, no existe misión imposible.
Frenesí concentrado
Con detalles en su argumento todavía por descubrir, el pistoletazo de salida para nuestros dos hombres nos transporta hasta la ciudad de Shangai, comprobando el desastroso caos que reina en el ambiente mientras centenares de civiles corren desesperados por salvar sus vidas. Debido a las diferentes facciones militares enfrentadas entre sí, , moviéndonos por intereses puramente económicos que en más de una ocasión pondrán a examen nuestra ética y moralidad.
Esta vez, la organización para la que trabajábamos ha quedado diluida en su totalidad, por lo que saber en quién confiar se convertirá en una tarea más complicada que de costumbre, obligándonos así a no bajar la guardia ni un instante. Resulta interesante comprobar cómo para esta segunda incursión, el estudio de EA Montreal ha dotado de una mayor profundidad a las personalidades de sus dos protagonistas. Así, cada suceso de la aventura supondrá un perfecto pretexto para ahondar en las motivaciones de ambos mercenarios, sin olvidar las preocupaciones personales de cada uno de ellos y el fuerte vínculo que los mantendrá unidos de cara a la contienda.
Pero volviendo al escenario del título, el equipo de desarrollo ha preferido centrarse en una única ciudad para las refriegas, alejándonos de este modo de los diferentes viajes que debíamos efectuar en la primera entrega. Lejos de recortar nuestra experiencia, se nos ha confirmado que la duración de esta segunda entrega será mayor que la del primer Army of Two, por lo que las diferentes callejuelas y edificios de la luminosa ciudad asiática se sucederán sin descanso.
Al poco de recibir nuestra primera misión, la violencia y el desorden darán buena cuenta de una metrópoli en constante destrozo, infestada de facciones dispuestas a tomarse la justicia por su propia mano, y dejándonos patente que por mucho caos que se respira en aquello que nos rodea, la situación siempre está a tiempo de ponerse algo peor.
Matrimonio de guerra
Metidos en faena, la mecánica de juego para este Army of Two: The 40th Day apenas ha variado ni un ápice, si bien se han implementado una serie de mejoras en su concepción que ayudarán a enriquecer al máximo la experiencia que se nos propone. Con ello, la cooperación para el combate volverá a alzarse como la reina indiscutible, apoyándonos en todo momento sobre nuestro compañero y poder resolver así todo tipo de arriesgados contratiempos.
Cubiertos tras infinidad de elementos en el escenario, Rios y Salem tendrán que dar caza a los enemigos del lugar, y aunque la mayoría de veces será por mediación de una lluvia de balas, avanzar sin un mínimo de estrategia no será nada bueno para la salud de ambos. Casi siempre en inferioridad numérica, uno de los dos mercenarios deberá apostarse tras una cobertura segura, alzar el brazo por encima del hombro, y comenzar a disparar ráfagas sobre el oponente. En ese preciso instante, la atención de nuestros adversarios se desviará hacia el foco de tiros, por lo que se dará la oportunidad perfecta para que un segundo jugador pueda flanquear sin ser visto y rematar la faena.
Gracias a la inteligencia artificial mejorada, nuestros enemigos harán uso de rutinas similares, a lo que deberemos sumar la capacidad de lanzarnos granadas hacia nuestra posición y como se retirarán de la cobertura si consideran que algo no va bien. Por suerte, nuestras poderosas corazas de acero nos harán bastante más impenetrables que al resto de invitados a la fiesta, por lo que podremos optar a saltar de nuestra cobertura, agarrar la cabeza de algún enemigo, y terminar por estampársela contra el duro cemento.
Regresando al tema de Shangai como única localización, resulta atractivo ver el nivel de modificación del entorno. En una de las demostraciones a las que pudimos asistir, ambos mercenarios se encontraban en la azotea de uno de los múltiples edificios, tras haber batallado duramente mientras iban ascendiendo hacia los pisos superiores. Y estando allí, contemplando el horizonte tras un efímero periodo de tranquilidad, un avión militar casi abatido colisiona de morros contra el edificio colindante, propiciando un brutal choque que ensordece nuestros oídos y hace temblar el suelo sobre el que pisamos. Como resultado, la estructura afectada se viene abajo por completo, inundando las calles con una densa humareda y cascotes por doquier, al tiempo que se refleja el magnífico apartado visual llevado a cabo por los chicos de EA Montreal.
Por si fuera poco, la situación a ras de suelo ha cambiado drásticamente, convirtiéndose así los pedazos del edificio derruido en nuevas coberturas para poder avanzar entre los caminos alternativos, zonas de complicado acceso que acaban de desvelarse para la siguiente incursión.
Otro punto a destacar reside en las medidas de engaño contra el enemigo. Así como en la primera parte podíamos simular que estábamos heridos de gravedad sin levantarnos del suelo, en esta ocasión también podremos alzar los brazos a modo de rendición. Nuevamente, seremos el centro de atención mientras damos pasos lentamente hacia el enemigo sin hacer ningún movimiento extraño, dando lugar a una productiva distracción para que nuestro compañero corra hacia una posición ventajosa y proceda a coser a tiros al oponente en el momento preciso.
Esta característica será especialmente útil en situaciones con rehenes, donde por encima de todo, nos interesará que el arma que apunta a la cabeza del civil se centre sobre nosotros en caso de tener que actuar con suma rapidez.
Amigos al rescate
Fiel a su estilo, Army of Two: The 40th Day brilla con toda su fuerza en el cooperativo en línea, aunque en caso de no tener un amigo dispuesto a pasarse la historia de manera conjunta, por suerte para nosotros la inteligencia artificial de la que hará gala la máquina ha sido correctamente mejorada. Y llevado al frenesí de la batalla, esto se traducirá en rutinas de apoyo y cobertura mucho más depuradas, respondiendo a nuestras órdenes directas sin olvidar los factores de toda la hostilidad que nos rodea. De esta forma, si nos hieren en campo abierto, el compañero sopesará el mejor momento para acudir en nuestra ayuda, evitando así lanzarse sin mesura para terminar los dos como un par de coladores.
Ya sea jugando la historia en compañía de un amigo o solo, lo cierto es que las características de nuestras armas volverán a ser un factor determinante de cara a la victoria, por lo que el sistema de actualizaciones que vimos en el Army of Two original volverá a jugar su particular papel. Con ello, al final de cada misión se nos recompensará con una jugosa cantidad de dinero, efectivo que podremos invertir en mejorar la potencia de tiro o capacidad de nuestras armas, así como adquirir otras mucho más destructivas y de colores extravagantes. Nuevamente, los distintos tipos de ametralladoras pesadas y lanzacohetes ocuparán los puestos más jugosos de la lista, sobretodo si el hecho de tener que derribar duros helicópteros militares empieza a convertirse en una práctica demasiado habitual.
Y en cuanto al plano técnico del título, Army of Two: The 40th Day luce unos escenarios cargados de detalles hasta arriba, algo que se verá reforzado por los continuos cambios que irán sufriendo los mapas, producto de las explosiones y de la anarquía que flotará en el ambiente. Repletas de innumerables luces de neón, las calles de Shangai darán cobijo a multitud de tropas en concordancia técnica con nuestros protagonistas, luciendo unas animaciones suaves y fluidas junto a un sistema de físicas tremendamente realista. Como colofón, el humor negro y mordaz de Rios y Salem propiciará situaciones de los más hilarantes, dejando claro el particular humor de ambos mercenarios e incluso llegando a gastarse pequeñas bromas con tal solo pulsar un botón.
Por lo demás, las opciones del multijugador en línea no han trascendido en demasía, por lo que a la espera de nuevos modos de juego por confirmar, las clásicas batallas de muerte por equipos o capturar el objetivo volverán a estar presentes con toda seguridad. Asimismo, se intuye una mejora en el sistema de búsquedas y salas del multijugador, algo que no terminó de cuajar en la primera parte (debido a problemas de conexión insufribles) y que empañó gravemente la experiencia de juego.
En palabras del equipo que da vida al título, Army of Two: The 40th Day está llamado a subsanar todo aquello del pasado que por alguna otra razón terminó por quedarse en el tintero. Cambiándose incluso el curso de la aventura en función de nuestras decisiones, los dos mercenarios más irreverentes del panorama videojueguil regresan con más fuerza que nunca, cubriéndose las espaldas mutuamente a medida que sus ingresos se incrementan sin cesar. Donde la moralidad no llega, todo tiene un precio.
Coberturas, flanqueo y distracción. Un dúo de mercenarios al límite, atrapados en territorio hostil.
Se acerca el momento de la acción. Army of Two: The 40th Day encara la recta final de su desarrollo, y Salem y Ríos se ajustan sus trajes, atan sus botas y engrasan sus armas. Electronic Arts presenta la misión más peligrosa a la que estos anárquicos mercenarios se han tenido que enfrentar.
El más que notable Army of Two prepara segunda parte, y ésta responde al misterioso nombre de The 40th Day. ¿Qué se esconde tras su argumento? Si en el primer avance que llevamos a cabo sobre la secuela tras jugarla nos centramos en la vertiente jugable, en la descripción de su 8cooperativo y en el contexto a nivel de escenario en el que nos sumergiremos, en esta ocasión tomamos la dirección contraria.
Conoce qué hay tras el argumento del videojuego, y descubre también qué puedes esperar de uno de los últimos niveles mostrados, el del Zoo de Shangai. EA Montreal se “pone las pilas” y trabaja a toda velocidad para tener listo en enero de 2010 uno de los títulos de acción más prometedores de ese primer trimestre.
Al Límite
En la segunda parte de Army of Two descubrimos que los dos protagonistas se han establecido por su cuenta como agencia independiente. La TransWorld Operations es el nombre de su compañía –TWO-, y llevan a cabo misiones a lo largo y ancho del globo continuando sus difíciles tareas como mercenarios.
En esta ocasión el encargo es en Shangai, y no parece tener mayor misterio que el de cualquier objetivo con el que tienen que lidiar a diario. Sin embargo en mitad del procedimiento rutinario otra agencia irrumpe en la ciudad asiática por la fuerza, y arrasa una parte descomunal del núcleo urbano atrapando a los dos protagonistas en mitad del caos.
“Es una historia de supervivencia”, declaran desde Electronic Arts, quienes confiesan haberse inspirado en la película de terror y catástrofes Monstruoso –Cloverfield-. Y tanto que lo será, y es que los dos héroes deberán no sólo sobrevivir en una zona hostil y arrasada, sino también lidiar con la agencia enemiga.
En qué consistirá la misión en concreto es todavía un secreto, y es que para Electronic Arts el argumento de The 40th Day es una de las grandes bazas con las que cuenta la secuela y lo tratan con sumo cuidado. De hecho la intención de EA Montreal era la de separarse en la medida de lo posible de los clásicos escenarios de corte militar habituales en el género y que caracterizaron la primera parte. ¿Qué mejor forma de establecer distancias que recorrer el camino a la inversa?
El nuevo escenario que se está mostrando a la prensa es el del zoo de Shangai, un lugar que difícilmente podía ser más atípico. Las fuerzas enemigas han tomado las instalaciones y han sembrado el caos, destruyendo las jaulas de los animales y dejando a algunas de las criaturas sueltas.
¿Qué supone esto? Muchos elementos que debutan en la secuela. En primer lugar la aparición de zonas civiles no sólo repercute a la hora de dotar de mayor dinamismo a los escenarios, sino que también permite el uso de colores más vivos, entornos más realistas…
Un ejemplo de la amplitud de posibilidades que se consigue en este sentido es la de la zona del hipopótamo. En esta parte del nivel tendremos opción de dar con entornos abiertos y de gran tamaño y de pelear también a través de angostos corredores. Nos cubriremos tras los animales muertos o tras las rocas en el propio lago de los animales, y empujaremos a los oponentes hacia fuera de sus coberturas empleando las habituales tácticas de cobertura, distracción y flanqueo que brinda el cooperativo.
Army of Two: The 40th Day llegará a principios de 2010 a nuestro país, y con él en las tiendas tendremos otra sobredosis de disparos, mala leche y protagonistas carismáticos. La cita es el día 8 de enero, como colofón a una campaña navideña que se promete apasionante.