Ha sido leer el título y sentir como me recorría un escalofrío por todo el cuerpo
. Yo hace años trabajé en esta empresa, y todo lo que han comentado es poco; huye, huye como si no hubiese mañana. Lógicamente se trata de un trabajo de comercial. Yo era bastante joven e ingenuo, además que, lo reconozco, me engañaron con las falsas promesas de promoción, esto unido a que buscaba desesperadamente un trabajo. Sea como sea, trabajé una breve temporada (un mes si no recuerdo mal), y creedme, me avergüenzo de ello.
Te explico un poco, después de ver un anuncio diciendo que se te ofrecía un sueldo astronómico (que por cierto, eso que te han contado es mentira, a mi me dijeron lo mismo, y SOLO cobras comisión por venta, repito, SOLO, ni incentivos ni Seguridad Social, gasolina, NADA, lo peor es que a las tele operadoras también las pagaban por comisión, ahí no se paga ningún sueldo, por eso tienen esos locales) fui a la entrevista de trabajo, como es lógico en este tipo de trabajos, pues al poco de salir de la entrevista ya me llaman diciéndome que me han seleccionado para hacer la formación de tres días.
El primer día había, como puede ser normal, muchos "candidatos" y después de (no exagero) 3h de charla explicando las bondades del producto y lo mega-maravilloso que es hacemos una "pausa" para dar una vuelta por "las oficinas" mientras el tipo nos iba dando la charla de que si se había comprado un cochazo de lujo, que si la empresa (por una especie de incentivos de ventas) había organizado un viaje mega lujosos a Marbella, ect.... Yo me fijé en la gente que estaba pululando por ahí (había una sala de café con una psx para estar allí esperando a que te diesen una visita), y eso estaba lleno de chonis y canis (con lo que pensé que muy serio no podía ser eso, tal y como nos lo estaban vendiendo). Luego continuaron la explicación (todo esto sin decirnos en ningún momento el precio del cacharro). Total que salimos a la tarde, ¡ todo el santo día perdido!
Al día siguiente volvimos solo tres personas (los tres críos que estábamos), con eso creo que resumo bastante. Y, siguiendo con fanfarronadas opulentas (que si se había comprado una TV de no sé cuanto dinero, etc...) Nos explicó como realizar las demostraciones de la aspiradora, y ¡ojo! HORA Y MEDIA que duraba coda puta explicación, mientras nos contaron las sucias estratagemas que empleaban para engañar (si, engañar es la palabra) a las personas; éstas consistían, entre otras, a inventarse historias para dar pena, del palo que nuestro jefe era un negrero cabrón, con diálogo ensayado y todo: Nos daba una bronca gritando por teléfono, pues después de cada demostración o bien teníamos que llamar para "dar parte" de la visita (todo era un montaje con escusa de que el cliente oyera la discusión) con el fin de dar pena al "posible primo" y, claro, nosotros teníamos que seguirle el rollo, entre otras historias.
La tercera sesión ya era tocar un poco la máquina (son dijeron el pastizal que costaba que si no recuerdo mal eran 2000 euros por la aspiradora) y con otro comercial, empezar con las visitas programadas (de los familiares, vamos); por fortuna ninguno de ellos picó.
Luego, el 4to día (ya oficialmente trabajador de Kirby), nos dieron una bienvenida (en plan fraternal y todo ese rollo). Cada mañana, teníamos una hora de lavado de cerebro por parte del director para motivarnos y contar las batallitas del día anterior (compartir las estratagemas para vender, etc...).
Por último y para acabar el tocho post, remarcar que el buen rollo solo duró los primeros días, después venían las putadas (por ejemplo, si yo vivía a x pueblo, me mandaban al pueblo Z a 45 km) o darme visitas a las diez de la noche. Eso cuando no te tocaba ir puerta por puerta picando timbres. Al final resultaba tan sectario, tan absorbente que mi vida se limitaba a dormir (había veces que ni comía, ya fuese por que llegaba reventado o por que al mediodía se me juntaban las visitas) de aquella manera y a trabajar (no exagero si digo que mi jornada era de 9h de la mañana hasta las 12 de la noche en ocasiones). Total, el echo de estar mas quemado que la pipa de un indio, percatarme de la mierda que había y ver que todo era un timo y una soberana estafa plegué, de la noche a la mañana (me levanté y llamé diciendo que no volvería jamás). No hace falta que diga que no vendí ni una mísera aspiradora, y de eso no me arrepiento.