Assassin’s Creed no se detiene. Desde que la saga se estrenara en el año 2007 con una prometedora primera entrega que contó con grandes aciertos pero también varios contratiempos en su mecánica de juego, Ubisoft no ha fallado año tras año lanzando nuevas entregas de manera anual para PC, Playstation 3 y Xbox 360 además de algunos spin-off que hemos podido ver en consolas portátiles e incluso en smartphones. Han pasado siete años y han salido una gran cantidad de títulos sobre la lucha entre asesinos y templarios. Este 2014 será especial: Assassin’s Creed Unity es el estreno Next Gen de la franquicia en medio de la Revolución Francesa, pero no será el único. La revista norteamericana Game Informer ha desvelado su nueva portada: Assassin’s Creed Rogue. De asesinos a templarios.
Son muchos los detalles e informaciones que se han ido filtrando gracias al reportaje que sale en la revista Game Informer este mes y que se han ido recogiendo desde puntos como NeoGAF. Se había rumoreado durante hacía un tiempo y finalmente Playstation 3 y Xbox 360 ya saben qué título recibirán el próximo mes de noviembre. Un juego que vuelve a ubicarnos en las Américas y que tiene como objetivo cerrar el hilo argumental de la saga Kenway. Concretamente, Rogue llenará los espacios entre Black Flag (AC IV) y Assassin’s Creed III. En palabras textuales de la revista, “no queremos destripar mucho pero es un enlace crucial para esta saga”. El nuevo título de Ubisoft arranca en 1752 y está ambientado en la guerra de los siete años.
Shay Patrick Cormac es el protagonista de esta nueva entrega. Miembro del credo de los asesinos y presentado en el tráiler que se ha filtrado sobre Rogue, él mismo proclama venganza en el vídeo de Ubisoft explicando que tiene que acabar con quienes le hicieron daño. Se autodenomina un cazador y lo podemos ver ejecutando a un asesino. Sin duda alguna, este es uno de los grandes cambios que presentará el juego, ya que el hecho de ser un cazador de asesinos nos permitirá disfrutar de nuevas habilidades distintas a las que habíamos visto. El tono del tráiler ya es más crudo que lo que hemos visto en otros momentos, y la propia Ubisoft ya ha confirmado que será la entrega “más oscura de la franquicia Assassin’s Creed” (tiene una cicatriz en la cara originada en un momento importante de la historia y que le sigue causando angustia y desazón.).
Los detalles que conocemos hasta el momento indican que la trama se ubicará entre 1752-1761 y en sus últimos momentos nos enlazará con la trama de Assassin’s Creed Unity, el título Next Gen que también saldrá este año. No se han precisado los motivos exactos del cambio de Shay, pero sí que será un joven asesino ante nosotros hasta un punto concreto en el que las tornas cambiarán. Según Game Informer el cambio se dará sobre el año 1754. La idea no parece ser la de crear un juego spin-off sino un título imprescindible dentro de la columna vertebral de la saga.
Una de las mecánicas de juego que desaparecerá en Unity pero que seguirá vigente en Rogue serán las batallas navales. Un extra que se estrenó en su momento en Assassin’s Creed III y que después de su buena acogida tomó un rol de protagonismo casi absoluto en Black Flag. Morrigan será el nombre del navío de Shay. Será más pequeño que el que vimos en la anterior entrega para facilitar la navegación en lugares más pequeños y permitirá probar con nuevas armas gracias a los avances de los templarios. Entre ellas metralletas que acaben con otros navíos en pocos segundos o encender un rastro de aceite ardiente para impedir que nos persigan en ciertos momentos. Los cálidos mares de Black Flag también dejan paso a lugares mucho más fríos, y los icebergs estarán presentes: podrán dañar el barco del jugador, se podrán usar como elemento de cobertura cuando estemos bajo fuego y también se podrán destruir, creando enormes olas que puedan acabar con los enemigos. Además, en estas indómitas y heladas aguas, Shay podrá cazar osos polares y narvales, así como nadar en ellas pero teniendo el hándicap de que, con el tiempo, se irá consumiendo paulatinamente la barra de vida.
También en el ámbito de la navegación, destacar que los asesinos podrán asaltar nuestro barco tal y como nosotros habíamos hecho anteriormente. En esta ocasión se mantienen además las misiones de comerciante y a base de mejoras y actualizaciones podremos descubrir nuevos lugares como cuevas y zonas secretas a las que solo se puede acceder atravesando placas de hielo. Hay otras mejoras generales en mecánicas de juego como una vista de águila que nos marca más claro todavía objetivos importantes, un compás que nos servirá de ayuda y que estará alrededor de nuestro protagonista y un extra en el sistema de sigilo: cuando tengamos asesinos cerca escucharemos susurros que nos lo indicarán.
El hecho de enfrentarnos a asesinos cambia otros elementos como por ejemplo los patrones que tendrán nuestros enemigos. Son asesinos y por lo tanto podrán asesinarnos con saltos desde el aire, esconderse en los arbustos y asaltarnos y matarnos a traición como nosotros habíamos estado haciendo durante todas las entregas anteriores. Por nuestra parte, Shay cuenta con un rifle de aire en modo experimental que puede servir para distraer a los enemigos y también para equiparlo con lanzagranadas que disparen metralla letal, gas para dormir a los enemigos u otro gas llamado “berseker” y que será mucho más letal. A esto se añade un nuevo rediseño que nos permitirá interactuar con nuevos elementos de nuestro entorno y nuevos objetos extras: barriles con gas letal que se puede romper con nuestro rifle y limpiar así áreas enteras de enemigos. Un pañuelo puede ayudarnos a no acabar intoxicados en nuestro caso.
Las tres localizaciones en las que se moverá el juego será cerca de River Valley, en un rediseñado Nueva York y en el Ártico. Habrá misiones secundarias desde otro punto de vista: en lugar de coger misiones de asesinar objetivos, leeremos la misión de los asesinos y podremos ir al lugar para prevenirlos. También podremos controlar distritos para los templarios.