El argumento de los nuevos Tomb Raider no destacaba precisamente por su genialidad o sus giros argumentales. La fórmula de organización secreta/mercenaria que quiere hacerse con el poder de una reliquia legendaria, mientras el héroe o heroína lo evita, está demasiado desgastada tanto en el cine como en los videojuegos.
Además, los villanos principales me parecieron sosos, planos y faltos de carisma (Es la sensación que me dieron ambos Tomb Raider). Me gustaría que para el próximo juego idearan alguno de la talla de The Joker, Handsome Jack, Pagan Min o Revolver Ocelot. Lara necesita un auténtico némesis que la trolee a lo largo del juego, poniéndola en dificultades y haciéndoselo pasar canutas, y no a un sosainas que solo se dedique a enviarle tropas de mercenarios y a lloriquear continuamente de que Rambo-Lara aniquile todas sus tropas.
A ver si hay suerte y el nuevo guionista logra plasmar todo esto, aunque me temo que, vista la tendencia actual, será muy complicado que nos sorprendan.