[Hilo Oficial] The Orange Box

Distribuido por: EA
Desarrollado por: EA
Fecha de lanzamiento: Octubre 2007
Género: FPS (Saga Half Life + Team Fortress) / Puzzle (Portal)
Funciones: Online
PEGI: +16
Global reviews - 89/100 (Metacritic) // 89/100 (Gamerankings)
También disponible en: Xbox360, PC
Idioma versión PAL UK - Íntegramente en inglés
Idioma versión PAL ESP - Íntegramente en inglés
Idioma versión USA - Íntegramente en inglés

Nos situamos bastantes años después de lo acontecido en Black Mesa, dirigiéndonos hacia Ciudad 17, uno de los últimos reductos de la humanidad tras lo ocurrido en el juego original, en donde una poderosa raza alienígena conocida como los Combine invade el planeta y extermina casi por completo a la raza humana, dejándola vivir en ciertas ciudades fortaleza pero totalmente controlada y sin posibilidad ni tan siquiera de reproducirse.

En medio de todo este panorama desesperanzador aparece un extraño personaje, Gnam, del cual apenas sabemos nada, y con el que nos vemos obligados a trabajar tras los acontecimientos de Half-Life. Mientras, Gordon Freeman se encuentra de camino a la mencionada ciudad a bordo de un tren, para, de alguna manera; buscar la forma de conseguir la libertad de los humanos y poder combatir contra la raza invasora.

Aunque parezca un argumento muy tópico y sencillo es mucho más complejo de lo que parece, lleno de giros y narrado de forma magistral; ayudado, en gran parte por una ambientación de gran calidad que le dota de toda una historia, con sus precedentes, así como de todo lo que vemos y sentimos durante el juego, como por ejemplo una raza humana en decadencia, reprimida, perseguida, siendo subyugada por una raza alienígena superior con motivos desconocidos. Todo ello, además, rodeado por un aura de misterio y con unos personajes enigmáticos, como el ya mencionado Gman, el cual no queda nunca claro en que bando está y porque usa a Gordon Freeman, u otros dotados de gran carisma y personalidad como Alyx o conocidos de la anterior entrega como Barney, el Dr Kleiner o el padre de Alyx, Eli Vance.

Half-Life 2 y los Episodios 1 y 2 son básicamente un FPS (juego de disparos en primera persona que toma ciertas bases del juego original, pero añadiendo una gran novedad que tomará mucho protagonismo y estará presente en casi todo momento, la física). Ésta la podremos utilizar para resolver ciertos puzzles o retos que nos proponen a lo largo de la aventura, tales como tener que colocar una series cajas en cierto lugar, unos contrapesos para levantar una determinada rampa, etc. La herramienta que más nos ayudará en este aspecto y que nos acompañará durante casi toda la aventura es la llamada pistola de gravedad, un artefacto que puede recoger objetos a distancia para luego lanzarlas con gran fuerza y convertir un simple bidón en un arma arrojadiza. También nos podrá ayudar en otras situaciones como, por ejemplo, la posibilidad de devolver al enemigo las granadas que nos lanza o incluso coger una cuchilla y cortar por la mitad al objetivo. Es una herramienta realmente polivalente, y a pesar de su apariencia en un principio inútil, poco a poco nos daremos cuenta de que es fundamental saberla manejar y que ésta nos sacará de más de un problema, y lo mejor, a diferencia de otras armas, es que al no usar munición, nos da la posibilidad de combatir sin quedarnos en ningún momento sin ella; y creedme cuando digo que el escenario está realmente repleto de todo tipo de elementos como piedras, herramientas de bricolaje, bidones, cajas, maderas y cientos de objetos que podréis encontrar en la calle o el campo. Por supuesto con todo esto hay que dejar claro que la física está implementada de manera magnífica, siendo éste uno de los primeros juegos que usó el excelente motor físico Havok.

Además, como es normal en este tipo de juegos, tenemos una selecta gama de armas con las que combatir a los enemigos y muchas de ellas rescatadas del Half-Life original, tales como la ballesta, la palanca, un Colt (revólver), el lanzacohetes guiado por láser, la escopeta, etc, y añadiendo otras nuevas como una especie de ametralladora alienígena. Lo que sí se puede percibir es que a diferencia de su precuela, en éste hay menos armas diferentes, aunque pronto se ve obviado por la pistola gravitatoria con una gran polivalencia y muchas posibilidades. Por el contrario, tanto en el Episodio 1 como en el 2, no se ve ninguna arma nueva (exceptuando un nuevo tipo de granadas durante el final del Episodio 2), lo cual hubiera venido bien para darle un toque diferente, sobre todo sabiendo que este juego es un FPS y es donde prima su uso.

Cada uno de los episodios se centra, prioritariamente, en un aspecto, por ejemplo, en el Episodio 1 nos vemos acompañados la mayor parte del tiempo por Alyx, con la que tendremos que resolver algunas situaciones, ya que solos dificilmente podríamos. A pesar de ello, hubiera estado bien más interactividad, como la posibilidad de poder darle algunas órdenes, o incluso poder controlarla en momentos específicos, ya que únicamente se limita la mayor parte del tiempo a seguirnos y a disparar a todo enemigo que vea (cosa que no es poco).

En el Episodio 2 seguimos estando acompañados por Alyx, aunque no durante toda la aventura, y se presentan unos escenarios muchos más grandes y detallados que muestran el verdadero potencial del motor gráfico Source. Encontramos situaciones y momentos muy emocionantes, a la vez que impresionantes, los cuales se echaban mucho en falta en la mayor parte del Episodio 1. Otro aspecto interesante es que los Vortigaunts, alienígenas que tras ser liberados por Gordon Freeman, se convierten en aliados de la humanidad (anteriormente eran enemigos) y que adquieren gran protagonismo ya que durante gran parte del juego nos acompañarán, teniendo así la posibilidad de conocer algo más de ellos. Además, gracias a sus poderes nos serán de gran ayuda.

A pesar de todo lo dicho, a veces en Half-Life 2 y sus subsiguientes episodios se presenta una cierta repetitividad y monotonía, en la que solo hay que avanzar y matar a todo lo que se mueve por unos escenarios, muchas veces demasiado lineales e incluso repetitivos en ocasiones, aunque esto último ocurre mayormente en el Episodio 1 y en ciertos momento del Half-Life 2, mientras que está mermado en el Episodio 2, dada la enormidad de sus escenarios, diferentes situaciones y acontecimientos. Esto se ve empeorado por el hecho de la escasa cantidad de modelos enemigos, ya que por ejemplo en el caso de los Combines son muy similares.

En cuanto al aspecto gráfico, hay que decir que el motor gráfico Source no ha envejecido mal, pero ya se le notan los años y no se ve un gran despliegue. Esto se nota claramente en los modelados de algunos personajes y en las texturas de los escenarios, siendo demasiado simples, pobres y poco detalladas. Pero todo cambia cuando llegamos al Episodio 2, donde comprobaremos que los mapeados y la ambientación ha cambiado radicalmente, ofreciéndonos unos niveles extensos, muy cuidados y detallados, demostrando de verdad el potencial que aun se le puede sacar al motor gráfico, aun así no esperéis algo realmente impresionante, ya que comparado con otros exponentes del género se queda bastante abajo, pero es digno de elogio que aun el motor Source siga dando guerra tras mas de 4 años desde su creación.

Por último, la duración total del Half-Life 2 junto a los dos episodios ronda las 15 o 20 horas, lo cual no está nada mal, pero no hay nada que incite a rejugarlo más allá de los diferentes niveles de dificultad.

Este juego es otro de los incluídos en la Orange Box, es quizás el más original y revolucionario del pack, por su concepto y simpleza pero que le da posibilidades casi infinitas. Al igual que ocurre con el Team Fortress 2, no tiene nada que ver con la historia de Half-Life (es una especie de mod o juego aparte, pero dotado de una personalidad propia por lo que propone).

En Portal no seremos atacados por hordas enemigas, ni tendremos que evitar la destrucción del mundo, o ni siquiera nos convertiremos en un héroe; simplemente nos despertaremos en un extraño complejo comandado por un ordenador llamado GLADOS (quien se terminará convirtiendo en nuestro ídolo, por sus comentarios y personalidad algo demente y paranoica) que nos propondrá superar una serie de retos en los cuales haremos uso de unos portales que podremos crear mediante la única herramienta disponible durante toda la aventura. Todo esto para simplemente conseguir una tarta que nos ha prometido GLADOS.

Aquí impera nuestra inteligencia, visión espacial y percepción de las tres dimensiones a la hora de resolver los puzzles, así como nuestra habilidad con el mando; ya que a pesar de ser realmente sencillo al principio, en los últimos compases del juego requiere de cierta destreza y reflejos para poder atravesar los diferentes niveles. La dificultad está muy ajustada y tiene una curva muy acertada, siendo lo inicial algo no demasiado complicado para irse acostumbrando al manejo de los portales.

Al igual que ocurrió con la mencionada pistola gravitatoria, es impresionante como ha sido implementado la herramienta creadora de portales, dándonos multitud de posibilidades y pudiendo concebir cosas inimaginables como un bucle que nos haga caer eternamente (aunque podremos salir del mismo con quitar uno de los portales), incluso traer cosas (o ir a por ellas) y que a primera vista parecen inalcanzables. Desde luego es un soplo de aire fresco, así como algo muy original con grandes posibilidades y mucho juego, todo ello acompañado de un “personaje” inolvidable como es GLADOS y sus comentarios.

En cuanto al apartado gráfico, aunque no es impresionante, no está nada mal y el diseño de algunos escenarios es muy logrado. La pega, que pueden llegarse a hacer repetitivos en lo referente a este último aspecto, pero no en lo concerniente a los retos que ofrece y estructura de los mismos. La duración no es mucha porque en dos o tres horas nos lo pasaremos, pero al terminarlo se nos desbloquean unos retos más y un modo contrarreloj que le darán más vida y rejugabilidad.

Como ya dije anteriormente, a raíz de Half-Life surgieron multitud de mods y juegos, muchos de ellos enteramente multijugador y con un gran éxito, como son el caso del Day of Defeat, Counter Strike o la precuela del que tenemos entre manos, Team Fortress.

Lo primero que llama la atención de este título es su aspecto y gráficos. A diferencia del resto de juegos que forman la Orange Box, Team Fortress 2 posee un diseño cómico y divertido, todo muy colorido, con un estilo de película de animación. Incluso parece no estar creado a partir del motor Source. Quizás los escenarios no sean tan detallados como sus homónimos del pack, pero todo esto lo complementa con los citados gráficos atractivos y coloristas junto unos juegos de luces y sombras de gran calidad y con unas animaciones suaves y muy fluidas.

Este juego se basa exclusivamente en el multijugador, en el cual siempre combatiremos en equipo y tendremos que cooperar para derrotar al contrario. Lo mejor es que podremos elegir entre nueve clases distintas, cada unas con unas habilidades y destrezas únicas, lo que dota de variedad al título. Además, para conseguir manejarlas con soltura requerirá que le dediquemos bastante tiempo y alarga considerablemente el tiempo de vida del mismo.

Entrando ya en batalla, nos daremos cuenta enseguida que los combates son frenéticos y divertidos, a lo que ayuda unos mapeados nada rebuscados y realizados de forma que sea fácil encontrarse con el enemigo. Quizás, como aspectos negativos sean los escasos 6 escenarios que vienen y que algunos veteranos notarán como han simplificado muchos aspectos del juego con la finalidad de conseguir atraer a más público.

Algunos hechos conocidos sobre Freeman incluyen que tiene 27 años (en 1999) y que es natural de Seattle, Washington, cuando suceden los hechos de Half-Life. Gordon está graduado en el Instituto de Tecnología de Massachusetts; habiendo ganado un Doctorado en física teórica. Su tesis trataba sobre como teletransportar objetos grandes mediante ondas de radio a través de cristales de elementos muy pesados. Freeman desarrolló un interés muy temprano por la física teórica, en disciplinas como la física cuántica y la relatividad. Después de observar una serie de experimentos de teletransporte desarrollados por el Instituto de Física Experimental en Innsbruck, Austria, las aplicaciones del teletransporte se convirtieron en la obsesión de Freeman.

Empezó un trabajo fuera del sector educativo, ya que se sentía decepcionado con el lento ritmo de investigación en la academia. Por coincidencia, el mentor de Freeman en el MIT, el Doctor Isaac Kleiner, había recibido el encargo de una investigación secreta en el Centro de Investigación y Desarrollo Black Mesa y estaba buscando algunos socios. Freeman era una opción obvia. Aceptó el trabajo que le ofrecieron, esperando que al menos una parte del gran presupuesto se destinase a aplicaciones civiles de la astrofísica y la computación cuántica.

Al principio del primer juego, Freeman tiene trabajo y vive en el Centro de Investigación super secreto conocido como Black Mesa, ubicado en algún lugar de Nuevo México. Le destinan al departamento de Materiales Anómalos (Sector 7G,curiosamente es el mismo sector en el que trabaja Homero Simpson de la serie The Simpsons), localizado muy cerca del centro de las instalaciones, haciendo investigaciones nucleares y subatómicas. Irónicamente, a pesar de haber obtenido su doctorado en el MIT, el trabajo que el jugador hace como Gordon Freeman es el de sujeto de pruebas, exponiendo su cuerpo a los efectos que puedan producir los experimentos (Aunque en el juego Opposing Force hay una foto de Freeman como el empleado del mes), por lo que está claro que el trabajo que emplea en el juego no requiere ningún tipo de esfuerzo intelectual. Barney Calhoun bromea sobre el asunto en el comienzo de Half-Life 2, donde Freeman realiza un trabajo similar de asistencia "técnica", en este lugar el de usar un interruptor y enchufar un cable.

Freeman tiene gafas, lleva barba estilo candado y es muy atlético. Aunque parece ser un experto en armas y explosivos, Gordon recibió un leve entrenamiento para utilizar armamento otorgado por cuenta y orden de Black Mesa en caso de verse bajo amenaza. Un hecho destacable de Gordon Freeman que lo diferencia de otros juegos de héroes, es que él es un científico; un extraño tipo de héroe comparándolo con la industria tradicional del videojuego, como Duke Nukem, o los soldados genéricos de muchos otros juegos.

Su contraparte, Adrian Shephard, no lleva una palanca sino una llave de tuercas y un cuchillo, aunque ambos compartían el mismo objetivo: huir de Black Mesa con vida.