Alta competición, espectáculo y realismo, probamos la emoción olímpica sobre nieve.
Los deportes de invierno cada vez tienen más adeptos y la cita mundialista se acerca. SEGA vuelve a hacerse con la licencia de una competición mundial para traernos todo el realismo, espectáculo y emoción de los deportes sobre nieve.Cierto es que los Juegos Olímpicos de Invierno no gozan de la misma popularidad que los de verano, y también que España no es precisamente una potencia en ellos, pero es igualmente cierto que se trata de una cita deportiva de enormes proporciones y muy interesante para otros países del mundo. Por lo tanto la licencia se hace jugosa para conseguir unas ventas puntas a corto plazo, sobre todo antes y mientras dure el evento, y para SEGA no ha sido muy difícil hacerse con la licencia debido al camino ya logrado con el lanzamiento de Beijing 2008.
Si recordamos este último título habría que afrontar Vancouver 2010 con bastante cautela. Un primer vistazo sobre el juego nos dice que gráficamente está a un gran nivel, con escenarios enormes y bien recreados, unas animaciones realistas y unos efectos sobre la nieve y de partículas que deben tenerse en cuenta por su gran fidelidad. Pero es el control el apartado que más nos interesa conocer, y SEGA nos ofreció la oportunidad de probar el juego en profundidad con una versión Beta.
Las próximas olimpiadas de invierno se van a Canadá, exactamente a Vancouver, durante los días 12 al 28 de febrero. Los amantes de este deporte -creciente en los últimos años-, adorarán el videojuego, y los más reticentes a experimentar sentirán curiosidad por saber qué clase de experiencias puede traer el título y como se plasma bajo los mandos de una videoconsola.
Una cita mundialista en un sólo disco
El juego cuenta con 8 eventos, cada uno con varias modalidades, aunque en este primer contacto con el juego nos centraremos en cuatro: Bobsleigh, Snowboard, Ski Jump y Downhill skiing. El más tradicional y el que cualquiera puede reconocer de un primer vistazo es el último, el Downhill Skiing. Esta es quizá la prueba que permite una mayor participación del jugador, pudiendo controlar al personaje con total libertad y sin apenas secuencias de botones o minijuegos que realizar. Eso sí, en casi todas las disciplinas debemos prestar atención a la salida, efectuada bajo la pulsación de un botón en el momento justo, para ganar el impulso suficiente.
El juego gráficamente es admirable, aunque la sensación de velocidad necesita un pequeño empujón más. El efecto de las partículas de nieve es mucho más espectacular si optamos por cambiar la cámara a primera persona. Con los botones superiores nos ayudamos para hacer giros mucho más pronunciados y también para acelerar a nuestro deportista. Comentar que la sensación de velocidad es muy convincente y da gusto ver la nieve levantarse a nuestro paso. Señalar igualmente que no se trata de una prueba muy complicada, ya que no precisa aprenderse ningún funcionamiento determinado y conseguir llegar a meta primero tiene más que ver con no hacer penalizaciones -con un límite antes de nuestra eliminación-, que con una excesiva destreza en el control.
El Downhill Skiing se muestra en cuatro variantes, dos masculinas y dos femeninas, sin apenas diferencias de una a otra exceptuando la diferencia del trazado y su extensión. El control sobre los personajes es idéntico, y como dijimos es quizás la prueba que precisa de menor aprendizaje previo para obtener buenos resultados.
A los que recuerden 1080º Snowboarding de Nintendo 64 les alegrará saber que tienen la prueba Snowboard en Vancouver 2010, aunque dejando de lado ese toque arcade del juego de Nintendo. Aquí las carreras se hacen más apasionadas que con la anterior prueba y el choque con otros corredores está servido. Al ser circuitos más compactos nos chocaremos a menudo con las vallas protectoras, teniendo que pulsar el botón X del pad para hacer que nuestro deportista se levante y no pierda más tiempo. Tampoco es una prueba que requiera mucho aprendizaje y su control es muy similar al Downhill Skiing.
El principal problema con el que nos encontraremos inicialmente serán las penalizaciones, ya que será sencillo perdernos por el trazado. En todo caso Vancouver 2010 nos señala bien el lugar donde ir para no perdernos bajo la tormenta de nieve. Pero entramos ahora en dos pruebas espectaculares y menos comunes, también con un control más complicado. Una de ellas es el Bobsleigh, modalidad de descenso en trineo donde dos corredores deben coordinarse para tener éxito, tanto en salida como en bajada. Al salir debemos pulsar repetidamente un botón hasta un lugar determinado para, a la vez, coordinarse y montarse en el trineo. Una vez que estemos bajando el principal peligro radica en forzar demasiado los giros, algo que puede propiciar fácilmente una caída inesperada. La experiencia se hace corta pero intensa, y al principio requiere entender la mecánica de giro, diferente respecto a las modalidades deportivas anteriores. En esta ocasión la sensación de velocidad que ofrece la prueba no nos ha parecido especialmente alta, tampoco su fluidez, no consiguiendo reflejar esa sensación que se presume al bajar a toda velocidad por túneles de hielo.
La última de las pruebas olímpicas que pudimos probar fue el Ski Jump, posiblemente el más espectacular de todos. Es la prueba más técnica de las que jugamos, teniendo que coordinar una buena salida con la respiración del deportista para, una vez en el aire, realizar un pequeño minijuego de acrobacias, apurar la caída y pulsar un botón correctamente evitar caernos. Requiere realizar el tutorial un par de veces para entenderlo, y la verdad es que al principio conseguir buenos resultados no es fácil. En todo caso se percibía un punto a mejorar en esta prueba, la sensación de altura.
Sega sabe explotar la prueba quizás más espectacular, el Ski Jump, teniendo que coordinar la respiración del deportista justo antes de salir e intentándonos poner tensos con los distintos planos de cámara. Primeras impresiones
Pudimos disputar más pruebas de las que os hablaremos en sucesivos artículos, pero las disfrutadas nos dejaron un videojuego mucho más conseguido que Beijing 2008. La primera impresión con el título es que es bastante compacto gráficamente y espectacular por momentos, con personajes muy grandes, bien definidos y no tan torpes como en otros juegos de este estilo. Las mecánicas de juego no nos parecieron complicadas de realizar, pero existe una gran diferencia jugable entre ciertas pruebas. A grandes rasgos debe mejorar la experiencia de algunas modalidades como el Bobsleigh o el Ski Jump para dotar de más realismo y espectáculo; y el control necesita un grado de depuración para ofrecer una sensación de mayor suavidad en los movimientos. Eso sí, el realismo gráfico parece una apuesta segura.
Vancouver 2010 es sin duda una gran apuesta de SEGA para este deporte, y si todo marcha como lo esperado y se pulen ciertos aspectos jugables, podríamos tener un videojuego a la altura de la competición mundialista. El videojuego saldrá el próximo mes de enero en PlayStation 3, Xbox 360, Wii, PC, PS2 y Nintendo DS.