La idea del modo Strike Force nace para acabar con las merecidas críticas a la corta duración de las campañas de la saga. Según vayamos avanzando en el juego se nos ofrecerán varias misiones, dándonos a elegir entre una de ellas y cerrando las demás una vez hayamos hecho nuestra elección.
Cada una de estas misiones ofrece una parte de la historia y aunque se da a entender que la elección, éxito y fracaso de cada una de ellas afectará al juego, se desconoce hasta qué punto lo hará sobre la historia.
En estas misiones el modo de juego clásico de las últimas entregas de ‘Call of Duty’ desaparece, invitándonos a comandar un grupo de asalto en grandes niveles tipo sandbox. Para afrontar las misiones se nos darán cuatro opciones (aunque podrían presentarse más en el juego final): realizarlas como soldado, comandando alguno de los drones aéreos, controlando los tanques armados que hemos podido ver en imágenes o ejecutando órdenes a escuadrones desde el aire.
Los objetivos de estas misiones siempre seguirán unos mismos patrones, pero la forma en la que alcancemos nuestros objetivos dependerán exclusivamente de nosotros. Una forma de darle un giro a la saga y aumentar su rejugabilidad que ya ha servido a quienes han probado el juego para acercar más estas misiones a un ‘Ghost Recon’ que a un ‘Call of Duty’.
Cabe destacar que el modo campaña no se reducirá a este tipo de misiones, podremos disfrutar de la acción palomitera clásica de las últimas entregas de la saga, pero entre capítulo y capítulo se nos dará la opción de ampliar la historia usando este nuevo modo de juego.]
Sobre la historia del juego:
A diferencia de lo que se podría obviar por las imágenes mostradas, no todo la historia de ‘Call of Duty: Black Ops II’ estará centrada en un futuro cercano. El juego nos irá mostrando dos líneas temporales, una situada en 2025, a la que pertenecen los helicópteros y tanques futuristas, que ocupará gran parte del juego. La otra volverá a la Guerra Fría para continuar la historia que contó el primer ‘Black Ops’.
La historia será narrada por Frank Woods, a quien conoceréis de la primera entrega, mientras que el juego nos pondrá en la piel de Alex Mason y David Mason. El primero, padre del segundo, será el encargado de hacer rodar la historia durante el período de la Guerra Fría, mientras que el segundo será el encargado de hacer lo propio en el futuro.
La historia gira en torno a una segunda Guerra Fría, esta vez entre los Estados Unidos y China, propiciada por el control de los conocidos como materiales raros de la tierra. Aquellos que estén al día del panorama tecnológico que nos deparan avances como los vehículos eléctricos estarán familiarizados con el término.
China posee actualmente el control del 95% de la explotación de dichos materiales, y obviamente el gobierno de los Estados Unidos buscará la forma de darle la vuelta al asunto. Sin embargo el enemigo principal en esta entrega será Raúl Martínez, un hombre que ha conseguido piratear el equipamiento electrónico de ambos países para propiciar la citada guerra.
La historia está escrita por uno de los guionistas de Batman Begins y El Caballero Oscuro, y por primera vez dejará a un lado la linealidad para mostrar distintos finales y situaciones dependiendo de las decisiones que tomemos. Es ahí donde entra otra de las novedades del juego, las misiones Strike Force.