La conferencia Siggraph de este año ha sido sorprendentemente jugosa en lo que a posibilidades lúdicas se refiere. Si no hace mucho te mencionábamos la posibilidad de utilizar ratones estrujables e incluso jugar con bichitos virtuales en un terrario de verdad, ahora te traemos una novedad lúdica potencialmente revolucionaria: mandos termoeléctricos para juegos con control de temperatura.
El prototipo exhibido en la feria, un simple bloque de plástico gris con botones, ha sido desarrollado por investigadores de la Universidad Metropolitana de Tokio en colaboración con el Instituto Nacional de Educación para Personas con Necesidades Especiales de Japón, centro último que aspira en crear interfaces transmisoras de temperatura para invidentes.
Su técnica, basada en el efecto Peltier, permite subir o bajar la temperatura del pad "menos de 10 grados" en cinco segundos, que es mucho más de lo que hace falta para transmitir la sensación de cambio de temperatura; las manos perciben la variación en un segundo cuando se trata de frío, y en 2,5 si hablamos de calor.
Sus posibilidades son inmensas a la hora de mejorar la inmersión en los juegos, como te puedes imaginar, complementando las vibraciones de las explosiones en pantalla con "llamaradas" en tus manos, o haciéndote sentir el frío siberiano del próximo Call of Duty con algo más que gráficos. La pregunta es: ¿lo adoptará algún gran fabricante? Porque estamos convencidos de que más de uno lo preferiría a los controles por movimiento...