La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) pretende levantar una imponente sede en el Palacio del infante don Luis de Borbón, en Boadilla del Monte (Madrid), un monumento intocable y protegido por las leyes de Patrimonio, en el que la entidad que gestiona los derechos de autor proyecta edificar seis chalés-residencia, construir un auditorio, instalar ascensores donde ahora hay escaleras históricas y, entre otras cosas, utilizar las reales dependencias para oficinas.
Teddy Bautista, factotum de la SGAE, tiene previsto montar los despachos de la cúpula directiva en la nobilísima habitación de la condesa de Chinchón y aledaños.
La futura sede de la SGAE, tal y como consta en los planos diseñados, supondrá la construcción de unos 9.500 metros cuadrados adicionales a los ya existentes: el complejo histórico cuenta con 6.000 metros edificados y 77.000 de terreno.
Todo un exceso de excavadora si se tiene en cuenta que el Palacio del Infante don Luis -obra de Ventura Rodríguez y fechado en 1765- está legalmente protegido para que no se levante ni un solo ladrillo. Fue declarado en 1974 monumento histórico-artístico y tiene la vitola de Bien de Interés Cultural, lo que sólo permite obras de conservación, restauración y mantenimiento.
Una polémica que acabó en los tribunales
La polémica desatada en Boadilla del Monte en torno al palacio desde hace años ha desembocado con el proyecto en los tribunales. El acuerdo de adjudicación del Consistorio a la SGAE, en el que PP y PSOE estuvieron de acuerdo, está recurrido judicialmente por Alternativa por Boadilla. A finales de abril, se presentó un recurso en la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) para tumbar el sueño arquitectónico de Eduardo Bautista.
El palacio, de estilo neoclásico, consta de cuatro plantas y es fiel a la disposición de un real sitio. Tiene jardines históricos, huerta, aljibe, zona de residencia, bodega y habitaciones. Estuvo en manos privadas hasta 1998, cuando su propietario, Enrique Rúspoli y Morenés, conde de Bañares, lo traspasó al Ayuntamiento de Boadilla en una expropiación convenida que aseguraba la esencia del monumento.
Según aquel documento suscrito, el Palacio del Infante don Luis de Borbón tendría un uso cultural y museístico. Pero la Administración local echó el candado, éste se llenó de herrumbre y el cuento de la lechera cayó en el olvido. Hasta 2006: llegaba la SGAE.
Palacio del Infante don Luis.
Palacio del Infante don Luis.
La Sociedad General de Autores y Editores llamó a la puerta del Consistorio y pidió la adjudicación directa del real sitio para "desarrollar actividades socioculturales". En la propuesta firmada por el director general de la Fundación Autor, Teddy Bautista, la entidad se comprometía a la «íntegra rehabilitación, conservación y mantenimiento», y ofertaba como inversión un montante global de 30 millones de euros.
Fue en noviembre de 2006 cuando un Pleno del Ayuntamiento, cuya vara de mando tenía entonces Arturo González Panero (PP), hoy imputado en el 'caso Gürtel', bendijo el proyecto de la SGAE aunando los votos de populares y socialistas. Los dos concejales de Alternativa por Boadilla (APB) denunciaron el asunto.
Aunque la concesión administrativa que sucribió el Ayuntamiento con la Fundación Autor señala como objeto "la gestión, rehabilitación, conservación y mantenimiento" del inmueble, el documento permite la construcción de "bibliotecas, aulas, salón de actos, despachos, residencia de becarios y profesores", todo ello de nueva construcción.
El Ayuntamiento ha sido demandado por ceder el edificio histórico a la SGAE
Aunque el texto firmado recoge que el uso ha de ser "cultural" y "público", lo cierto es que la SGAE es un entidad de gestión privada. Es más, en el convenio de expropiación a Enrique Rúspoli y Morenés, el Ayuntamiento se comprometió por escrito a "no disponer del palacio a favor de personas o entidades de naturaleza privada".
Así, el Ayuntamiento de Boadilla resultó demandado por ceder el complejo histórico. La SGAE fue codemandada por ser la beneficiaria del mismo. Tanto el Consistorio como la SGAE están defendidos por dos abogados de Eius, el despacho de José María Michavila.
La sentencia del juzgado de lo contencioso-administrativo número uno de Madrid desestimó el pasado 26 de marzo la demanda interpuesta por Ángel Galindo, concejal de APB. Pero el recurso interpuesto ante la sala de lo contencioso-administrativo del TSJM tiene visos de prosperar, toda vez que se da la circunstancia de que la misma sala blindó en 2003 el Palacio del Infante don Luis.
Sucedió cuando el Ministerio de Defensa quiso hacerse con las instalaciones para la Escuela Militar Ecuestre. La misma sala que ha de resolver el controvertido proyecto de la SGAE prohibió entonces "las actuaciones de segregación, aumento de volumen o de ocupación" del palacio de Boadilla, y dijo que sólo están permitidas las "actuaciones encaminadas a su conservación, a la conservación de los valores que contienen y a la restauración de aquellos que se hubieran degradado".
Para la Asociación de Amigos del Palacio de Boadilla del Monte –buque insignia en la lucha contra el sueño arquitectónico de la Sociedad General de Autores y Editores–, "el proyecto, tal y como ha sido presentado, desarrollado exclusivamente para beneficio de la SGAE, no cumple ni las expectativas creadas en cuanto al uso cultural y público del palacio, ni los fines para los que fue expropiado recogidos en el convenio de expropiación, ni las leyes de conservación del patrimonio histórico, las cuales incumple en varios aspectos".
Fuente:
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/05/1 ... 30121.html