Aprovechando que estaba rebajado en Steam por el tema de los VGX (donde por cierto, se ha llevado los premios al mejor juego indie del año y al mejor juego de PC), ayer me pillé el juego y hoy mismo lo he completado de una sentada. Y a ver, es cierto que este tipo de juegos, más cercanos a una experiencia que otra cosa, suelen suscitar mucha polémica entre usuarios, pero a mi me ha gustado y a mi parecer, esta propuesta esta muy por encima de otras similares como Dear Esther, obras más cerca de la película interactiva que de la aventura propiamente dicha. También es verdad que a mi me gusta casi todo, pero voy a intentar razonarlo un poco.
Hay una serie de elementos que són únicos y exclusivos al medio videojueguil que demasiado a menudo son desechados en favor de otros que más sencillos de asimilar por el que los juega, más cercanos al plano cinematográfico digamos. Y ojo, que eso no es malo, al contrario, es quizá una de las principales bazas ganadoras del videojuego como vehículo de expresión y narración: el poder echar mano de recursos más típicos de otros campos culturales como el propio cine, la literatura, la música o la pintura son elementos que sin duda contribuyen a enriquecer el medio y a lograr experiencias más inmersivas y satisfactorias en general. El caso es que hay pocos títulos a lo largo de cualquier año que aprovechen la libertad que nos otorga un videojuego. Y cuando hablo de "libertad", me refiero a poder explorar el escenario a nuestro antojo, desde varios puntos de vista posibles, buscando y mirando en cada rincón desde el ángulo que nos apetezca y aprovecharse de esto para enriquecer cualquier relato, que es un lujo sólo al alcance del videojuego.
Para entendernos, para mi el mejor ejemplo de esto (al menos de lo que yo he jugado) es, sin duda alguna, Portal 2: un excelente juego de puzles, sazonado con gotas de intriga y de humor, y que nos narra una trama que se entiende por si sola atendiendo solamente al flujo del desarrollo de los acontecimientos. Sin embargo, si uno decide explorar en profundidad cada escenario, los elementos dispersos en ellos, su mobiliario, sus letreros... en fin, de todo un poco, descubrirá que se nos narra otra cara de la historia que de otra forma no nos habriamos enterado jamás de su existencia. Y no, no me refiero solamente a Easter Eggs o guiños a otros productos de Valve, estoy hablando de algo tan serio como la relación real entre GlaDOS y Chell (y no digo más para no spoilear), con lo que muchas de las escenas que tienen lugar ante nuestros ojos cobran un sentido completamente nuevo, mucho más rico en matices.
Pues en Gone Home ocurre algo similar. Hay una historia que se nos va desvelando a través de la voz en off de Samantha ("nuestra" hermana y a la postre, verdadera protagonista del juego) al desbloquear las entradas de su diario personal. Sin embargo, quedarse sólo en eso es perderse lo mejor de la función. La gracia está en recorrer cada habitación de la casa y examinar todos y cada uno de los rincones, notas, cassettes y demás objetos desperdigados en ella. A través de esto, no sólo descubriremos detalles de la vida de los padres (que de otra forma no llegariamos a conocer), sino que aprenderemos sobre las personalidades, aficiones, miedos, dudas, ilusiones y sueños de cada uno de sus habitantes, cosa que poco a poco nos ayudará a reconstruir con sorprendente nitidez una especie de "retrato" familiar.
No sólo eso, sino que además logrará (al menos así ha sido en mi caso) que lleguemos a empatizar por momentos con Samantha, algo increíble si tenemos en cuenta que es un personaje que no llegamos a ver en ningún momento (salvo en 2 fotos familiares antiguas) y todo lo que aprenderemos de ella será a través de sus objetos personales y sus entradas de diario. Hay momentos impagables al respecto que no voy a spoilear, y que en su conjunto han conseguido que me emocione un poco durante su desenlace, pese a ser bastante previsible y muy sencillo, como lo es en el fondo el verdadero relato que se nos cuenta desde el principio, pese a jugar por momentos con el miedo, el misterio y lo sobrenatural. Quizá sea eso también parte de su encanto.
Y por último, destacar que es una obra que a todo aquel que viviera los 90, le va a arrancar mas de una sonrisa con las referencias de la época que nos encontraremos. Y es que no nos engañemos, el factor nostalgia el algo que suele funcionar de maravilla.
En definitiva, una obra muy personal que para mi ha supuesto una agradable sorpresa. Después de leer varios análisis sobre el juego pensaba que podría estar ante el enésimo caso de título elevado a los altares gratuitamente y con mucha "gafapastada" a su alrededor (que siendo honestos, un poco de eso también ha habido), pero sin embargo aplica fantasticamente bien una serie de ideas sencillas pero no siempre fáciles de encontrar en esta industria. Quizá comprarlo a su precio base es excesivo, pero por 5€ o menos es una experiencia que bien merece ser tenida en cuenta, porque creedme que lo que hace, lo hace bien. Eso sí, quien busque un mínimo reto o huya de propuestas como las de Quantic Dream, Telltale o no digamos ya Dear Esther, que ni se lo plantee.