Silent hill 1
Harry Mason, escritor de profesión, es un hombre apocado y parco en palabras que ha tenido que sobrellevar la muerte de su esposa y el criado de su hija pequeña Cheryl, de siete años, de la mejor manera posible. La pequeña Cheryl, que desde que tenía uso de razón ya hablaba sobre un lugar llamado Silent Hill, un día insiste a su padre para que le lleve a esta ciudad, conocida por ser un lugar de ocio y turismo. Por su propia voluntad, Harry lleva en coche a su hija para complacerla. Es de noche, y a penas hay visibilidad. Durante el viaje, Harry ve a lo lejos la figura de una chica que sale a la carretera e, intentando evitar atropellarla, gira bruscamente y sufre un accidente. Al despertar Cheryl ha desaparecido, y lo que es más extraño: a pesar de la temporada del año, la ciudad esta cubierta por una espesa niebla y nevada al lo hace convertir en una ciudad fantasma: Silent Hill.
Harry seguirá la figura de su hija por todo el pueblo, intentando atraparla, mas ésta se le escapa cada vez entre la niebla. Poco a poco, Harry irá descubriendo que Silent Hill no es un pueblo cualquiera, que esconde un gran secreto en el que Cheryl tiene mucho que ver.
Historial real de un pueblo irreal
El argumento principal de Silent Hill se centra en la existencia de múltiples dimensiones dentro del pueblo. Estas dimensiones son creadas por una niña llamada Alessa Gillespie, la madre sagrada según El Culto, una poderosa secta muy arraigada a la historia de Silent Hill.
Dahlia Gillespie, cabecilla de El Culto cuando arranca la historia del juego, fue una mujer que intentó resucitar a un poderoso dios que la secta había adorado durante siglos. Este dios, cuyo verdadero nombre se perdió con la llegada de los colonos a América, fue bautizado por los cristianos como Samael(una teoria afirma que Silent Hill fue un lugar sagrado de los nativos) la masacre de los mismos, la creación de una prisión y una epidemia, comenzarían a corromper estos "poderes",bajo esta misma hipotesis presentada en el libro de las memorias perdidas, todo lo que se ve en Silent Hill, incluso Samael serían manifestaciones del subconciente, eso explica que cambie de forma en distintas apariciones.Además la mayoría de las criaturas en Silent Hill son recuerdos de Allesa(extraídas de sus miedos y de libros de su niñez y transformado, en las próximas entregas aparecen mas criaturas con que representan la oscuridad que los visitantes guardan en sus corazones, por eso una niña pequeña no ve las criaturas), el dios del renacimiento. Dahlia Gillespie, conocedora del poder de este dios ancestral, deseaba hacerlo renacer en Silent Hill. Para ello empleó su poder dentro de la secta (que movía mucho dinero en Silent Hill gracias a una droga llamada Claudia Blanca) para conseguir los favores de un joven doctor llamado Kauffman y de su equipo médico. Gracias a esto, Dahlia quedó encinta: en su vientre se gestaba la que llegaría a llamarse "la madre de Dios", una niña a la que Dahlia llamaría Alessa.
Desde pequeña, Alessa demostró ser especial, dado que tenía poderes. Los niños de su clase la increpaban, llamándola bruja. A pesar de desear hacer una vida normal, finalmente la pequeña Alessa fue alejada de la escuela y recluida en casa con su madre, donde sólo tenía contacto con ella y con otros adeptos al culto. Allí pasó mucho tiempo sola, dibujando ese mundo al que ya no podía salir, y luchando contra un yo poderoso (legado del propio dios Samael) y un yo humano (su deseo de ser una niña normal). Como resultado de esta lucha interna, a la edad de catorce años, la madre de Alessa la encerró en casa y la quemó viva. Según el culto de Samael, era la manera de que el dios renaciera: mediante el fuego de la resurrección. Sin embargo, algo inesperado ocurrió...
Alessa sobrevivió gracias a su poder oscuro. Quemada viva, fue trasladada al hospital Alchemilla, donde el doctor Kauffman se encargó no sólo de ocultar el incidente, sino que procuró cuidados para la joven que seguía en coma: le asignó una enfermera llamada Lisa Garland para que cuidara de ella. Lisa, adicta a la droga Claudia Blanca, pronto se encariñó de Alessa, a pesar de que, en el fondo, la odiaba por ser un monstruo viviente, un ser que vivía a pesar de que debería haber muerto en un incendio de esa magnitud. Pero algo sucedió, al margen de la propia Alessa: desdobló su parte humana, haciendo que naciera de ella un bebé que contenía la mitad de su poder. Lisa Garland únicamente pudo llevarse en secreto al bebé y abandonarlo en la carretera, ya que su adicción a la Claudia Blanca la hizo volver a Silent Hill. Al poco, un joven matrimonio pasó por allí. Harry Mason, el marido, se encariñó con la pequeña encontrada al borde de la cuneta de la carretera que llevaba a Silent Hill...
En los siete años siguientes, Alessa consiguió recuperarse de sus quemaduras. A pesar de eso, durante mucho tiempo tuvo que utilizar una silla de ruedas, recuerdo que quedaría para siempre grabado en su subconsciente. No sería hasta ese momento en que el poder de Samael residente en Alessa reclamaría su otra mitad (a la pequeña Cheryl), motivo por el cual la niña pediría a su padre para que le llevara a Silent Hill. Alessa, que crearía una imagen de sí misma, provocaría un accidente a Harry para que Cheryl pudiera venir libremente hacia ella y, así, ser de nuevo una sola persona para poder escapar del sufrimiento en el que esta inmersa sin poder escapar,. En este momento, comienza el verdadero juego de Silent Hill. El juego también toma por eso la relación padre-hijo, la hija de Harry que es querida por su padre y Alessa que es utilizada por su madre para conseguir sus fines oscuros, en realidad Dhalia planea usar el poder del dios(lo que explica que este se manifieste en una forma demoniaca al reflejar su mente)
Contenido simbólico
Durante el juego nos encontramos todo tipo de referencias simbólicas. La primera, y más destacada, es la existencia de múltiples dimensiones dentro del pueblo de Silent Hill, en concreto tres. Estas tres dimensiones las crea Alessa con su poder:
- Niebla: es lo primero que vemos al comenzar el juego, el pueblo cubierto de una espesa niebla que a penas da margen para ver unos metros más allá. En este plano, Alessa no ha manifestado su poder del todo. Podemos ver criaturas de todo tipo que intentan atacar a Harry, desalentándolo, hiriéndole, haciéndole daño para que abandone el pueblo lo antes posible. Simbólicamente, la niebla expresa la extensión de la mente humana, la capacidad de focalizar y la incapacidad para ver más allá. Así, la niebla es la parte más en la superficie de la mente de Alessa.
- Oscuridad: el enfado de Alessa ha comenzado a manifestarse. La ausencia de luz da la impresión de que, simbólicamente, estamos inmersos en un sueño. Durante el juego, Harry usa una linterna en esta situación. Es su ojo para explorar esta dimensión. El silencio es absoluto y la presencia de criaturas es mayor.
- Inframundo: es la dimensión de Samael, la manifestación del subconsciente de Alessa, de su infierno particular. El suelo es una rejilla mugriente, así como las paredes y el techo. Hay representaciones de sillas de ruedas, de salas de hospital, de muñecos crucificados y quemados... Todo está abandonado y oxidado. La presencia de criaturas es tan elevada que aquí es donde nos aparecen los enemigos de final de fase.
Podemos entender estas dimensiones, y el juego de Silent Hill, mediante la teoría del subconsciente desarrollada por Sigmund Freud. Durante su vida, Alessa atrevesó por momentos muy difíciles, por dificultades que superaban a una niña de su edad. Una manera de sublimar su futuro papel de madre de Dios, y la presión que su madre ejercía en ella por esto, era dibujar monstruos tanto en hojas de papel como en el pupitre de su escuela (Midwitch School, una de las fases del juego). A pesar de todo, Dahlia la sacrificó, quemándola viva. Esto supuso un episodio especialmente duro para Alessa, que nunca pudo olvidarlo. De ahí que en la dimensión de Samael aparezcan tantas referencia a sillas de ruedas y cosas quemadas. Al fin y al cabo, lo que el poder de Samael (de hecho samael es la creación de las ideas y ilusiones de los miembros del culto mas el corrupto poder del pueblo) refleja es el subconsciente de Alessa, un infierno que es tan personal como diabólico, y que se refleja por ser un mundo decadente y en ruinas del que no se puede escapar.
Las criaturas que nos aparecen en el juego son simbólicas. Niños pequeños con puñales, (represntan su maltrato por parte de otros niños) niños pequeños con largos brazos, enormes gorlias(su temor a los adultos), enfermeras y doctores sin rostro y de erráticos movimientos, (su internación) aves voladoras descarnadas (sacados del mundo perdido uno de sus libros favoritos), perros de carne palpitante (su temor a los perros)... Todas estas criaturas han formado parte alguna vez de la vida de Alessa; su subconsciente y sus poderes han logrado modificarlas hasta el punto de integrarse completamente con su pesadilla personal, pesadilla de la cual no puede escapar y su único deseo es su propia destrución
Conclusiones finales
Harry pretende encontrar a su hija adoptiva Cheryl a lo largo del juego. Lo manejaremos a través de diversas fases que explorarán el pasado de Alessa y arrojarán un poco de luz sobre la historia del culto y de Silent Hill. Durante esa travesía, Harry encuentra a una policía, Cybil Bennet, que también está atrapada en el pueblo. Ella asegura que la ciudad está cortada y que no hay nadie. A pesar de todo, da un arma a Harry, dado que ella también ha visto los monstruos que hay fuera, y se despide.
Alessa logra escaparse del control de Dahlia y para poder escapar de su sufrimiento comiensa a realizar extraños símbolos(algunos miembros del culto creen que tienen el poderde desturir al dios pero...) en el pueblo, Dahlia, que aún ansía en resucitar a Samael, se aparece ante Harry en un momento del juego y le entrega un objeto llamado Flauros, aunque no le aclara exactamente para qué sirve ni como funciona. Dahlia no puede detener a su hija porque con sus poderes ella sabe perfectamente dónde está en cada momento, pero no puede controlar a Harry. Gracias a ello, Dahlia pretender utilizar a Harry con la excusa de que alguien se ha llevado a Cheryl, y que debe darse prisa si desea recuperarla.
Los enemigos de final de fase representan un gran pico de poder por parte de Alessa, que está cada ves mas deseperada por haber caído en manos de su siniestra madre. Cuando Harry derrota a samael, alessa se encuentra "un poco liberada" y le entrega a un bebe que es al igual que cheryl (parte de ella). No es casual que cuando Harry es expulsado de la dimensión de Samael(nowhere un lugar hecho de memorias, lo que regresa al punto de que el pueblo manifesta el subconsiente, en especial el de la poderosa alessa), no sólo se desmaye, sino que escuche sirenas a lo lejos (simbólicamente son las sirenas de los bomberos que apagaron un día el incendio en la casa Gillespie...).
En el hospital Alchemilla, Harry encuentra al doctor Kauffman, que tampoco puede escapar de Silent Hill. Allí, Harry descubre la existencia de un antídoto contra los parásitos que Alessa es capaz de generar en seres vivos: se trata del Aglaphotis(en realidad es descrito en el libro sagrado del kabala como una forma de exorcisar demonioss). También conoce a Lisa Garland, la enfermera que cuidó de Alessa. A ella recurrirá Harry para que le explique la historia de la joven. Poco a poco, el poder de Alessa sigue creciendo, junto con su desesperación por escapar. En el parque de atracciones, Harry deberá enfrentarse a Cybil que ha sido poseída por un parásito. Luego, él y Alessa se enfrentan. En ese momento el misterioso Flauros(salido del libro de salomon) que llevaba Harry, que contiene el poder contrario al de Samael (el del dios Metatron) se activa saliendo del bolsillo de Harry y debilita a Alessa, rompiendo su barrera. A partir de ese momento, el poder oscuro de Samael se manifiesta de manera confusa, creando dimensiones que mezclan recuerdos de Alessa (en el juego, es la fase llamada "nowhere"). En el último espacio, Dahlia está a punto de hacer renacer a Samael mediante su hija y Cheryl, la parte retornada de Samael...(en realidad depende del personaje si el que se manifesta es la imagen de samel que tiene alessa o la de Dahlia)
silent hill 2
La historia
"En mis sueños más inquietos, veo esa ciudad, Silent Hill. Prometiste llevarme allí algún día, pero nunca lo hiciste. Y ahora estoy allí sola, en nuestro lugar especial, esperándote..."
James Sunderland recibe un buen día una carta con este contenido, cuyo remitente es Mary Sheperd Sunderland. James sabe que su mujer no pudo haberle escrito una carta. Está muerta. Una terrible enfermedad la mató hace más de tres años. A pesar de todo, James no deja de preguntarse quién puede haberle enviado esa carta, si se trata de una broma macabra, y es por ese motivo por el que decide ir a investigar. Coge su coche y va hasta la misteriosa ciudad de Silent Hill, pero el túnel que conecta con la parte antigua de la ciudad está cerrado, de manera que James tiene que hacer el tramo a pie. Una espesa niebla cubre el sendero que desciende hasta un terreno de tierra batida. Tras mucho rodeo, llega a un cementerio, donde encuentra a una joven. Se trata de Angela Orosco, una chica que está en Silent Hill buscando a su madre. Ella le advierte a James sobre la peligrosidad de Silent Hill, pero él le replica con un frío "lo sé, pero no me importa": está decidido a encontrar a su mujer e ir hasta el fondo del misterio.
James abre la veda de enigmas, misterios y secretos en la ciudad fantasma. Esta segunda parte de Silent Hill explora los sentimientos y la profundidad de unos personajes atormentados por su pasado, llenos de culpa, que se refugian en este pueblo de pesadilla como su purgatorio personal.
Inicio al simbolismo de Silent Hill 2
James vivió atormentado desde la muerte de su esposa. Inconscientemente, la culpaba continuamente de su sufrimiento. Incluso durante su enfermedad. Mary sufrió una degeneración progresiva que la fue marchitando poco a poco, minando su autoestima, y por consiguiente, hiriendo a James, la única persona que la cuidaba. Durante el tiempo que duró la enfermedad, James, un personaje acuciado por el sentimiento de culpa, mentalmente odiaba a Mary, ya que el miedo a perderla le cegaba, y verla consumirse sin poder hacer nada lo volvía loco. Sintiéndose culpable, James se obligaba a no mirar a otras mujeres, ni siquiera a las enfermeras que había en el hospital, reprimiéndose sexualmente. Cuando Mary fallece, James sólo se lleva dolor y sufrimiento consigo. Pero algo ha ocurrido en este tiempo: hay recuerdos que no acaban de venirle a la mente...
No es casual que durante el juego nos encontremos con que los monstruos que nos aparecen tienen formas femeninas(representan el sufrimiento de james, la hospitalización de su esposa y casi tienen por objeto recordarle su crimen), excepto Cabeza Pirámide, un ser embutido en un traje de ejecutor, indestructible, y armado con un largo cuchillo o una lanza(representa su deseo por castigo, se ve como los ejecutores del la antigua prisión, la lanza era el arma de estos y el cuchillo el arma asesina). Los monstruos de Silent Hill 2 son una representación de la libido reprimida de James en conjunción con los "recuerdos" que existen en la propia ciudad: hay una criatura que representa a un ser con las manos atadas a la espalda, y que se mueve grotescamente. Este ser simboliza por una parte a los prisioneros que antiguamente eran sacrificados por los verdugos en la antigua Silent Hill, a los que ataban de esta manera, y por otro lado, este ser tiene una forma femenina y escupe un ácido por el pecho, que se le abre en forma vaginal. Los detalles no son casuales.
James se nos muestra como el ejemplo del antihéroe, o como un héroe trágico o con matices. A pesar de que sus nobles intenciones de encontrarse de nuevo con su mujer son innegables, a medida que avanza el juego nos vamos dando cuenta de que se miente a sí mismo y es hipócrita y embustero. Esto lo convierte en un personaje fieramente humano. Poco a poco, vamos viendo que James se miente al pensar que su mujer murió de una enfermedad, y que él fue quien acabó con su vida.(La ciudad desde Silent Hill 1 tiene la capacidad de atraer a los que guardan la oscuridaden sus corazones y manifestárselas, la mayoría de los personajes con los que se encuentra James huyen de su pasado o son manifestaciones de su subconciente, solo la niña de 8 años no vee nada malo por que no guarda dicha oscuridad)
Los recuerdos reprimidos de James ciegan su realidad. Su mente los bloquea de manera que no recuerda qué pasó en los últimos momentos de vida de su mujer, ni lo que ésta le dijo. James, que no paraba de culpar a su mujer interiormente, decide acabar con su sufrimiento y la asesina. El sentimiento de culpa es tan grande que olvida este hecho y huye. Huye continuamente de la realidad, de él mismo, hasta el punto que se pregunta quién es y piensa que su mujer murio 3 años atrás. De ahí que una de las primeras escenas del juego veamos a James frente a un espejo, pasándose una mano por la cara, como cerciorándose de que existe, como dudando de su existencia.
James sabe que lo que ha hecho merece un castigo. La exploración de uno de los escenarios, la prisión subterránea, no es casual tampoco. A parte de que en realidad existió una prisión en los subsuelos de la Sociedad Histórica de Silent Hill, este escenario es una representación del subconsciente de James. Cárcel y condena son términos homónimos: James sabe que merece castigo y se ve a sí mismo en una prisión. El concepto de los barrotes es equivalente. Una de las escenas más conocidas del juego es la de Maria hablando a James a través de unos barrotes. Estos representan la barrera de James para ver la realidad, su limitación del mundo preconsciente.
Enfermeras, una mujer llamada María que se parece muchísimo a Mary (y que es una representación de lo que a James le hubiera gustado que ésta fuera), y un verdugo persiguiéndole... El mundo interior de James se representa en Silent Hill como su infierno particular. En Silent Hill 2 vuelven a aparecer las múltiples dimensiones que ya se mencionaban en el primer Silent Hill, sólo que adaptadas a James: el plano neblinoso, el plano de la oscuridad y el mundo de pesadilla; sólo que en los dos últimos, la oscuridad es algo diferente, y el mundo decadente, la parte más salvaje de la mente de James, se representa no como paredes de rejilla oxidada, sino como un sitio abandonado por la humedad y cubierto de lonas y sábanas, lleno de caminos cortados, recodos, esquinas y puertas que interconectan con partes de la ciudad nunca vistas...
Simbolismo irreal
Así, Silent Hill 2 posée la mezcla tanto de los recuerdos del propio pueblo con la memoria inconsciente de los personajes que en él habitan. La mezcla de estos recuerdos ocultos, de estas pulsiones inconscientes, es el resultado final: cómo el jugador ve y experimenta el pueblo de Silent Hill. Pero James no es el único personaje con problemas...
Nada más tomar el camino a pie hacia Silent Hill, James se topa con Angela Orosco, una mujer joven que busca a su madre. A medida que nos la encontramos en el juego, nos vamos dando cuenta de que Angela ya no parece vivir en un mundo real: incluso en Silent Hill ya se siente perdida. Una de las escenas más conocidas de esta segunda parte de Silent Hill es la de Angela cogiendo un cuchillo y mirándolo con ojos ausentes de emoción. Angela piensa muchas veces en quitarse la vida. Si está en Silent Hill es porque tras matar a su padre, huyó para que nadie la encontrara. Desde pequeña había sufrido el abuso de su padre. Este hecho destrozó su vida de tal manera que Angela acumuló sentimiento de culpa, una reacción normal en este tipo de personas. Además, la madre de Angela la culpaba a ella por "dejarse" abusar por su padre, lo que le hizo un personaje desgraciado. Un día, Angela, con ese cuchillo manchado de sangre que ella mira cuando James la encuentra de nuevo en los apartamentos Bluecreek, asesina a su padre y huye. Esto lo sabemos por los recortes de periódico que adornan la puerta de entrada al cuarto de uno de los enemigos de final de fase: una criatura que parece una puerta con pies. Esta criatura, llamada "abstract daddy", es una representación de Angela y su padre en plena escena de abuso sexual. En el juego nos enfrentamos a ella, y cuando James la vence, Angela arremete contra el cadáver de este ser, dándole patadas y lanzándole un televisor (esta TV era lo que Angela oía de fondo cuando su padre abusaba de ella). En un ataque de ira, Angela manifiesta el odio que ha arrastrado durante años, y a la vez, tiene accesos de culpabilidad, por lo que la vemos generalmente tan enfurecida como débil y huidiza.
Sin duda alguna, este personaje es uno de los más dramáticos de toda la saga. Su última escena es similar a la que podemos ver en la película Horizonte Final. James abre una puerta en los sótanos del hotel Lakeview y tras ella unas escaleras que parecen infinitas suben hacia arriba. Casi todo está rodeado de llamas, y por las paredes hay raras representaciones en relieve de vientres maternos, de piel y carne cosidas. Aquí, Ángela manifiesta que su vida no tiene sentido, que es un infierno, y que jamás podría encontrar a nadie que, después de conocer su pasado, la llegara a querer, proteger o amar. "Hace calor aquí", le dice James. "Lo sé. Para mí, es siempre así". Angela da media vuelta y asciende. Es una forma simbólica de entender que se quita la vida en ese purgatorio personal que ha sido Silent Hill.
Más personajes están atrapados en el pueblo donde la culpa y el castigo son fuerza y poder para el dios Samael. Uno de estos personajes es Eddie Drombrowski. James toma contacto con Eddie en los apartamentos Woodside, en un cuarto donde ve a Eddie vomitando. Previamente, James había encontrado el cadáver de un monstruo en ese mismo apartamento, y al encontrarse con éste muchacho obeso y simplón dice continuamente "yo no lo hice". Eddie está relacionado en todo el juego con el uso de armas de fuego y con el acceso fácil a éstas que posee la sociedad norteamericana. Eddie era el ejemplo vivo del muchacho con el que todos se metían, burlándose de él por su aspecto, marginándolo. Harto de aguantar esto continuamente, un día mata a un perro porque le ladraba. Lleno de culpa, huye a Silent Hill.
Las veces que James se encuentra con Eddie, lo encuentra comiendo o descansando, de manera que no parece una amenaza. Pero en los subsuelos de la prisión de Toluca, James lo encuentra nuevamente. Allí, Eddie tiene una pistola en las manos: "matar a una persona no es difícil. Sólo tienes que ponerle la pistola en la cabeza y... ¡BANG!". James intentará hacerle entrar en razón, pero Eddie se enoja, ya que él cree que debe utilizar la fuerza si se burlan de él, si le juzgan por su aspecto. James deberá enfrentarse a él a la salida de la prisión, tras una discusión en la que deja bien claro que ambos son iguales, que utilizarán la violencia para justificar sus actos, no importa lo que pase. Cuando James acabe con él, se engañará a sí mismo pensando que no ha tenido otra alternativa y que lo ha matado en defensa propia...
La pequeña Laura es el único personaje que pulula por Silent Hill como si éste fuera un patio de juegos. James la encuentra por primera vez a lo alto de una tapia que está pintada con dibujos infantiles, al encauzar el camino hacia Rosewater Park, el parque donde James cree que su esposa le espera. Laura fue paciente del hospital donde la esposa de James estuvo internada. Se hicieron amigas e incluso por una carta escrita a la pequeña, Mary tenía pensado adoptarla si se recuperaba de su enfermedad. Laura fue cogiendo manía a James, porque siempre lo veía serio y parco en palabras, hasta el punto de llegar a odiarle. De ahí que la niña se porte tan oscamente con él, hasta el punto de decirle que él no quería a Mary, o darle una patada en la mano cuando, en los apartamentos Woodside, James intenta alcanzar una llave a través de unos barrotes...
Laura es tan inocente que es la única que no ve monstruos. "Aquí corres peligro", le dice James. "¿Peligro?", responde ella y le dice "¿Estás ciego o algo así?". Laura no ve monstruos. No sabemos qué tipo de Silent Hill ve, pero está claro que deja algunas referencias de su pequeño mundo en él: los dibujos infantiles. Laura, en un acceso de rabia hacia James, lo deja encerrado en una sala de operaciones del hospital Brookhaven. En esta sala, parece uno de los enemigos de final de fase: unas camillas que cuelgan del techo. Estos enemigos los crea James a base de recuerdos de Laura, ella no los "hace" ya que su inocencia no se lo permite. El subconsciente de James y el poder de Samael son suficientes para esto.
El último personaje, cargado de fuerte simbolismo, es la enigmática María. Esta mujer aparece en Rosewater Park, mirando hacia el lago Toluca. María, a parte del nombre, es similar a la esposa muerta de James en su aspecto: tal y como el propio James señala, el pelo, la voz, todo es igual... excepto en su actitud. Ella es más resuelta y decidida y el estilo de su ropa es totalmente diferente al estilo de su esposa. María no deja de ser uno de los monstruos que pululan por Silent Hill pero con los recuerdos de otra persona y de otro tiempo: mezcla de los de James (en referencia a Mary) y de una bailarina de striptease de un bar localizado en Silent Hill llamado Heaven's Night. Esta mezcla es María. Representa lo que a James le hubiera gustado que su mujer fuera. Representa la lívido reprimida de James, la belleza efímera (lleva tatuada una mariposa) y el deseo inalcanzable (escena de los famosos barrotes). Durante algunas partes del juego, deberemos acompañar y proteger a María de los monstruos de Silent Hill, y estas acciones podrán influir significativamente en el final del juego.
Historia de un pueblo maldito
En Silent Hill 2 se da más importancia a los personajes que al propio juego. Éste fue uno de los cambios respecto a la primera parte. Sin embargo, implícitamente escrito en notas, cuadros, recortes de periódico... esparcidos, en definitiva, por todos los escenarios, James irá encontrando notas acerca de la historia de Silent Hill. El culto de Samael, Alessa y su doble personalidad..., todo lo referente al primer juego queda en un segundo plano, pero se van dando detalles (muchos más de los que parece) del pueblo de Silent Hill.
Silent Hill fue una ciudad fundada en 1820 por los colonizadores. Los cuadros que hay en una de las fases, la Sociedad Histórica, nos da una idea de cómo pudo ser esta ciudad al principio de sus tiempos. Para ese mismo año ya debía existir la cárcel que visitamos durante el juego, ya que una nota de un preso nos fija en el once de septiembre de 1820. Tras la Guerra Civil Americana (1861), Silent Hill se transformó en una prisión, donde los condenados eran ejecutados bien atados por las manos o crucificados boca abajo. Los verdugos, personas que se vestían de largo con cascos en forma piramidal, a menuda atravesaban a las víctimas con lanzas hasta matarlos. No es casual la forma de uno de los enemigos que persigue a James en todo el juego: Cabeza Pirámide (Red Pyramid Head).
Durante los años siguientes, Silent Hill fue azotado por una epidemia. A finales del siglo XIX y principios del XX, Estados Unidos tenía un riguroso sistema de control de epidemias y sanidad. Para 1880 fue creado el hospital Brookhaven, una de las fases del videojuego. Los inmigrantes que fueron llegando a Silent Hill no sólo escuchaban los rumores de la mala fama que tenía el lugar (por las pasadas y sangrientas escenas de sacrificios y castigos tribales) sino también de un extraño culto a un dios que no se menciona pero que se ganó la impopularidad de los colonizadores cristianos. Estos, a fin de asustar a cualquier que sintiese interés por este culto, llamaron al dios pagano Samael, en referencia a uno de los ángeles caídos del cielo y aliado de Satanás.
Durante mucho tiempo, Silent Hill fue un lugar pacífico y tranquilo, aunque siempre azotado por la sospecha y los rumores de hechos extraños. En 1918 un barco llamado "la pequeña baronesa" desapareció en las aguas del lago Toluca, uno de los parajes más famosos de Silent Hill. Ni el barco ni sus ocupantes fueron encontrados Jamás. En 1939 ocurrió otro hecho extraño, como constatan documentos que encontramos en el juego, pero que no llega a especificarse. Lo único que se dice es que "muchos de los cuerpos que descansan en el fondo del lago estiran sus dedos esqueléticos a los barcos que pasan por encima, quizá buscando a sus camaradas". Podemos imaginarnos el resto.
La historia moderna de Silent Hill tiene esta ciudad como un centro turístico, que atrae a la gente más por el morbo de los extraños sucesos que la han rodeado siempre más que por la tranquilidad que en ella se encuentra. Además, están los rumores sobre una secta, llamada El Culto, y sospechas de tráfico de drogas, en concreto de la Claudia Blanca, como nos muestra el primer videojuego.
James irá descubriendo poco a poco algo más de la historia de Silent Hill, mientras la figura de su mujer parece estar en todas partes, y un enemigo con cabeza piramidal lo persigue. Este ser es uno de los enemigos más famosos del mundo de los videojuegos, el mencionado Cabeza Pirámide (Pyramid Head). Cabeza Pirámide va armado con un gran cuchillo, se mueve lenta y erráticamente, y parece sentir constantes deseos de torturar y violar a sus víctimas (que son cualquier monstruo con forma femenina que hay por el entorno). James toma contacto con él en una habitación de los apartamentos Woodside, donde lo ve violando a dos monstruos. James se esconde, Cabeza Pirámide parece ignorarlo y se va. A partir de ahí, ese verdugo perseguirá constantemente a James. No deja de ser una representación no sólo de los antiguos ejecutores nativos, sino de la libido de James: es el único monstruo masculino, tiene forma fálica, parece abusar sexualmente de sus víctimas... y además es invulnerable. Todas las veces que James se enfrentará a él no lo matará, sólo lo derrotará, haciéndolo marchar. Y esto es porque no deja de ser la parte oscura de James hecha carne. Y James no puede matarse a sí mismo.
silent hill 3
La historia
Silent Hill Lakeside Amusement Park. Unos pasos resuenan por un suelo metálico de este parque de atracciones. Una joven, armada con un simple cuchillo, pregunta al aire: "¿Dónde estoy?". La joven camina por ese parque de atracciones que tiene tan poco de divertido. Observa que todo presenta un tono ocre, sanguinolento, y que no parece haber límites reales: todo está sumido en una profunda oscuridad, reina el silencio, paredes y suelo son rejillas oxidadas, y una niebla amarronada, virulenta, envuelve ese lugar. Representaciones de algún tipo de guardián, dentro de una caja de rejilla oxidada, le erizan la piel. Y el traje de un conejo gigante aparece en el suelo, ensangrentado. Al avanzar un poco, la joven comienza a ser consciente de que está en medio de una pesadilla: monstruos enormes sin cara ni forma se aproximan a ella, emitiendo grotescos sonidos. No le queda más remedio que comenzar a subir unas escaleras, en dirección a la montaña rusa. Allí, comenzará a caminar por las vías, sin más alternativa que ir hacia adelante. Pero de repente oirá que el mecanismo está en funcionamiento, y la montaña rusa la embestirá.
Heather Mason, una joven de 17 años, despierta en ese momento en el restaurante de un centro comercial. ¿Todo ha sido una pesadilla? ¿Ha estado realmente allí? Cansada y confusa, abandona el lugar.
Tras hablar un momento con su padre por teléfono, Heather nota que alguien la está observando. Parece un detective, que, además, desea hablar con ella acerca de su nacimiento. Heather, escéptica, lo ignora y se refugia en el servicio de mujeres. Cuando traspase la ventana que da a un callejón trasero y vuelva a entrar en el centro comercial, todo habrá cambiado. Ya no parece haber gente en el lugar, el suelo se ve muy sucio, hay poca luz y se oye un murmullo de fondo, como una voz por los altavoces del centro comercial. Heather comienza a pensar que algo grande se está iniciando.
No es hasta que la joven se encuentra con una misteriosa mujer, llamada Claudia, que piensa que está sola en el lugar. Al preguntarle sobre lo que está ocurriendo, sobre los monstruos que ha visto por los pasillos y el que ha tenido que matar en una tienda de ropa, ella responde: "han venido a contemplar el principio, el renacimiento del paraíso ignorado por los seres humanos. Tú poder es necesario". Heather es muy escéptica y no cree nada de lo que le dice, pero pronto siente un fuerte dolor de cabeza, y de estómago, cayendo al suelo entre dolores, mientras ve cómo Claudia se va sin dar más explicaciones. El centro comercial va cambiando entonces de apariencia, convirtiéndose en un lugar oscuro y aterrador, lleno de monstruos. Heather deberá hacerles frente para poder escapar; es su único deseo. Finalmente, y tras encontrar serios problemas en el metro de ida a su casa, regresa a su hogar. Sin embargo, algo ha ocurrido: su padre ha sido asesinado...
Heather fue criada por Harry Mason, el protagonista del primer Silent Hill. Fue el bebé que Harry se llevó tras destruir a Samael. Harry tuvo que huir tantas veces del culto de Samael, ya que estos ansiaban recuperar al bebé (Cheryl/Alessa), que cambió el nombre de la niña por el de Heather. Harry nunca le explicó a la pequeña su verdadero pasado, pero pensaba que lo único que importaba es que ella creciera en paz. A pesar de todo su escepticismo, Heather sabía que había algo especial dentro de ella (en los primeros lavabos del juego, al mirarse al espejo Heather dice que teme su reflejo, como si hubiera alguien en ella). Y ahora, Harry estaba muerto. Un sicario de Claudia, un monstruo, lo había asesinado. Llena de odio, Heather jura venganza. Claudia huye "al lugar donde comenzó todo". Pronto, Heather sabe que tiene que ir a Silent Hill.
La historia nos va revelando a otros personajes, como Vincent. Este hombre socarrón y de hipócrita sonrisa se topa con Heather en los apartamentos en construcción. A él le fascina el inframundo de Samael, y manifiesta una curiosidad insaciable respecto al poder de ese dios, y todo lo que ello comporta. Parece conocer bien a Heather, y su historia. Al fin y al cabo, Vincent era un párroco del culto a Samael que se desvinculó del mismo, seducido por los placeres terrenales. Jugando a dos bandas, discute continuamente con Claudia Wolf (que en otro tiempo fue monja) al mismo tiempo que pretende hacer suyo el poder de Samael: guía a Heather hacia el hospital Brookheaven para que allí se encuentre con Leonard.
Leonard Wolf fue el padre de Claudia. Atrapado en el hospital Brookheaven (entendemos que murió allí), su voz pulula por el centro. Confunde a Heather con una hereje, aunque ella logra convencerle que está en contra de Claudia. Leonard la guiará hasta la salida, pero al final, en una discusión en la que Heather manifiesta su ateísmo acerca de la existencia de un paraíso, Leonard se rebela como un enemigo de final de fase. Leonard desea detener a su hija, obsesionada con el renacimiento de Samael, mientras que Leonard piensa en un paraíso sólo para unos pocos elegidos. Tras su derrota, Heather obtiene de él un sello mágico: el sello de Metatron.
Durante el juego, Heather tiene visiones oscuras de sí misma, de una segunda personalidad, tenebrosa, que pugna por salir. Dentro de su cuerpo, concretamente en su útero, se oculta el embrión de Samael, que pugna por salir. Es ese embrión el que crea los monstruos, el mundo de pesadilla, como el poder de Alessa lo hizo un día. Heather sabe que se acerca su final cuando alcanza la iglesia, más allá del parque de atracciones. Allí, Heather y Claudia hablarán sobre el significado del sufrimiento en la vida. Claudia, que de pequeña sufrió los maltratos de su padre, está obsesionada con la visión de un paraíso sin sufrimiento. Nunca se nos explica cómo ve Claudia el mundo de Samael (desde Silent Hill 2 sabemos que esa dimensión infernal es vista por cada protagonista de manera distina), pero desde luego es algo en lo que cree firmemente. En este punto, se nos da la opción de matar a Claudia o no. Si lo hacemos, el embrión de Samael dentro de Heather la consume y la mata, renaciendo el verdadero Samael (una de las vías en que éste cobre poder es con la ira, de ahí que Claudia mate a Harry). Si le perdonamos la vida y tomamos el contenido del colgante de Heather (que es una pastilla de Aglaphotis, el destructor de parásitos), Heather vomita el embrión. Pero Claudia engulle a "Dios", que renace en su cuerpo. Heather deberá enfrentarse a él como, hace 17 años, se enfrentó Harry Mason a Samael...
Simbología en Silent Hill 3
La simbología empleada en esta tercera parte recurre a elementos ya empleados en la primera entrega, si bien con ciertos matices.
Alessa y Cheryl eran las partes de un todo, dos versiones de un mismo ser que, juntos, formaban a un poderoso Dios. De ahí que algunos de los monstruos de Silent Hill 3 representen la dualidad. En un cuarto del hospital Brookhaven, Heather se mira en un espejo. Éste devuelve un reflejo que, poco a poco, se va cubriendo de sangre, hasta que ya casi no tiene nada de Heather. Es un ejemplo de la dualidad oscura. Otro ejemplo es en el carrusel del parque de atracciones. Allí se le presenta la figura que se formó en el espejo del hospital, pero como un enemigo que resucita diversas veces y que deberemos eliminar.
Heather tiene en su interior el embrión de Samael, lo cual reproduce los monstruos y la dimensión oscura. En la mente de Heather se hayan, además, los recuerdos reprimidos de Alessa. Muchos de los monstruos tienen formas fálicas (como el que encuentra en la tienda de ropa, o el primer enemigo de final de fase, un enorme gusano cuya cabeza se separa en dos partes). Es algo habitual en la saga de Silent Hill la sexualidad reprimida, o el complejo de Edipo, que se representa múltiples veces.
También hayamos un curioso monstruo que en realidad nunca llega a enfrentarse a Heather, pero que lo vemos deambular por el inframundo de Samael haciendo girar unas manivelas continuamente. Este monstruo recibe el nombre de Valtiel. Valtiel no tiene una función clara en Silent Hill 3, y como nunca llegamos a enfrentarnos con él, podemos entender que se trata de una representación de la propia Heather sobre el cambio de las dimensiones (alguien hace girar las válvulas entre los mundos, permitiendo el cambio). Los programadores del juego nunca llegan a aclarar la presencia de Valtiel, si bien su sola presencia ya resulta inquietante. la verdad es que él es el encargado de vigilar al dios y cuidar a "la santa madre" (es un angel de los indígenas) . el giro de manivelas, además de su función tiende a representar el ciclo de muerte y resurreeción del culto
Durante el juego vemos claras notas sobre la religión. No hemos de entender los términos de "Dios" y "paraíso" como en la religión cristina, ya que el culto a Samael no sigue las mismas pautas, si bien, como nunca se nos muestra el culto en la actualidad (cosa que en Silent Hill: la película sí sale) tampoco sabemos qué tipo de influencias ha recibido. Las representaciones pictóricas que hayamos en la capilla son de un estilo muy cristiano: un mural de un ángel caído (que es Samael, el ángel derrotado por Dios), la madre de Dios (Alessa), entre otros mártires, que el culto de Samael se procura representar como libertadores y eruditos.
Los propios escenarios son simbólicos, como pasa en todos los Silent Hill. Lavabos: el lugar donde evacuamos nuestros excrementos es, a juicio de los creadores, un lugar sin escapatoria (hay muchas leyendas japonesas sobre esto); hospitales: lugares de nacimiento y muerte, tienen una iconografía característica y unas connotaciones que son casi análogas en todas las culturas; parque de atracciones: sitio de diversión convertido en un lugar de pesadilla, es una manera de ridiculizar el propio concepto de la diversión y volverlo macabro; edificios en construcción: incluso el propio mundo de Samael es así, un lugar que "se está construyendo", ya que el poder de Alessa sigue creciendo.
Silent Hill 3 muestra una simbología profunda, que va desde el diseño de las criaturas hasta los propios sonidos, y que, desde luego, nos obliga a reflexionar.
silent hill 4: the room
La historia
Hace dos años que Henry Townshend se mudó al apartamento 302 de South Ashfield Heights, un edificio de apartamentos de Ashfield, una ciudad de tamaño medio. Henry era feliz y disfrutaba de su nueva vida... Pero algo extraño había ocurrido hacía cinco días. Desde entonces, Henry tenía el mismo sueño cada noche... Y una cosa más... Misteriosamente, Henry no podía abandonar el apartamento...
En el sueño, su apartamento era oscuro y herrumbroso, lleno de óxido y sangre. El aire era denso y pesado. ¿Era realmente su apartamento? Con dificultad, caminaba hacia el salón. Allí todo estaba oscuro. Las puertas, las ventanas... Todo parecía herméticamente cerrado. Y en la pared del fondo... ¿una cara? Un rostro. Al acercarse, algo ocurría: el rostro empezaba a extenderse como una mancha por la pared. Y, poco a poco, algo sale de allí, un ser... un hombre que extiende su mano hacia Henry... quejumbroso... y finalmente, se desploma sobre él.
Henry habría deseado que todo hubiera sido un sueño. Pero no era así. Al despertar, aunque su apartamento no era el que se mostraba en sus sueños, parecía una tumba, un sarcófago del que no podía salir. Las ventanas estaban bloqueadas. Y lo peor de todo: en la puerta principal habían aparecido unas cadenas que impedían el paso. ¿Quién las había puesto? Sea como fuere, Henry no podía salir de allí, y por mucho que golpeara o gritara, por mucho ruido que hiciera, nadie parecía oírle.
Al cabo de muy poco, algo sorprendente ocurrió: en el baño apareció un enorme agujero. Cuando Henry oye el ruido va a verlo y se encuentra con el percal. Extrañado, decide colarse por él. Allí comienza su aventura por múltiples dimensiones, yendo a parar al primer mundo: el mundo del metro. Henry identifica este lugar como la parada de metro de Ashfield que pasa por el apartamento, y que tantas veces ha visitado. Sin embargo, no parece haber nadie... ¿O sí? Una atractiva mujer se sorprende al verle. Se trata de Cynthia Velasquez, una mujer que intenta seducir a Henry para que le ayude a salir de allí, alegando que ese mundo es un sueño suyo. "Si no es un sueño, entonces, ¿qué es?", le dice a Henry. A partir de ese momento, Cynthia se une a nosotros.
Durante los mundos que visita Henry, vamos hallando túneles en las paredes que nos permiten regresar a nuestro apartamento. Allí, por el momento, nuestra energía se restituye. Podemos, además, ir mirando por la mirilla de la puerta si los vecinos se pasean por allí, o incluso detrás de la cómoda del comedor, observar a nuestra vecina, Eileen Galvin. Henry se pregunta continuamente si aquella pesadilla tendrá algún fin, y qué significará todo.
En el mundo del metro, Cynthia desaparece. Cuando regresamos del primer túnel que encontramos (vías que, por cierto, sólo puede utilizar Henry), ella se ha marchado. Por los altavoces de la estación nos advierte que alguien viene a por ella, y nos pide ayuda. Nos iremos encontrando por el camino todo tipo de monstruos, desde los míticos perros descarnados hasta entes que salen de las paredes. Y algo nuevo en Silent Hill: fantasmas. Los fantasmas son inmortales, únicamente podemos golpearlos para dejarlos temporalmente fuera de combate, pero reviven, causando jaqueca a Henry y consumiéndonos vida. Podemos entender que estas víctimas son fantasmas atrapados en estos escenarios, y que el poder que nos está transportando de dimensión en dimensión los materializa en nuestro mundo.
Cuando Henry llega a la salida de la estación, Cynthia ha sido brutalmente asesinada. Con sangre por todas partes, Henry observa unos números en el pecho de la mujer: 16121. Confundido, Henry es devuelto a su apartamento. Allí, la noticia de la muerte de una mujer joven se nos revela a través de nuestra radio del comedor que, por cierto, estaba estropeada. Allí, dos policías hablan acerca de los números del pecho de la mujer. Éstos les recuerdan otro caso de asesinato en serie que nunca llegó a revelarse. Henry no se da por vencido: incapacitado aún para abandonar el apartamente, vuelve a introducirse por el agujero del lavabo, esta vez yendo a parar a un sitio completamente distinto: un bosque.
Henry acaba de llegar a Silent Hill. Está en el bosque que rodea el orfanato de Wish House, donde se crió Alessa Gillespie y Claudia Wolf, y que ya se mencionó en un artículo encontrado por Heather en Silent Hill 3. Allí, Henry se topa con un chico apocado y tartamundo, Jasper Gein. Dice cosas extrañas, aunque habla de un tipo fisgón que le hizo preguntas y que parece merodear por ahí. Está al lado de una piedra que, según dice, adoraban hace mucho tiempo. Henry explorará el lugar, encontrando referencias de que el culto de Silent Hill estuvo allí en otro tiempo. El lugar parece abandonado. Hemos de entender que tras Silent Hill 3, el culto de Sammael abandonó sus lugares habituales para buscar otros nuevos. Wish House, el orfanato, era uno de esos sitios. De hecho, Henry encontrará una nota de Claudia Wolf (Silent Hill 3) preguntando al detective que contrató (Douglas Curtland) si había encontrado a la chica (Heather). Allí sólo queda el eco de un rumor... y los gritos del joven Jasper al morir quemado, misteriosamente. Henry, que contempla este macabro suceso, ve cómo Jasper se graba a sangre unos números en el pecho antes de morir...
Todos los escenarios que vamos visitando tienen que ver, o han tenido que ver, con Silent Hill. Cuando Henry visita el mundo de la prisión acuática, se da cuenta de que esta construcción circular estaba vinculada al culto de Sammael, y que muy posiblemente muchos de los niños que educaban iban a parar a este sitio de dolor y muerte. Pero, ¿qué tiene que ver Silent Hill con un apartamento de South Ashfield, a medio día de distancia el uno del otro? La relación se encuentra en un nombre: Walter Sullivan, que es mencionado encerrado en la prisión.
Para los que jugaron a Silent Hill 2 y leyeron todas las notas, este personaje ya se menciona en un recorte de periódico que James encuentra en la basura de los apartamentos Woodside. Walter Sullivan había asesinado a dos hermanos de forma brutal. Lo atraparon y, en la cárcel, se suicidó. Pero algo ocurrió: tiempo después de su muerte, siguieron suciendo otros asesinatos con el mismo modus operandi: a las víctimas les era arrancado el corazón. La policía pensó en posibles imitadores (copycat). Nunca encontraron al culpable. Cynthia Velasquez, Jasper Gein... y todos los personajes que iremos encontrando, van siendo víctimas de Walter Sullivan, que está muerto, sí, pero vivo en su propio mundo de pesadilla.
Un apartamento de pesadilla
Silent Hill 4 explora un mundo personal, el mundo de Walter Sullivan. Así como Alessa Gillespie era una niña con poderes, Walter Sullivan era un niño prometedor por su disciplina y su dedicación. Nació en el apartamento 302 de South Ashfield, sus padres, presumiblemente personas de medios limitados, pasaron allí poco tiempo. Cuando no pudieron mantener al pequeño, lo abandonaron dejandolo en el apartamento 302 y fue el administrador de la torre quien lo encontro y lo llevo a wish house, donde el pequeño Walter recibió las enseñanzas del culto de Samael. A la edad de seis años, alguien del culto le explicó su historia, y el niño, decidido a ver a sus padres, hizo un largo trayecto hasta South Ashfield. En el apartamento 302 esperaba ver a su madre, pero nadie le contestaba. Desanimado, Walter volvía a la Wish House. Repetía el mismo trayecto con cierta frecuencia, pero no obtenía respuesta alguna. Debido a su edad, esto le causó un trauma, y el pequeño Walter asoció el apartamento a la imagen de su madre. Mero condicionamiento clásico.
Un día, uno de los inquilinos del edificio de apartamentos, Richard Braintree, increpó al niño al verlo merodeando por allí. A partir de entonces, Walter no volvió a aparecer. En el tiempo que siguió, él continuó recibiendo los conocimientos del Culto. Hubo uno que se le quedaría grabado a fuego: el sacramento del descenso de la sagrada madre. En el juego no se explica, pero entendemos que este "descenso" era el mismo que el culto de Samael pretende conseguir en toda la saga (más relacionado con la figura de Alessa). Walter entendió que esta ceremonia debía ser el único método por el cual, él viera por fin a su madre. La figura con la que estaba obsesionado. La única manera de lograr el descenso de la madre sagrada era mediante los 21 sacramentos. Y los 21 sacramentos significaban 21 víctimas de sangre.
Dispuesto a ello, Walter comenzó a asesinar para hacer realidad el descenso. Las víctimas 9 y 10 fueron Bill y Miriam Locane, mencionadas en Silent Hill 2. La víctima 11 fue el propio Walter Sullivan: esta muerte recibió el nombre de "la asunción". Con esto, Walter no sólo se aseguraba de desaparecer del mundo de los vivos, sino que, como espectro de carne, lograría continuar con los 21 sacramentos. Por ello, los asesinatos no se detuvieron, lo cual desconcertó a la policía, que no podía explicar los crímenes. Sólo le quedaban seis víctimas, todas relacionadas con el bloque de apartamentos de South Ashfield Heights...
A partir de esto, también hay algo importante que resaltar de este escalofriante juego, y son los números que aparecen por los cuerpos de las víctimas así como el 16121 que encontramos grabado por el cuerpo de Cynthia. Pasa que en cada personaje que encontraremos muerto variarán algunas cifras, como por ejemplo, el número: 17121 que Jasper Gein se graba en su propio cuerpo mientras muere quemado, o el 19121 que encontramos en la frente de Richard Braintree, mientras muere en una silla eléctrica. Estos números significan la cantidad de víctimas ya asesinadas por Walter Sullivan en su camino de conseguir los 21 Sacramentos. Así el 17121 de Jasper en realidad significa: 17/21, o sea, la víctima número 17 de un total de 21.
Una fuerza paralela a la de Walter Sullivan y que actuaba en su contra, fue la de una de sus víctimas, y mayor enemigo, el periodista Joseph Schreiber. Joseph fue inquilino del apartamento 302 antes que fuese ocupado por Henry. Joseph sufrió pesadillas y visiones parecidas a las de nuestro protagonista, y comenzó a investigar. La luz que se arroja sobre la persona de Walter Sullivan y de todo el misterio que lo rodea es gracias a las investigaciones de Joseph. De hecho, fue él quien redactó el reportaje que Heather lee sobre la Wish House en una cama del hospital Brookhaven, en Silent Hill 3. Joseph había estado muy cerca de la verdad del Culto de Silent Hill, tanto, que durante mucho tiempo no supo que estaba ocupando un apartamento maldito. Walter Sullivan había estado allí una vez muerto, nadie sabe cómo, y le hizo algo a ese apartamento. Las consecuencias de esos ritos las sufrió Joseph con su muerte. Pero algo ocurrió, a expensas del poder de Sullivan: el poder de Joseph, quizá obsesionado por la figura de Sullivan, interfirió con el poder de Walter. A la espera de poder liberarse, aguardó hasta que Henry Townshend apareciera en escena. Esta víctima inocente recibió la maldición del apartamento (Sullivan) pero la posibilidad de liberarse mediante unos extraños agujeros (Joseph). Ambos poderes iban actuando de forma paralela, ayudando y dificultando, al mismo tiempo que Henry supiera la verdad.
Para cuando Henry aparece, Walter está a punto de consumar los 21 sacramentos. Cynthia Velasquez es la "tentación", Richard Braintree, es la "vigilancia"... así hasta Eileen Galvin, que es "la madre", y el propio Henry, que es el número 21 y el último sacramento: "el receptor de la sabiduría".
Walter casi consigue asesinar a Eileen. Ésta es llevada a un hospital. Henry llega justo para ver a Eileen cubierta de sangre, observa la figura de un niño que mira a Eileen. El infante es una representación de Walter cuando era niño. Henry es transportado a su apartamento... En este punto, el juego cambia. El apartamento comienza a ser invadido por el mundo de pesadilla de Walter Sullivan, al punto en que volvemos a hacer todos los mundos que hicimos al principio (el metro, el bosque, la prisión, el edificio de apartamentos exterior e interior) pero esta vez perseguidos por los fantasmas de los que Walter ha asesinado (el de Cynthia, el de Richard, el de Jasper...), fantasmas cargados de odio, ansiosos por eliminarnos. Henry deberá proteger en todo momento a Eileen, que está malherida y nos seguirá en la resolución del misterio.
Cercanos al final, Henry y Eileen descubren que el cuerpo de Walter Sullivan se encontraba en el apartamento 302 (tras una pared, presumiblemente trasladado con el poder del espectro de Walter), y bajo él, el acceso a la parte más profunda de su mente. Allí, Henry deberá enfrentarse a un poder inigualable, al equivalente vivo de Alessa Gillespie, mientras la penúltima víctima, Eileen, es poseída por el poder maligno de Walter. Nuestras acciones determinarán el desenlace de esta apasionante historia.
Simbología en Silent Hill 4
Nos encontramos con el resumen perfecto de las simbologías de los anteriores Silent Hill, todo ello mezclado con un nuevo elemento: el mundo interno de Walter Sullivan. Al principio del juego, en uno de los múltiples papeles rojos que Henry encuentro en su cuarto. En ellos, se explica la presencia de otro mundo, cómo se entiende este en el seno de Dios y de qué se compone. Es una manera, quizá relacionada con la fe cristiana, de explicar cómo se ve el mundo de Samael desde un punto de vista particular. Desde el primer Silent Hill, se ha entendido que el "mundo oscuro", el mundo decadente que se nos muestra, es una dimensión que refleja el subconsciente. Generalmente, era el subconsciente de Alessa Gillespie, la responsable de la maldición de Silent Hill. Pero en Silent Hill 4, este mundo no afecta a Silent Hill de forma particular, sino a un conjunto de apartamentos (y alrededores) muy alejados de este pueblo fantasma. Es cierto que acudimos a mundos que están en Silent Hill (el bosque y la prisión acuática) y que, además, estamos en otra dimensión aunque veamos el cielo estrellado y no haya niebla. Pero es el mundo particular de Walter Sullivan. Es lógico pensar que en lo más profundo de su mente se encuentra lo más importante para él: el apartamento 302, y que éste esté más protegido que cualquiera de los demás escenarios.
En la primera mitad del juego aún podemos regresar al apartamento y recuperarnos. Pero cuando Walter asesina a las víctimas que le quedaban y está a sólo 2 de completar los 21 sacramentos, el apartamento 302 se convierte en la vía para que aparezcan fantasmas y cobre el tono herrumbroso de los sueños de Henry: el apartamento está entrando en la pesadilla de Walter. Curiosamente, esta pesadilla, aunque la veamos como un mundo lleno de fantasmas, de sangre y muerte, es el lugar que Walter ha elegido, y en el que se siente cómodo. Esto lo vemos en uno de los finales malos, en el que el Walter niño se acuesta en el sillón del apartamento 302, y todo el lugar es ya decadencia y óxido. Pero él es feliz.
Al fin y al cabo, el apartamento 302 es la "madre" de Walter, por la que siente odio y amor al mismo tiempo. Los 21 sacramentos son una manera de hacer que el poder de un dios haga ver a Walter la esencia de una madre. Los asesinatos son una vía hacia ese fin. Por eso, la segunda mitad del juego es un camino en espiral hacia lo más oscuro de la mente de este asesino en serie. Cada vez que nos colamos en un mundo, un camino en espiral desciende, haciéndose oscuro y silencioso. Hasta que, al final, hayamos "la verdad absoluta": el apartamento 302. Eso es lo más importante para Walter.
Resulta curioso el desdoblamiento de Walter Sullivan. Hay un Walter niño que aparece de tanto en tanto y que, al principio, parece ser el autor de los asesinatos. Y hay otro Walter adulto, el misterioso hombre del abrigo, un tipo de mirada ausente y sonrisa sin emoción. Uno es la parte inocente de Walter, el pequeño que recorría largas distancias en busca de su madre en el apartamento 302 de South Ashfield, y el otro es el asesino cruel, el ejecutor de los 21 sacramentos que despertará a la madre sagrada. Este dualidad en los mundos creados por Walter obedece a un deseo inconsciente de compaginar inocencia con el deber (sin reparar en medios) de resucitar a la madre sagrada.
Las criaturas que encontramos guardan alguna correlación simbólica. Los perros de lengua alargada succionan la sangre. Esa lengua recuerda al cordón umbilical del que tanto se habla en el juego. Las enfermeras son las más grotescas de las cuatro partes, y tienen cierta referencia simbólica en cuanto a los anteriores juegos, como las sillas de ruedas. Éstas simbolizaban a Alessa, pero esta vez quien produce el mundo de pesadilla no es ella, y no hay nadie relacionado... ¿Por qué aparecen entonces? Una explicación es que, como en otros Silent Hill, la mezcla de recuerdos es algo habitual, como retazos o mosaicos de diversos sueños: las sillas aparecen porque los lugares alguna vez las contuvieron en su seno. La mezcla de las imágenes subconscientes de los protagonistas, más las de Walter, sumada a las de Joseph, y las de los propios lugares que visitamos, hacen de cada mundo un lugar tan fascinante como macabro.
explico todo?