Os cuento una experiencia que tuve el pasado octubre/noviembre, por si le sirve de consuelo al que ha creado éste post:
En septiembre dejé un trabajo y con el finikito me compré un coche teledirigido 1/8 el cual me costó 600€. Un año antes había adquirido también un móvil, el que se parece al N70 pero no es un N, sino un 8XXX. No se cual era el modelo, pero me costó unos 100€. Un día de este invierno fuí a casa de un amigo porque él iba a arreglar su coche teledirigido mientras yo carburaba el mío.
Empezamos temprano, a eso de las 10 o las 11 de la mañana, cada uno con su coche y ambos bebiendo cervezas y fumando algunos cigarritos de la felicidad. Debo reconocer que a las 2 de la tarde me encontraba bastante cieguecillo y aburrido ya que mi coche estuvo listo pronto. Mi amigo todavía tenía que cerrar la camisa del cilindro, montarlo en el coche, ponerle los frenos, los servos y un largo etcétera que terminaría por la tarde. Evidentemente mi aburimiento y mi ligero moradete no tardaron en reaccionar y arranqué mi coche teledirigido. La casa de mi amigo es grande, tiene un gran patio/jardín (de baldosas) y una piscina muy chula, con forma redondeada y palmeras a su alrededor, macetones, hamacas, etc. La verdad que el tío vive bien gracias a sus padres. A ésa hora habían llegado 2 amigos más a ver los coches. Bueno, puse el coche a rodar por el patio/jardín, y mi amigo me insistió en que fuera a una zona segura alejada de la piscina.
Los otros dos kolegas me miraban con entusiasmo y yo de vez en cuando hacía alguna maniobra arriesgada rodeando algún macetón mientras les sonreía.
El sol que me daba en la cabeza a pesar de ser invierno, un exceso de confianza y una ligera zumbaera que me obligaba a hacer maniobras arriesgadas y a sonreir hicieron el resto. No se si conocéis este tipo de coches pero aceleran la ostia de rápido.
Tras arrancar desde el fondo del patio decidí hacer mi vuelta rápida, esa vuelta por la que me recordarían mis kolegas como el AS del volante. El primer obstáculo era un macetón, todavía a unos 5 metros de la piscina.. fácil de esquivar.. frenas antes de llegar a él, giras, aceleras a tope, ves el coche derrapar alrededor del macetón y sonries a tus amigos; seguidametne se aproximaba otro macetón pero por el otro lado, freno, giro, acelera, derrape y sonrisa. Ya tienes el próximo obstáculo enfilado: una hamaca. En aquel momento mi instinto de piloto me dijo: "no rodees la hamaca, es lo fácil. Pásala por debajo y ajusta la curva para quedar alineado con el borde de la piscina. Tus kolegas verán el coche salir por detrás, entre la hamaca y la piscina, y quedarán alucinados por tu destreza."
Ese pensamiento me hizo acelerar y tomarme la curva con mayor seriedad si cabe. El coche entró fácil por debajo de la hamaca y.. de repente.. dejé de verlo. En ese momento pensé todo ésto: "por dónde va?" "está debajo, no?" "quedan pitillos?" "creo que había una cerveza en el congelador y se va a congelar". De repente el coche apareció tras la hamaca a una velocidad considerable y con una desviación horizontal con respecto a la línea del borde de la piscina de unos 30 grados. La rueda delantera y la suspensión hicieron bien su trabajo: el coche superó el bordillo de la piscina con gran éxito. Lo recuerdo volar a unos 20 centimetros de altura con respecto a la línea de flotación. Lo siguiente que recuerdo son burbujitas saliendo de la piscina, mirar al kolega que me dijo que fuera a un lugar seguro mientras me decía a cámara lenta "k - aaaa - p - uuu- llo", y a los otros dos kolegas tirados en el suelo riéndose y abrazandose. Lo siguiente que recuerdo es haber saltado a la piscina de cabeza, haber abierto los ojos en la oscuridad de esa ráncia agua verde, ver una especie de haz de luz en el fondo, tocar el coche y sacarlo. Me sentí como en los vigilantes de la playa. Estaba empapado y en estado de semi-shock semi-morao. Creía que era el fin de mi coche y de gran parte del finikito que obtuve en la última obra donde trabajé.
Nada más lejos de la realidad: desmonté el coche entero, abrí el motor enterito, limpié todas las piezas del motor con aceite y alcohol, limpié suspensiones, la servodireccion, todo. Esperé unas horas secándolo todo con el secador y finalmente decidí ver hasta qué punto era de gravedad el asunto. Respuesta: el motor estaba perfecto. No cogió ni una mierda en el agua
. Los servos y un receptor jodidos que me costaron un total de 80€. Y alguna pieza sin importancia oxidada.. Me ayudó mucho el hecho de que el coche es de cross y tiene muchas piezas preparadas para mojarse. Así que después de todo el asunto no fue tan catastrófico como me esperaba.
Pero bueno, cuénto la historia por lo siguiente:
Cuando me tiré a la piscina para rescatar el coche, me tiré con el móvil, el tabaco y el mechero en el bolsillo. El tabaco (y lo que había dentro de él que no era tabaco) se mojaron, y eso no lo intenteis fumar nunca que está asqueroso. El mechero se seca al cabo del tiempo. Y el móvil se mojó y lo intenté encender al cabo del rato de haber estado secándolo al sol. Pero no, se jodió. Se ve que pertenezco al grupo de personas que encienden un aparato eléctrico al rato de haberlo mojado. Se jodió. Así que eso, antes de encender el móvil, abrelo y secalo todo muy bien. Espero que te sirva de ayuda.
Un saludo!!!
[akí vía pixfans]