Sumérgete en las tenebrosas aguas en una fortaleza flotante… y sobrevive, si puedes.
El género de acción terrorífica, con los llamados survival horror como representantes principales dentro de esta categoría de juegos, es, seguramente, uno de los más prolíficos de los últimos años. Sin duda, el inagotable filón de sagas como Resident Evil o Silent Hill ha dado mucho de sí últimamente. Pero no todo está dicho en este tipo de juegos, como se ha demostrado con la salida al mercado de juegos de la talla de BioShock o el aún más reciente Dead Space.
En esta ocasión, tenemos ante nosotros un juego que tiene toda la pinta de poder llegar a convertirse en un referente dentro del género. Sin duda, esto parece difícil a estas alturas, aunque algunos aspectos de su apartado técnico realmente tengan a toda la comunidad de jugadores pendiente de él. Nos referimos a Hydrophobia, un juego de acción y terror que, como su nombre indica, pretende sumergirnos (nunca mejor dicho) en el terror bajo toneladas y toneladas de líquido elemento.
Aún en desarrollo, Hydrophobia está siendo realizado por la compañía inglesa Blade Interactive, cosa que, decididamente, nos sorprende y nos hace mirar la apuesta con cierto escepticismo. Blade Interactive fue creada en 1998, y desde entonces apenas ha trabajado en algo que se alejara de las franquicias de juegos de billar World Championship Pool y World Championship Snooker, las cuales cuentan, además, con una calidad bastante irregular en sus diferentes entregas. Aparte de estos juegos deportivos, la compañía desarrolló un par de títulos más para la veterana PlayStation 2: G-Surfers e Hyper Sonic Extreme, en el cual se nos ponía a los mandos de una nave en carreras a toda velocidad en el más puro estilo del mítico F-Zero.
Un proyecto sumergido... hasta hace poco
Pero, aún así, muchas expectativas por parte de crítica y público están puestas sobre este título, el cual promete ser uno de los mejores del presente año, pese a no contar con el apoyo (de momento) de ninguna gran compañía o productora. Los desarrolladores del juego, por otro lado, tienen todas sus esperanzas puestas sobre él, e incluso han llegado a insinuar la posibilidad de una segunda entrega del título cuando esta primera entrega aún no ha salido al mercado. Lo hará pronto, en marzo de este mismo año, pese a los continuos (aunque desmentidos) rumores que escucháramos el año pasado sobre la posible suspensión del proyecto, dado que el mismo data de hace un par de años y durante todo el 2007 no se oyó prácticamente nada acerca de su desarrollo: lo único que pudimos ver del juego durante todo ese tiempo fue el trailer del E3 del pasado año y algunas imágenes del desarrollo del mismo.
Pero parece que, por fin, Hydrophobia va a ser una realidad. Y pretende entrar pisando fuerte: el equipo de desarrollo lleva dos años enteros trabajando para ello. Y, sobre todo, trabajando en el motor gráfico específico del juego, el cual maneja las dinámicas de fluidos de una manera espectacularmente realista. El motor, llamado muy acertadamente HydroEngine, puede interactuar con todos los objetos sólidos de los escenarios y entornos de manera semejante a como lo hiciera el Havoc Physics Engine de la compañía Valve Software. Pero, en esta ocasión, se ha centrado el esfuerzo del equipo en recrear el movimiento de millones de partículas simulando el agua, moviéndose y reaccionando en cadena a medida que el líquido interactúa con cada elemento que surja a su paso, tiñéndose según la luz del ambiente y dando una sensación de volumen cambiante, según cambie el continente del fluido.
De esta manera, se pretende recrear de la forma más realista posible el comportamiento del agua, creando diferentes tipos de movimiento del fluido, como oleajes y rompientes; desarrollando habitaciones estancas, en las que el líquido cambia su posición a medida que el escenario se desplaza o se mueve; y desarrollando un sistema de partículas complejo que permita desarrollar efectos como salpicaduras, corrientes, etc.
Por otra parte, el resto del apartado gráfico parece que va a estar a la altura del trabajo realizado en cuanto a la física del juego: contaremos con una gran diversidad de escenarios, con un modelado notablemente realizado tanto en lo que se refiere a los personajes del juego como a los objetos del entorno, unas texturas realmente bien desarrolladas e implementadas, así como espectaculares efectos de luz al colarse ésta por barrotes y rendijas, bajo las puertas, etc., así como efectos de claroscuro y contraste entre las zonas más oscuras y las más iluminadas.
Agua que no has de beber...
En cuanto a la historia del título y a los detalles sobre el sistema de juego, sabemos que manejaremos a una joven ingeniera de seguridad llamada Kate Wilson, la cual es la responsable del mantenimiento de una gigantesca ciudad flotante en alta mar llamada Queen of the World. En este enorme navío, en el que podremos encontrar casinos, salas de fiestas, e incluso un campo de golf, se han refugiado las personas más poderosas, ricas e influyentes del planeta. ¿La razón? Por lo visto, el Queen of the World es la única esperanza para la humanidad frente a las terribles inundaciones que asolarán la Tierra, según las predicciones de un profeta del siglo XVIII, anegando bajo agua y barro la mayoría de las poblaciones y urbes del mundo, y dejando sin medios a la totalidad de las naciones terrestres.
Pero la tranquilidad y la seguridad con la que cuentan los habitantes del navío se verán puestas en entredicho cuando reciban, por sorpresa, el ataque de un grupo terrorista armado llamado Neo Malthusian, seguidores del citado profeta y cuyas intenciones no están demasiado claras. Así, el barco comenzará a hundirse en alta mar después del ataque, y deberemos de reparar las diferentes zonas afectadas del mismo, mientras nos encargamos de ayudar a los diferentes supervivientes del ataque y de destruir a las facciones terroristas que aún quedan en el interior del navío.
El mapeado del juego tendrá unas dimensiones, por lo visto, nada despreciables, con situaciones tan dispares como salas de máquinas y pasillos oscuros e inundados o vistosos y lujosos restaurantes o salones. Pero lo más importante, cómo no, será el hecho de que el agua representará nuestro peor enemigo en todo momento. La falta de oxígeno será una auténtica amenaza, y deberemos de resolver diferentes puzles dentro del juego tanto para lograr salir con vida de habitaciones y estancias inundadas, como para conseguir diferentes ítems o armas que nos sirvan tanto para reparar el barco como para acabar con nuestros enemigos en el juego.
De esta manera, nos encontraremos en muchas ocasiones dentro de situaciones mucho más propias de juegos de aventuras, en las que deberemos de utilizar los medios que encontremos en nuestro entorno para salir con vida de las diferentes situaciones que se nos proponen. Deberemos nadar por el líquido elemento y desplazarnos por las instalaciones del barco, siempre teniendo en cuenta de que, si buceamos, deberemos de emerger rápidamente para no morir ahogados. O, en todo caso, ser capaces de localizar una burbuja de aire que nos sirva para respirar y, momentáneamente, salir del paso.
Pero esto no es lo peor de todo el asunto. Nuestra protagonista tiene una fobia extrema al agua, cosa que hace muchísimo más complicada la situación en la que nos encontramos, dado que nos veremos continuamente rodeados por ella. El agua puede convertirse en más de una ocasión en nuestra aliada, ya que podemos hacer que nuestros enemigos perezcan bajo su demoledora acción (cosa que, por otro lado, suple la poca habilidad de la protagonista con las armas de fuego). Pero, a su vez, en caso de estar demasiado tiempo en contacto con el líquido, comenzaremos a ver diferentes reacciones en Kate que responderán a simulaciones de ataques de pánico, con una pérdida progresiva de la precisión en los controles del juego y una serie de efectos de color e iluminación que harán aún más agobiante la situación. Estos efectos pueden acabar con nuestra vida, por otra parte, si no nos damos prisa y encontramos un lugar seco y seguro al que llevar a nuestra heroína.
A la expectativa…
En definitiva, y según lo que los mismos desarrolladores del juego nos explican, Hydrophobia pretende convertirse en todo un referente dentro de los videojuegos de acción (y, seguramente, de toda la industria en general) en lo que se refiere a la programación del comportamiento y las físicas del agua, de la misma manera que Far Cry 2 se convirtió en una referencia a nivel técnico y gráfico en lo que respecta al comportamiento físico del fuego. Podemos intuir referencias (más o menos explícitas) e influencias de juegos como BioShock o Dead Space en Hydrophobia, sin duda, pero lo que es indudable es que la propuesta de Blade Interactive llama mucho la atención en todos los aspectos. En unos pocos meses, veremos si todas las expectativas puestas en el proyecto se cumplen o, simplemente, quedan por debajo de lo esperado.