No es demasiado rejugable, pero las cuatro horas están muy bien puestas. A mi la duración me parece cojonuda, mucho más y podría hacerse cansino. Es un juego cuyo principal punto fuerte es la estética, y es una cojonuda.
La jugabilidad es la de un plataformas normal y corriente. No demasiado difícil, sí lo suficiente para que haya que estar atento pero no para ser extremadamente preciso o rápido, porque tiene un ritmo más bien lento.