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http://www.elperiodico.com/es/noticias/ ... er-5015542http://www.20minutos.es/noticia/2709390 ... -islamica/http://www.abc.es/sociedad/abci-moda-mu ... ticia.htmlLa ministra francesa del Derecho de la Mujer, Laurence Rossignol, ha criticado diferentes colecciones de moda de importantes marcas europeas para el territorio francés acusándolas de
"promocionar el encierro del cuerpo de las mujeres". Las marcas de moda H&M (Suecia), Uniqlo (Japón), Marks & Spencer (Gran Bretaña) y Dolce & Gabanna (Italia) son la diana de las críticas, la misma Uniqlo ha dado a conocer que este mes venderá prendas con velo islámico (hiyab) en sus tiendas londinenses también. Marks & Spencer vende "burkinis", Dolce & Gabanna faldas largas islámicas y H&M ha sacado una campaña con mujeres veladas. Para la Ministra del Derecho de la Mujer francesa
"No puede admitirse como banal o anodino que estas grandes marcas inviertan en ese mercado", además les ha acusado a todas ellas de
"irresponsables" por mantener esa estrategia empresarial.
Actualmente viven más de cincuenta millones de musulmanes en Europa si tenemos en cuenta los treinta millones que son rusos, de los cuales se calcula que 6 son franceses. Por lo tanto es un mercado jugoso, creciente y muy importante para cualquier grupo empresarial que quiera hacer dinero. La polémica es por un lado política y por otro religiosa, con modistos importantes franceses abogando porque la moda
"da libertad" a las mujeres y las
"libera", y no está para animarlas a vestirse como dicen sus maridos, en palabras del Presidente del emporio Yves Saint Laurent. Por el otro lado tenemos a las propias musulmanas, que demuestran que el Islam no es únicamente una religión, sino toda una construcción cultural e identitaria del individuo que altera hasta la propia imagen de sus devotos.
Por lo tanto tenemos una realidad que creemos ideal y otra realidad de una cultura y modo de vida diferentes que no viene a adaptarse o integrarse, sino a mostrar su diferenciación y a querer ser respetada como tal. Las empresas europeas que han iniciado este camino no lo han hecho para crear tensiones identitarias, sino que en el mejor sentido de nuestra economía capitalista, han querido llenar un hueco que permite la nueva realidad sociocultural francesa. Esto supone un choque de trenes con los principios franceses y su pensamiento occidental sobre la realidad y derechos de la mujer, lo cual no hace más que trasladar las profundas diferencias que nos separan culturalmente. Bienvenidos a la nueva Europa.